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¿QUÉ SIGNIFICA MAMÓN EN LA BIBLIA?

Mamón es un término que se encuentra en la Biblia y tiene su origen en el arameo. En la Biblia, mamón se refiere a las riquezas materiales y al dinero. Representa la idea de confiar en las posesiones materiales en lugar de confiar en Dios. En Mateo 6:24, Jesús dice: "Ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas". Aquí, mamón se presenta como un "señor" al que no se puede servir al mismo tiempo que a Dios.

En resumen, mamón en la Biblia se refiere a las riquezas materiales y al dinero, y representa la idea de confiar en las posesiones materiales en lugar de confiar en Dios. Es importante recordar que la Biblia nos enseña a poner nuestra confianza en Dios y no en las riquezas terrenales.

ESTRUCTURA DE LA BIBLIA

Hay tres divisiones en el Antiguo Testamento hebreo: Ley, Profetas y Escrituras. Esta división triple se refleja en pasajes del Nuevo Testamento como Mateo 5:17; Lucas. 16:29 y Lucas. 24:41.

Tradicionalmente la Biblia hebrea contenía solamente veinticuatro libros distribuidos así:

I. Ley (Tora)

1. Génesis
2. Éxodo
3. Levítico
4. Números
5. Deuteronomio

II. Profetas (o Nebhim)

Primeros
1. Josué
2. Jueces
3. Samuel (1, 2, un solo libro)
4. Reyes (1, 2, un solo libro)

Posteriores
5. Isaías
6. Jeremías
7. Ezequiel
8. Los doce (Profetas Menores)

III. Escrituras (O Kethubhim)

Poéticos
1. Salmos
2. Proverbios
3. Job El Megilloth (pronúnciese mijiloz)
4. Cantas de los Cantares
5. Rut
6. Lamentaciones
7. Eclesiastés
8. Ester

Históricos
9. Daniel
10. Esdras-Nehemías
11. Crónicas (1, 2, un solo libro)

Estos 24 libros de la Biblia hebrea corresponden a los treinta y nueve de nuestro Antiguo Testamento.

El número se altera principalmente al dividir los profetas menores en doce libros separados y al dividir (en dos cada uno) Samuel, Reyes, Y Crónicas. Esdras- Nehemías también se separan en dos libros.

El orden que usualmente conocemos es:

I. Pentateuco
1. Génesis
2. Éxodo
3. Levítico
4. Números
5. Deuteronomio

II. Historia
1. Josué
2. Jueces
3. Rut
4. 1 y 2 Samuel
5. 1 y 2 Reyes
6. 1 y 2 Crónicas
7. Esdras
8. Nehemías
9. Ester

III. Poesía
1. Job
2. Salmos
3. Proverbios
4. Eclesiastés
5. Cantares

IV. Profetas Mayores
1. Isaías
2. Jeremías
3. Lamentaciones
4. Ezequiel
5. Daniel

V. Profetas Menores
1. Oseas
2. Joel
3. Amos
4. Abdías
5. Jonás
6. Miqueas
7. Nahum
8. Habacuc
9. Sofonías
10. Hageo
11. Zacarías
12. Malaquías

VI. Evangelios
1. Mateo
2. Marcos
3. Lucas
4. Juan

VII. Historia
1. Hechos

VIII. Cartas a Cristianos
1. Romanos
2. 1 y 2 Corintios
3. Gálatas
4. Efesios
5. Filipenses
6. Colosenses
7. 1 y 2 Tesalonicenses
8. 1 y 2 Timoteo
9. Tito
10. Filemón
11. Hebreos
12. Santiago
13. 1 y 2 Pedro
14. 1, 2, y 3 Juan
15. Apocalipsis

En cuanto al Nuevo Testamento pudiéramos considerarlos de la siguiente manera:

  • Mateo hasta Juan: La vida de Jesús.
  • Hechos: Como llegar a ser un Cristiano.
  • Romanos hasta Judas: Como vivir como Cristianos.
  • Apocalipsis: Como terminar la carrera como Cristianos Vencedores
El memorizar esta información nos ayudara a poder darnos una idea de lo que cada uno de estos libros enseñan a la humanidad.

Evangelio según Tomás

(Texto copto de Nag Hammadi)

Estas son las palabras secretas que pronunció Jesús el Viviente y que Dídimo Judas Tomás consignó por escrito. 

1. Y dijo: «Quien encuentre el sentido de estas palabras no gustará la muerte». 

2. Dijo Jesús: «El que busca no debe dejar de buscar hasta tanto que encuentre. Y cuando encuentre se estremecerá, y tras su estremecimiento se llenará de admiración y reinará sobre el universo». 

3. Dijo Jesús: «Si aquellos que os guían os dijeren: Ved, el Reino está en el cielo, entonces las aves del cielo os tomarán la delantera. Y si os dicen: Está en la mar, entonces los peces os tomarán la delantera. Mas el Reino está dentro de vosotros y fuera de vosotros. Cuando lleguéis a conoceros a vosotros mismos, entonces seréis conocidos y caeréis en la cuenta de que sois hijos del Padre Viviente. Pero si no os conocéis a vosotros mismos, estáis sumidos en la pobreza y sois la pobreza misma». 

4. Dijo Jesús: «No vacilará un anciano a su edad en preguntar a un niño de siete días por el lugar de la vida, y vivirá; pues muchos primeros vendrán a ser últimos y terminarán siendo uno solo». 

