En el contexto de las organizaciones, la "renuncia silenciosa" o "quiet quitting" se refiere a la situación en la que un empleado o miembro de la organización, aunque oficialmente sigue formando parte de la misma, muestra signos de desinterés, falta de compromiso o desmotivación en su trabajo. Aunque la persona no haya presentado formalmente su renuncia, su actitud y desempeño reflejan una falta de compromiso con la organización.
Algunos signos de renuncia silenciosa pueden incluir:
•Disminución en la productividad y calidad del trabajo.
•Ausentismo frecuente o llegadas tardías.
•Falta de participación en actividades de la empresa.
•Actitud negativa o desinteresada.
Este fenómeno puede ser perjudicial para la organización, ya que puede afectar la moral del equipo, la productividad y la cultura organizacional. Es importante que los líderes y gerentes estén atentos a estos signos y busquen formas de abordar las preocupaciones de los empleados para fomentar un entorno de trabajo positivo y motivador.
