JESÚS, LA LUZ DEL MUNDO

"Otra vez Jesús les habló, diciendo: 'Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.'" — Juan 8:12 (RVR60)

Introducción: Un Mundo en Tinieblas
Vivimos en un mundo marcado por la confusión, el pecado y la oscuridad espiritual. Muchos buscan dirección en filosofías pasajeras, placeres temporales o logros humanos, pero al final, sus corazones siguen vacíos. En medio de esta realidad, Jesús se presenta con una declaración poderosa: "Yo soy la luz del mundo". No solo ofrece sabiduría o un camino alternativo; Él es la única fuente de luz verdadera que disipa toda sombra de muerte y desesperación.

1. La Identidad de Jesús: La Luz Divina
Jesús no dijo "Tengo luz", sino "Yo soy la luz". Esto revela Su naturaleza divina (cf. Juan 1:4-5). Así como el sol es la fuente de luz física, Cristo es la fuente de toda revelación espiritual. En un mundo donde las tinieblas del pecado ciegan al hombre (2 Corintios 4:4), Él brilla con claridad, exponiendo la verdad y mostrando el camino al Padre.

Reflexión: ¿Estás buscando respuestas en lugares oscuros? Jesús es la única luz que puede guiarte a la verdad absoluta.

2. El Llamado a Seguirle
Jesús no solo declara Su identidad, sino que extiende una invitación: "el que me sigue". Seguir a Cristo implica:

Renunciar a las tinieblas (1 Juan 1:6): Abandonar el pecado y todo lo que nos aleja de Él.

Caminar en obediencia (Juan 12:35): Confiar en Su dirección aunque no veamos el camino completo.

Dependencia diaria: La luz no se almacena; necesitamos permanecer en Él cada día.

Pregunta: ¿Estás siguiendo a Jesús de cerca, o te has distraído con las sombras de este mundo?

3. La Promesa: Luz y Vida
Jesús no deja a Sus seguidores en incertidumbre. Promete dos bendiciones:

"No andará en tinieblas": En Cristo, ya no vivimos en ceguera espiritual. Su Palabra y Su Espíritu nos guían (Salmo 119:105).

"Tendrá la luz de la vida": Esta luz no es temporal; es la vida eterna, la plenitud de gozo y paz en Él (Juan 1:4).

Ilustración: Como un faro en la tormenta, Jesús nos lleva a puerto seguro.

Conclusión: Caminando en Su Luz
Juan 8:12 es una invitación a salir de la oscuridad y vivir en la libertad de Cristo. Él ya ha vencido las tinieblas (Juan 1:5), y hoy nos llama a reflejar Su luz en un mundo necesitado (Mateo 5:14).

Oración
Señor Jesús, reconozco que sin Ti estoy en tinieblas. Gracias por ser mi luz y mi salvación. Hoy elijo seguirte con todo mi corazón. Guíame con Tu verdad, lléname de Tu vida y ayúdame a brillar para Ti. Líbrame de toda oscuridad y mantenme cerca de Ti cada día. En Tu nombre, amén.

Para Meditar:
"En Tu luz veremos la luz" (Salmo 36:9). Que este versículo sea tu esperanza y tu fuerza. ¡Cristo ya ha vencido!

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Aclaración

Este Blog no tiene fines de lucro, ni propósitos comerciales, el único interés es compartir los gustos y las preferencias de su autor, con personas afines. Julio Carreto. Predicador