5. Dijo Jesús: «Reconoce lo que tienes ante tu vista y se te manifestará lo que te está oculto, pues nada hay escondido que no llegue a ser manifiesto». 

6. Le preguntaron sus discípulos diciéndole: «¿Quieres que ayunemos? ¿Y de qué forma hemos de orar y dar limosna, y qué hemos de observar respecto a la comida?» Jesús dijo: «No mintáis ni hagáis lo que aborrecéis, pues ante el cielo todo está patente, ya que nada hay oculto que no termine por quedar manifiesto y nada escondido que pueda mantenerse sin ser revelado». 

7. Jesús dijo: «Dichoso el león que al ser ingerido por un hombre se hace hombre; abominable el hombre que se deja devorar por un león y éste se hace hombre». 

8. Y dijo: «El hombre se parece a un pescador inteligente que echó su red al mar y la sacó de él llena de peces pequeños. Al encontrar entre ellos un pez grande y bueno, aquel pescador inteligente arrojó todos los peces pequeños al mar y escogió sin vacilar el pez grande». 

9. Dijo Jesús: «He aquí que el sembrador salió, llenó su mano y desparramó. Algunos (granos de simiente) cayeron en el camino y vinieron los pájaros y se los llevaron. Otros cayeron sobre piedra y no arraigaron en la tierra ni hicieron germinar espigas hacia el cielo. Otros cayeron entre espinas —éstas ahogaron la simiente— y el gusano se los comió. Otros cayeron en tierra buena y (ésta) dio una buena cosecha, produciendo 60 y 120 veces por medida». 

10. Dijo Jesús: «He arrojado fuego sobre el mundo y ved que lo mantengo hasta que arda». 

11. Dijo Jesús: «Pasará este cielo y pasará asimismo el que está encima de él. Y los muertos no viven ya, y los que están vivos no morirán. Cuando comíais lo que estaba muerto, lo hacíais revivir; ¿qué vais a hacer cuando estéis en la luz? El día en que erais una misma cosa, os hicisteis dos; después de haberos hecho dos, ¿qué vais a hacer?». 

12. Los discípulos dijeron a Jesús: «Sabemos que tú te irás de nuestro lado; ¿quién va a ser el mayor entre nosotros?» Díjoles Jesús: «Dondequiera que os hayáis reunido, dirigíos a Santiago el Justo, por quien el cielo y la tierra fueron creados». 

13. Dijo Jesús a sus discípulos: «Haced una comparación y decidme a quién me parezco». Dijóle Simón Pedro: «Te pareces a un ángel justo». Díjole Mateo: «Te pareces a un filósofo, a un hombre sabio». Díjole Tomás: «Maestro, mi boca es absolutamente incapaz de decir a quién te pareces». Respondió Jesús: «Yo ya no soy tu maestro, puesto que has bebido y te has emborrachado del manantial que yo mismo he medido». Luego le tomó consigo, se retiró y le dijo tres palabras. Cuando Tomás se volvió al lado de sus compañeros, le preguntaron éstos: «¿Qué es lo que te ha dicho Jesús?» Tomás respondió: «Si yo os revelara una sola palabra de las que me ha dicho, cogeríais piedras y las arrojaríais sobre mí: entonces saldría fuego de ellas y os abrasaría». 

14. Díjoles Jesús: «Si ayunáis, os engendraréis pecados; y si hacéis oración, se os condenará ; y si dais limosnas, haréis mal a vuestros espíritus. Cuando vayáis a un país cualquiera y caminéis por las regiones, si se os recibe, comed lo que os presenten (y) curad a los enfermos entre ellos. Pues lo que entra en vuestra boca no os manchará, mas lo que sale de vuestra boca, eso sí que os manchará». 

15. Dijo Jesús: «Cuando veáis al que no nació de mujer, postraos sobre vuestro rostro y adoradle: Él es vuestro padre».

16. Dijo Jesús: «Quizá piensan los hombres que he venido a traer paz al mundo, y no saben que he venido a traer disensiones sobre la tierra: fuego, espada, guerra . Pues cinco habrá en casa: tres estarán contra dos y dos contra tres, el padre contra el hijo y el hijo contra el padre. Y todos ellos se encontrarán en soledad». 

17. Dijo Jesús: «Yo os daré lo que ningún ojo ha visto y ningún oído ha escuchado y ninguna mano ha tocado y en ningún corazón humano ha penetrado». 

18. Dijeron los discípulos a Jesús: «Dinos cómo va a ser nuestro fin». Respondió Jesús: «¿Es que habéis descubierto ya el principio para que preguntéis por el fin? Sabed que donde está el principio, allí estará también el fin. Dichoso aquel que se encuentra en el principio: él conocerá el fin y no gustará la muerte». 

19. Dijo Jesús: «Dichoso aquel que ya existía antes de llegar a ser. Si os hacéis mis discípulos (y) escucháis mis palabras, estas piedras se pondrán a vuestro servicio. Cinco árboles tenéis en el paraíso que ni en verano ni en invierno se mueven y cuyo follaje no cae: quien los conoce no gustará la muerte». 

20. Dijeron los discípulos a Jesús: «Dinos a qué se parece el reino de los cielos». Díjoles: «Se parece a un grano de mostaza, que es (ciertamente) la más exigua de todas las semillas, pero cuando cae en tierra de labor hace brotar un tallo (y) se convierte en cobijo para los pájaros del cielo». 

