TODO ME ES LÍCITO, PERO NO TODO CONVIENE

"Todo me es lícito, pero no todo conviene" (1 Corintios 10:23 RVR60)

El apóstol Pablo, al escribir a los corintios, abordó un tema fundamental para la vida cristiana: la libertad y la responsabilidad. En una cultura donde muchos defendían sus derechos personales sin considerar el impacto espiritual o comunitario, Pablo presenta un principio eterno: "Todo me es lícito, pero no todo conviene".

1. La Libertad en Cristo
Como creyentes, hemos sido liberados del peso de la ley ceremonial y de la condenación del pecado (Gálatas 5:1). Cristo nos ha dado libertad para vivir en gracia, no bajo esclavitud. Sin embargo, esta libertad no es un permiso para hacer lo que queramos sin consecuencias. Pablo recalca que, aunque ciertas acciones no sean pecado en sí mismas, no todas edifican (1 Corintios 10:23b).

Piensa en algo que consideres "inofensivo": tal vez ciertas formas de entretenimiento, hábitos o decisiones financieras. La pregunta clave no es: "¿Está mal?", sino: "¿Me acerca a Dios? ¿Fortalece mi fe o la de otros?".

2. El Peligro del Individualismo
El mundo nos dice: "Es tu vida, haz lo que quieras". Pero el evangelio nos llama a vivir en amor y sabiduría, considerando a los demás (Filipenses 2:4). Pablo advierte que incluso acciones permitidas pueden convertirse en tropiezo para otros (1 Corintios 8:9). Por ejemplo, si un creyente lucha con la adicción al alcohol, tomar una copa frente a él—aunque no sea pecado—podría dañar su fe.

¿Estás dispuesto a renunciar a tus "derechos" por amor?

3. El Criterio de la Conveniencia
La palabra "conviene" (del griego sympherō) significa "lo que une, beneficia o lleva a un buen fin". Jesús no vivió para sí mismo, sino para la voluntad del Padre (Juan 6:38). De igual modo, nuestra libertad debe usarse para glorificar a Dios (1 Corintios 10:31).

Reflexiona:

¿Esta decisión me acerca a Cristo o me distrae?

¿Podría herir a alguien espiritual o emocionalmente?

¿Refleja el carácter de Jesús?

Conclusión: Libertad con Propósito
Dios no nos llama a una vida de restricciones arbitrarias, sino a una libertad guiada por el Espíritu Santo (Gálatas 5:16). Cuando elegimos lo que conviene, vivimos como hijos de luz (Efesios 5:8), transformando cada área de nuestra vida en un acto de adoración.

Oración
Padre celestial, gracias por la libertad que tenemos en Cristo. Ayúdanos a discernir, no solo lo que es lícito, sino lo que es mejor para nuestra comunión contigo y para el bien de los demás. Que nuestro vivir glorifique tu nombre y sirva de testimonio a quienes nos rodean. Guíanos por tu Espíritu en cada decisión, y danos la humildad para renunciar a todo lo que no edifique. En el nombre de Jesús, amén.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Aclaración

Este Blog no tiene fines de lucro, ni propósitos comerciales, el único interés es compartir los gustos y las preferencias de su autor, con personas afines. Julio Carreto. Predicador