"Pero Dios, habiendo pasado por alto los tiempos de esta ignorancia, ahora manda a todos los hombres en todo lugar, que se arrepientan." (Hechos 17:30, RVR60).
1. El Contexto: El Discurso de Pablo en Atenas
Pablo se encuentra en el Areópago de Atenas, una ciudad sumergida en la idolatría y la filosofía humana. Al observar los altares dedicados a "dioses desconocidos", el apóstol aprovecha para declarar la verdad del único Dios verdadero, Creador y Señor de todo. En este versículo, Pablo revela dos verdades profundas:
La paciencia de Dios en el pasado: "Habiendo pasado por alto los tiempos de esta ignorancia".
El llamado urgente para el presente: "Ahora manda a todos... que se arrepientan".
Dios, en su misericordia, no castigó de inmediato la idolatría de la humanidad, pero ahora, con la revelación de Cristo, exige una respuesta.
2. La Paciencia de Dios: Tiempos de Ignorancia Pasados por Alto
La frase "tiempos de esta ignorancia" no significa que Dios aprobara el pecado, sino que, en su longanimidad, esperó el momento perfecto para traer redención (Romanos 3:25). Antes de Cristo, las naciones caminaban en oscuridad (Hechos 14:16), pero la cruz marcó un giro radical: la luz venció las tinieblas (Juan 1:5).
Reflexión: ¿Hay áreas en tu vida donde has actuado en "ignorancia" espiritual, pero Dios, en su paciencia, te ha dado oportunidad de cambiar?
3. El Mandato Universal: Arrepentimiento para Todos
Dios no hace distinciones: su llamado es para "todos los hombres en todo lugar". El arrepentimiento (griego metanoia) implica un cambio de mentalidad y dirección: dejar el pecado y volverse a Cristo. No es una sugerencia, sino un mandato del Rey del universo.
Implicaciones:
Universal: Nadie está excluido.
Urgente: "Ahora" es el tiempo aceptable (2 Corintios 6:2).
Necesario: Sin arrepentimiento, no hay perdón (Lucas 13:3).
4. La Respuesta Requerida
El arrepentimiento genuino conlleva:
Reconocimiento del pecado (Salmo 51:3).
Dolor piadoso (2 Corintios 7:10).
Frutos de cambio (Mateo 3:8).
Pregunta: ¿Estás postergando tu respuesta a Dios? Este versículo recuerda que su paciencia tiene un propósito: llevarte a la salvación (2 Pedro 3:9), pero también tiene un límite (Proverbios 29:1).
Conclusión: Un Llamado a la Acción
Hechos 17:30 es un eco del amor divino que nos busca, pero también de su justicia que demanda una decisión. Hoy, Dios te habla a través de su Palabra: abandona toda idolatría (sea de orgullo, placeres o falsas seguridades) y clama a Cristo, el único Salvador.
Oración
Padre misericordioso, gracias por tu paciencia que me ha dado tiempo para reconocer mi necesidad de Ti. Confieso que he pecado en pensamiento, palabra y obra. Perdóname por los tiempos de ignorancia en que me alejé de tu voluntad. Hoy, con corazón humilde, me arrepiento y me vuelo a Ti. Ayúdame a vivir en obediencia, guiado por tu Espíritu. Que mi vida sea un fruto de tu gracia, para gloria de Cristo. Amén.
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