21. Dijo Mariham a Jesús: «¿A qué se parecen tus discípulos ?» Él respondió: «Se parecen a unos muchachos que se han acomodado en una parcela ajena. Cuando se presenten los dueños del terreno les dirán: Devolvednos nuestra finca. Ellos se sienten desnudos en su presencia al tener que dejarla y devolvérsela». Por eso os digo: «Si el dueño de la casa se entera de que va a venir el ladrón, se pondrá a vigilar antes de que llegue y no permitirá que éste penetre en la casa de su propiedad y se lleve su ajuar. Así, pues, vosotros estad también alerta ante el mundo, ceñid vuestros lomos con fortaleza para que los ladrones encuentren cerrado el paso hasta vosotros; pues (si no) darán con la recompensa que vosotros esperáis. ¡Ojalá surja de entre vosotros un hombre sabio que —cuando la cosecha hubiere madurado— venga rápidamente con la hoz en la mano y la siegue! El que tenga oídos para oír, que oiga». 

22. Jesús vio unas criaturas que estaban siendo amamantadas y dijo a sus discípulos: «Estas criaturas a las que están dando el pecho se parecen a quienes entran en el Reino». Ellos le dijeron: «¿Podremos nosotros —haciéndonos pequeños— entrar en el Reino?» Jesús les dijo: «Cuando seáis capaces de hacer de dos cosas una, y de configurar lo interior con lo exterior, y lo exterior con lo interior, y lo de arriba con lo de abajo, y de reducir a la unidad lo masculino y lo femenino, de manera que el macho deje de ser macho y la hembra hembra; cuando hagáis ojos de un solo ojo y una mano en lugar de una mano y un pie en lugar de un pie y una imagen en lugar de una imagen, entonces podréis entrar [en el Reino]». 

23. Dijo Jesús: «Yo os escogeré uno entre mil y dos entre diez mil; y resultará que ellos quedarán como uno solo». 

24. Dijeron sus discípulos: «Instruyenos acerca del lugar donde moras, pues sentimos la necesidad de indagarlo». Díjoles: «El que tenga oídos, que escuche: en el interior de un hombre de luz hay siempre luz y él ilumina todo el universo; sin su luz reinan las tinieblas». 

25. Dijo Jesús: «Ama a tu hermano como a tu alma; cuídalo como la pupila de tu ojo». 

26. Dijo Jesús: «La paja en el ojo de tu hermano, sí que la ves; pero la viga en el tuyo propio, no la ves. Cuando hayas sacado la viga de tu ojo, entonces verás de quitar la paja del ojo de tu hermano».

27. (Dijo Jesús): «Si no os abstenéis del mundo, no encontraréis el Reino; si no hacéis del sábado sábado, no veréis al Padre». 

28. Dijo Jesús: «Yo estuve en medio del mundo y me manifesté a ellos en carne. Los hallé a todos ebrios (y) no encontré entre ellos uno siquiera con sed. Y mi alma sintió dolor por los hijos de los hombres, porque son ciegos en su corazón y no se percatan de que han venido vacíos al mundo y vacíos intentan otra vez salir de él. Ahora bien: por el momento están ebrios, pero cuando hayan expulsado su vino, entonces se arrepentirán». 

29. Dijo Jesús: «El que la carne haya llegado a ser gracias al espíritu es un prodigio; pero el que el espíritu (haya llegado a ser) gracias al cuerpo, es prodigio [de prodigios]. Y yo me maravillo cómo esta gran riqueza ha venido a alojarse en esta pobreza». 

30. Dijo Jesús: «Dondequiera que hubiese tres dioses, dioses son; dondequiera que haya dos o uno, con él estoy yo». 

31. Dijo Jesús: «Ningún profeta es aceptado en su aldea; ningún médico cura a aquellos que le conocen». 

32. Dijo Jesús: «Una ciudad que está construida (y) fortificada sobre una alta montaña no puede caer ni pasar inadvertida». 

33. Dijo Jesús: «Lo que escuchas con uno y otro oído, pregónalo desde la cima de vuestros tejados; pues nadie enciende una lámpara y la coloca bajo el celemín o en otro lugar escondido, sino que la pone sobre el candelero para que todos los que entran y salen vean su resplandor». 

34. Dijo Jesús: «Si un ciego guía a otro ciego, ambos caen en el hoyo». 

35. Dijo Jesús: «No es posible que uno entre en la casa del fuerte y se apodere de ella (o de él) de no ser que logre atarle las manos a éste: entonces sí que saqueará su casa». 

36. Dijo Jesús: «No estéis preocupados desde la mañana hasta la noche y desde la noche hasta la mañana (pensando) qué vais a poneros». 

37. Sus discípulos dijeron: «¿Cuándo te nos vas a manifestar y cuándo te vamos a ver?» Dijo Jesús: «Cuando perdáis (el sentido de) la vergüenza y —cogiendo vuestros vestidos— los pongáis bajo los talones como niños pequeños y los pisoteéis, entonces [veréis] al Hijo del Viviente y no tendréis miedo». 

38. Dijo Jesús: «Muchas veces deseasteis escuchar estas palabras que os estoy diciendo sin tener a vuestra disposición alguien a quien oírselas. Días llegarán en que me buscaréis (y) no me encontraréis». 

39. Dijo Jesús: «Los fariseos y los escribas recibieron las llaves del conocimiento y las han escondido: ni ellos entraron, ni dejaron entrar a los que querían. Pero vosotros sed cautos como las serpientes y sencillos como las palomas». 

40. Dijo Jesús: «Una cepa ha sido plantada al margen del Padre y —como no está firmemente arraigada— será arrancada de cuajo y se malogrará». 

41. Jesús dijo: «A quien tiene en su mano se le dará; y a quien nada tiene —aun aquello poco que tiene— se le quitará».

42. Dijo Jesús: «Haceos pasajeros». 

43. Le dijeron sus discípulos: «¿Quién eres tú para decirnos estas cosas?» [Jesús respondió]: «Basándoos en lo que os estoy diciendo, no sois capaces de entender quién soy yo; os habéis vuelto como los judíos, ya que éstos aman el árbol y odian su fruto, aman el fruto y odian el árbol». 

44. Dijo Jesús: «A quien insulte al Padre, se le perdonará; y a quien insulte al Hijo, (también) se le perdonará. Pero quien insulte al Espíritu Santo no encontrará perdón ni en la tierra ni en el cielo». 

45. Dijo Jesús: «No se cosechan uvas de los zarzales ni se cogen higos de los espinos, (pues) éstos no dan fruto alguno. [Un] hombre bueno saca cosas buenas de su tesoro; un hombre malo saca cosas malas del mal tesoro que tiene en su corazón y habla maldades, pues de la abundancia del corazón saca él la maldad». 

46. Dijo Jesús: «Desde Adán hasta Juan el Bautista no hay entre los nacidos de mujer nadie que esté más alto que Juan el Bautista, de manera que sus ojos no se quiebren. Pero yo he dicho: Cualquiera de entre vosotros que se haga pequeño, vendrá en conocimiento del Reino y llegará a ser encumbrado por encima de Juan». 

47. Dijo Jesús: «No es posible que un hombre monte dos caballos y tense dos arcos; no es posible que un esclavo sirva a dos señores, sino que más bien honrará a uno y despreciará al otro. A ningún hombre le apetece —después de haber bebido vino añejo— tomar vino nuevo; no se echa vino nuevo en odres viejos, no sea que éstos se rompan, y no se echa vino añejo en odre nuevo para que éste no le eche a perder. No se pone un remiendo viejo en un vestido nuevo, pues se produciría un rasgón». 

48. Dijo Jesús: «Si dos personas hacen la paz entre sí en esta misma casa, dirán a la montaña: ¡Desaparece de aquí! Y ésta desaparecerá». 

49. Dijo Jesús: «Bienaventurados los solitarios y los elegidos: vosotros encontraréis el Reino, ya que de él procedéis (y) a él tornaréis». 

50. Dijo Jesús: «Si os preguntan: ¿De dónde habéis venido?, decidles: Nosotros procedemos de la luz, del lugar donde la luz tuvo su origen por sí misma; (allí) estaba afincada y se manifestó en su imagen. Si os preguntan: ¿Quién sois vosotros.?, decid: Somos sus hijos y somos los elegidos del Padre Viviente. Si se os pregunta: ¿Cuál es la señal de vuestro Padre que lleváis en vosotros mismos?, decidles: Es el movimiento y a la vez el reposo». 

51. Le dijeron sus discípulos: «¿Cuándo sobrevendrá el reposo de los difuntos y cuándo llegará el mundo nuevo?» Él les dijo: «Ya ha llegado (el reposo) que esperáis, pero vosotros no caéis en la cuenta». 

52. Sus discípulos le dijeron: «24 profetas alzaron su voz en Israel y todos hablaron de tí». El les dijo: «Habéis dejado a un lado al Viviente (que está) ante vosotros ¡y habláis de los muertos!». 

53. Sus discípulos le dijeron: «¿Es de alguna utilidad la circuncisión o no?» Y él les dijo: «Si para algo valiera, ya les engendraría su padre circuncisos en el seno de sus madres; sin embargo, la verdadera circuncisión en espíritu ha sido de gran utilidad». 

54. Dijo Jesús: «Bienaventurados los pobres, pues vuestro es el reino de los cielos». 

55. Dijo Jesús: «Quien no odie a su padre y a su madre, no podrá ser discípulo mío. Y (quien no) odie a sus hermanos y hermanas (y no cargue) con su cruz como yo, no será digno de mí». 

56. Dijo Jesús: «Quien haya comprendido (lo que es) el mundo, ha dado con un cadáver. Y quien haya encontrado un cadáver, de él no es digno el mundo». 

57. Dijo Jesús: «El Reino del Padre se parece a un hombre que tenía una [buena] semilla. Vino de noche su enemigo y sembró cizaña entre la buena semilla. Este hombre no consintió que ellos (los jornaleros) arrancasen la cizaña, sino que les dijo: No sea que vayáis a escardar la cizaña y con ella arranquéis el trigo; ya aparecerán las matas de cizaña el día de la siega, (entonces) se las arrancará y se las quemará». 

58. Dijo Jesús: «Bienaventurado el hombre que ha sufrido: ha encontrado la vida». 

59. Dijo Jesús: «Fijad vuestra mirada en el Viviente mientras estáis vivos, no sea que luego muráis e intentéis contemplarlo y no podáis». 

60. (Vieron) a un samaritano que llevaba un cordero camino de Judea y dijo a sus discípulos : «(¿Qué hace) éste con el cordero?» Ellos le dijeron: «(Irá) a sacrificarlo para comérselo.» Y les dijo: «Mientras esté vivo no se lo comerá, sino sólo después de haberlo degollado, cuando (el cordero) se haya convertido en un cadáver». Ellos dijeron: «No podrá obrar de otro modo». El dijo: «Vosotros aseguraos un lugar de reposo para que no os convirtáis en cadáveres y seáis devorados». 

61. Dijo Jesús: «Dos reposarán en un mismo lecho: el uno morirá, el otro vivirá». Dijo Salomé: «¿Quién eres tú, hombre, y de quién? Te has subido a mi lecho y has comido de mi mesa». Díjole Jesús: «Yo soy el que procede de quien (me) es idéntico; he sido hecho partícipe de los atributos de mi Padre». (Salomé dijo): «Yo soy tu discípula». (Jesús le dijo): «Por eso es por lo que digo que si uno ha llegado a ser idéntico, se llenará de luz; mas en cuanto se desintegre, se inundará de tinieblas». 

62. Dijo Jesús: «Yo comunico mis secretos a los que [son dignos] de ellos. Lo que hace tu derecha, no debe averiguar tu izquierda lo que haga». 

63. Dijo Jesús: «Había un hombre rico que poseía una gran fortuna, y dijo: Voy a emplear mis riquezas en sembrar, cosechar, plantar y llenar mis graneros de frutos de manera que no me falte de nada. Esto es lo que él pensaba en su corazón; y aquella noche se murió. El que tenga oídos, que oiga». 

64. Dijo Jesús: «Un hombre tenía invitados. Y cuando hubo preparado la cena, envió a su criado a avisar a los huéspedes. Fue (éste) al primero y le dijo: Mi amo te invita. Él respondió: Tengo (asuntos de) dinero con unos mercaderes; éstos vendrán a mí por la tarde y yo habré de ir y darles instrucciones; pido excusas por la cena. Fuese a otro y le dijo: Estás invitado por mi amo. Él le dijo: He comprado una casa y me requieren por un día; no tengo tiempo. Y fue a otro y le dijo: Mi amo te invita. Y él le dijo: Un amigo mío se va a casar y tendré que organizar el festín. No voy a poder ir; me excuso por lo de la cena. Fuese a otro y le dijo: Mi amo te invita. Éste replicó: Acabo de comprar una hacienda (y) me voy a cobrar la renta; no podré ir, presento mis excusas. Fuese el criado (y) dijo a su amo: Los que invitaste a la cena se han excusado. Dijo el amo a su criado: Sal a la calle (y) tráete a todos los que encuentres para que participen en mi festín; los mercaderes y hombres de negocios [no entrarán] en los lugares de mi Padre». 

65. El dijo: «Un hombre de bien poseía un majuelo y se lo arrendó a unos viñadores para que lo trabajaran y así poder percibir de ellos el fruto. Envió, pues, a un criado para que éstos le entregaran la cosecha del majuelo. Ellos prendieron al criado y le golpearon hasta casi matarlo. Éste fue y se lo contó a su amo, quien dijo: Tal vez no les reconoció; y envió otro criado. También éste fue maltratado por los viñadores. Entonces envió a su propio hijo, diciendo ¡A ver si respetan por lo menos a mi hijo! Los viñadores —a quienes no se les ocultaba que éste era el heredero del majuelo— le prendieron (y) le mataron. El que tenga oídos, que oiga».

66. Dijo Jesús: «Mostradme la piedra que los albañiles han rechazado; ésta es la piedra angular». 

67. Dijo Jesús: «Quien sea conocedor de todo, pero falle en (lo tocante a) sí mismo, falla en todo». 

68. Dijo Jesús: «Dichosos vosotros cuando se os odie y se os persiga, mientras que ellos no encontrarán un lugar allí donde se os ha perseguido a vosotros». 

69. Dijo Jesús: «Dichosos los que han sufrido persecución en su corazón: éstos son los que han reconocido al Padre de verdad». (Dijo Jesús): «Dichosos los hambrientos, pues el estómago de aquellos que hambrean se saciará». 

70. Dijo Jesús: «Cuando realicéis esto en vosotros mismos, aquello que tenéis os salvará; pero si no lo tenéis dentro, aquello que no tenéis en vosotros mismos os matará». 

71. Dijo Jesús: «Voy a des[truir esta] casa y nadie podrá [re]edificarla». 

72. [Un hombre] le [dijo]: «Di a mis hermanos que repartan conmigo los bienes de mi padre». El replicó: «¡Hombre! ¿Quién ha hecho de mí un repartidor?» Y se dirigió a sus discípulos, diciéndoles: «¿Es que soy por ventura un repartidor?».

73. Dijo Jesús: «La cosecha es en verdad abundante, pero los obreros son pocos. Rogad, pues, al Señor que envíe obreros para la recolección». 

74. El dijo: «Señor, hay muchos alrededor del aljibe, pero no hay nadie dentro del aljibe». 

75. Dijo Jesús: «Muchos están ante la puerta, pero son los solitarios los que entrarán en la cámara nupcial». 

76. Dijo Jesús: «El reino del Padre se parece a un comerciante poseedor de mercancías, que encontró una perla. Ese comerciante era sabio: vendió sus mercancías y compró aquella perla única. Buscad vosotros también el tesoro imperecedero allí donde no entran ni polillas para devorar(lo) ni gusano para destruir(lo)». 

77. Dijo Jesús: «Yo soy la luz que está sobre todos ellos. Yo soy el universo: el universo ha surgido de mí y ha llegado hasta mí. Partid un leño y allí estoy yo; levantad una piedra y allí me encontraréis». 

78. Dijo Jesús: «¿A qué salisteis al campo? ¿Fuisteis a ver una caña sacudida por el viento? ¿Fuisteis a ver a un hombre vestido de ropas finas? [Mirad a vuestros] reyes y a vuestros magnates: ellos son los que llevan [ropas] finas, pero no podrán reconocer la verdad». 

79. Le dijo una mujer de entre la turba: «Dichoso el vientre que te llevó y los pechos que te criaron». El [le] respondió: «Bienaventurados aquellos que han escuchado la palabra del Padre (y) la han guardado de verdad, pues días vendrán en que diréis: Dichoso el vientre que no concibió y los pechos que no amamantaron». 

80. Dijo Jesús: «El que haya reconocido al mundo, ha encontrado el cuerpo. Pero de quien haya encontrado el cuerpo, de éste no es digno el mundo». 

81. Dijo Jesús: «Quien haya llegado a ser rico, que se haga rey; y quien detente el poder, que renuncie». 

82. Dijo Jesús: «Quien esté cerca de mí, está cerca del fuego; quien esté lejos de mí, está lejos del Reino». 

83. Dijo Jesús: «Las imágenes se manifiestan al hombre, y la luz que hay en ellas permanece latente en la imagen de la luz del Padre. Él se manifestará, quedando eclipsada su imagen por su luz». 

84. Dijo Jesús: «Cuando contempláis lo que se os parece, os alegráis; pero cuando veáis vuestras propias imágenes hechas antes que vosotros —imperecederas y a la vez invisibles—, ¿cuánto podréis aguantar?». 

85. Dijo Jesús: «El que Adán llegara a existir se debió a una gran fuerza y a una gran riqueza; (sin embargo), no llegó a ser digno de vosotros, pues en el supuesto de que hubiera conseguido ser digno, [no hubiera gustado] la muerte».

86. Dijo Jesús: «[Las zorras tienen su guarida] y los pájaros [su] nido, pero el Hijo del hombre no tiene lugar donde reclinar su cabeza (y) descansar». 

87. Dijo Jesús: «Miserable es el cuerpo que depende de un cuerpo, y miserable es el alma que depende de entrambos».

88. Dijo Jesús: «Los ángeles y los profetas vendrán a vuestro encuentro y os darán lo que os corresponde; vosotros dadles asimismo lo que está en vuestra mano, dádselo (y) decíos: ¿Cuándo vendrán ellos a recoger lo que les pertenece?». 

89. Dijo Jesús: «¿Por qué laváis lo exterior del vaso? ¿Es que no comprendéis que aquel que hizo el interior no es otro que quien hizo el exterior?». 

90. Dijo Jesús: «Venid a mí, pues mi yugo es adecuado y mi dominio suave, y encontraréis reposo para vosotros mismos». 

91. Ellos le dijeron: «Dinos quién eres tú, para que creamos en ti». El les dijo: «Vosotros observáis el aspecto del cielo y de la tierra, y no habéis sido capaces de reconocer a aquel que está ante vosotros ni de intuir el momento presente». 

92. Dijo Jesús: «Buscad y encontraréis: mas aquello por lo que me preguntabais antaño —sin que yo entonces os diera respuesta alguna— quisiera manifestároslo ahora, y vosotros no me hacéis preguntas en este sentido». 

93. [Dijo Jesús]: «No echéis las cosas santas a los perros, no sea que vengan a parar en el muladar; no arrojéis las perlas a los puercos, para que ellos no las [....]».

94. [Dijo] Jesús: «El que busca encontrará, [y al que llama] se le abrirá».

95. [Dijo Jesús]: «Si tenéis algún dinero, no lo prestéis con interés, sino dádselo a aquel que no va a devolvéroslo». 

96. [Dijo] Jesús: «El reino del Padre se parece a [una] mujer que tomó un poco de levadura, la [introdujo] en la masa (y) la convirtió en grandes hogazas de pan. Quien tenga oídos, que oiga». 

97. Dijo Jesús: «El reino del [Padre] se parece a una mujer que transporta(ba) un recipiente lleno de harina. Mientras iba [por un] largo camino, se rompió el asa (y) la harina se fue desparramando a sus espaldas por el camino. Ella no se dio cuenta (ni) se percató del accidente. Al llegar a casa puso el recipiente en el suelo (y) lo encontró vacío». 

98. Dijo Jesús: «El reino del Padre se parece a un hombre que tiene la intención de matar a un gigante: desenvainó (primero) la espada en su casa (y) la hundió en la pared para comprobar la fuerza de su mano. Entonces dio muerte al gigante». 

99. Los discípulos le dijeron: «Tus hermanos y tu madre están afuera». El les dijo: «Los aquí (presentes) que hacen la voluntad de mi Padre, éstos son mis hermanos y mi madre; ellos son los que entrarán en el reino de mi Padre». 

100. Le mostraron a Jesús una moneda de oro, diciéndole: «Los agentes de César nos piden los impuestos». El les dijo: «Dad a César lo que es de César, dad a Dios lo que es de Dios y dadme a mí lo que me pertenece». 

101. (Dijo Jesús): «El que no aborreció a su padre y a su madre como yo, no podrá ser [discípulo] mío; y quien [no] amó [a su padre] y a su madre como yo, no podrá ser [discípulo] mío; pues mi madre, la que [...], pero [mi madre] de verdad me ha dado la vida». 

102. Dijo Jesús: «¡Ay de ellos, los fariseos, pues se parecen a un perro echado en un pesebre de bueyes!: ni come, ni deja comer a los bueyes». 

103. Dijo Jesús: «Dichoso el hombre que sabe [por qué] flanco van a entrar los ladrones, de manera que (le dé tiempo a) levantarse, recoger sus [...] y ceñirse los lomos antes de que entren». 

104. [Le] dijeron: «Ven, vamos hoy a hacer oración y a ayunar». Respondió Jesús: «¿Qué clase de pecado he cometido yo, o en qué he sido derrotado? Cuando el novio haya abandonado la cámara nupcial, ¡que ayunen y oren entonces!».

105. Dijo Jesús: «Quien conociere al padre y a la madre, será llamado hijo de prostituta». 

106. Dijo Jesús: «Cuando seáis capaces de hacer de dos cosas una sola, seréis hijos del hombre; y si decís: ¡Montaña, trasládate de aquí!, se trasladará». 

107. Dijo Jesús: «El Reino se parece a un pastor que poseía cien ovejas. Una de ellas —la más grande— se extravió. Entonces dejó abandonadas (las) noventa y nueve (y) se dio a la búsqueda de ésta hasta que la encontró. Luego —tras la fatiga— dijo a la oveja: Te quiero más que a (las) noventa y nueve». 

108. Dijo Jesús: «Quien bebe de mi boca, vendrá a ser como yo; y yo mismo me convertiré en él, y lo que está oculto le será revelado». 

109. Dijo Jesús: «El Reino se parece a un hombre que tiene [escondido] un tesoro en su campo sin saberlo. Al morir dejó el terreno en herencia a su [hijo, que tampoco] sabía nada de ello: éste tomó el campo y lo vendió. Vino, pues, el comprador y —al arar— [dio] con el tesoro; y empezó a prestar dinero con interés a quienes le plugo». 

110. Dijo Jesús: «Quien haya encontrado el mundo y se haya hecho rico, ¡que renuncie al mundo!». 

111. Dijo Jesús: «Arrollados serán los cielos y la tierra en vuestra presencia, mientras que quien vive del Viviente no conocerá muerte ni (...); pues Jesús dice: Quien se encuentra a sí mismo, de él no es digno el mundo». 

112. Dijo Jesús: «¡Ay de la carne que depende del alma! ¡Ay del alma que depende de la carne!». 

113. Le dijeron sus discípulos: «¿Cuándo va a llegar el Reino?» (Dijo Jesús): «No vendrá con expectación. No dirán: ¡Helo aquí! o ¡Helo allá!, sino que el reino del Padre está extendido sobre la tierra y los hombres no lo ven». 

114. Simón Pedro les dijo: «¡Que se aleje Mariham de nosotros!, pues las mujeres no son dignas de la vida». Dijo Jesús: «Mira, yo me encargaré de hacerla macho, de manera que también ella se convierta en un espíritu viviente, idéntico a vosotros los hombres: pues toda mujer que se haga varón, entrará en el reino del cielo». 

Fuente: Los Evangelios Apócrifos, por Aurelio De Santos Otero, BAC

"¿Porqué las genealogías de Jesús son tan diferentes en Mateo y en Lucas?"

La genealogía de Jesús es dada en dos lugares de la Escritura, en Mateo 1, Lucas 3:23-38. Mateo traza la genealogía desde Jesús hasta Abraham. Lucas traza la genealogía desde Jesús hasta Adán. Sin embargo, hay una buena razón para creer que Mateo y Lucas de hecho trazaron genealogías enteramente diferentes. Por ejemplo, Mateo dice que el padre de José fue Jacob (Mateo 1:16), mientras que Lucas dice que el padre de José fue Elí (Lucas 3:23). Mateo traza la línea a través de Salomón el hijo de David (Mateo 1:6), mientras que Lucas traza la línea a través de Natán, hijo de David (Lucas 3:31). De hecho entre David y Jesús, los únicos nombres que las genealogías tienen en común son Salatiel y Zorobabel (Mateo 1:12, Lucas 3:27). ¿Cuál es la explicación para estas diferencias?

Algunos señalan estas diferencias como evidencia de errores en la Biblia. Sin embargo , los judíos eran meticulosos guardadores de registros, especialmente en lo concerniente a las genealogías. Es inconcebible que Mateo y Lucas pudieran registrar dos genealogías del mismo linaje completamente contradictorias. Nuevamente, desde David hasta Jesús, las genealogías son completamente diferentes. Aún es posible que la referencia a Salatial y Zorobabel se refiera a diferentes individuos que tenían los mismos nombres. Mateo dice que el padre de Salatiel era Jeconías, mientras que Lucas dice que el padre de Salatiel fue Neri. Habría sido normal para un hombre llamado Salatiel el nombrar a su hijo Zorobabel en razón del nombre de individuos famosos (ver los libros de Esdras y Nehemías).

Otra explicación es que Mateo está trazando el linaje primario, mientras que Lucas lo traza tomando en consideración los casos de “matrimonios por levirato” si un hombre moría sin tener hijos, era una tradición, que su hermano se casara con la viuda y tuviera un hijo que preservara el nombre del que murió. Mientras que esto es posible, esta opinión no es muy viable, ya que cada generación desde David hasta Jesús tendría que haber tenido un “matrimonio por levirato” a fin de explicar las diferencias en cada generación. Esto es altamente improbable.

Tomando en consideración estos conceptos, la mayoría de los eruditos bíblicos conservadores asumen que Lucas registra la genealogía de María y Mateo registra la de José. Mateo sigue el linaje de José (el padre legal de Jesús), a través de Salomón el hijo de David, mientras que Lucas sigue el linaje de María (familiar sanguíneo de Jesús), a través de Natán el hijo de David. No había la palabra griega para “yerno” y José pudo haber sido considerado como un hijo de Elí por haberse casado con María, la hija de Elí. A través de ambas líneas, Jesús es un descendiente de David y por lo tanto elegible para ser el Mesías. El trazar una genealogía por el lado de la madre es inusual, pero igualmente lo fue el nacimiento virginal. La explicación de Lucas es que Jesús fue el hijo de José “según se creía” (Lucas 3:23).

Fuente: http://bit.ly/hHavgZ

Cronología de Jesús de acuerdo con los Evangelios

Que hizo

Lugar

Versículos

Nacimiento de Jesús

Belén

Lc 2-17

Visita de los pastores

Belén

Lc 2:8-17

Presentación en el templo

Jerusalén

Lc2:22-24

Visita al templo (a los 12)

Jerusalén

Lc 2:41-50

Jesús bautizado

Río Jordán

Mt3:13-17, Mr 1:9-11, Lc3:21-23, Jn1:29-39

Jesús tentado

Desierto

Mt4:1-11, Mr1:12-13, Lc 4:1-13

Llamamiento de cinco discípulos

 

Jn 1:35-49

Agua convertida en vino

Cana

Jn 2:1-11

Purificación del templo

Jerusalén

Jn 2:13-19

La primera pascua

Jerusalén

Jn 2:23-25

Enseñanza nuevo nacimiento

Judea

Jn 3:1-21

Ministerio inicial bautizaba

Judea

Jn 3:22

El agua de Vida

Samaria

Jn 4:4-26

Jesús en Samaria

Samaria

Jn 4:28-42

Ministerio inicial en Galilea

Galilea

Mt 4:12-17, Mr1:14-15,Lc4:14-15,Jn4:43-45

Sanidad del hijo de un funcionario

Cana

Jn4:46-54

Regresa a Galilea

Galilea

Mt4:12, Mr1:14,Lc4:14-15,Jn4:1-3,43-45

Enseña en Nazaret

Nazaret

Lc4:16-27

Es rechazado

Nazaret

Lc4:28-30

Fue a Capernaum y enseñaba

Capernaum

Mt4:13, Lc4:31-32

Llama a cuatro discípulos

Mar de Galilea

Mt4:18-22, Mr 1:16-20,Lc5:8-11

Pesca milagrosa

Mar de Galilea

Lc5:4-9

Liberación del endemoniado

Capernaum

Mr1:23-28, Lc4:33-37

Sana a la suegra de Pedro

Capernaum

Mt8:14-15, Mr1:29-31, Lc4:38-39

Predicando en Galilea

Galilea

Mt4:23-25, Mr1:38-39, Lc 4:43-44

Sanidad de un leproso

Galilea

Mt8: 2-4, Mr1:40-42, Lc5:12-13

Regresa a Capernaum

Capernaum

Mr2:1-2

Sana un paralítico

Capernaum

Mt9:2-8, Mr2:2-12, Lc5:18-26

Llamamiento de Mateo

Capernaum

Mt9:9, Mr2:13-14, Lc5:27-28

Segunda pascua

Jerusalén

Jn 5:1

Sana Paralitico de Betesda

Jerusalén

Jn 5:2-9

Enseña sobre su divinidad

Jerusalén

Jn5:17-47

Enseña día de reposo

 

Mt12:1-8, Mr2:23-28, Lc6:15

Sana el de la mano seca

 

Mt12:9-13, Mr3:1-5, Lc 6:6-10

Sana a muchos

Cerca de Galilea

Mt12:15, Mr7:12

Selecciona los doce discípulos

Galilea

Mt10:1-4, Mr3:13-19, Lc6:12-16

Sermón del monte

Galilea

Mt5:7, Lc6:20-49

Sana al siervo del centurión

Capernaum

Mt8:5-13, 7:2-10

Resucita a la hija de una viuda

Nain

Lc7:12-16

Habla con discípulos de Juan

 

Mt11:2-6, Lc7:18-23

Habla de Juan el Bautista

 

Mt11:7-19, Lc7:24-28

Condenación de ciudades

 

Mt11:20-24, Lc10:13-16

Jesús en la casa del fariseo

Capernaum

Lc7:36-43

Viajes en Galilea

Ciudades de Galilea

Lc8:1-3

Sana endemoniado, ciego y mudo

Cidad de Galilea

Mt12:22, Lc11:14

Oposición a Jesús

Ciudad de Galilea

Lc11:14-23, Mt12:24-25, Mr3:22-27

Enseña del pecado imperdonable

 

Mt 12:25-37, Mr 3:28-30

Enseña sobre buscadores de señales

 

Mt12:38-45, Lc11:24-36

Familia de Jesús

 

Mr3:31-35, Mt12:45-50, Lc8:19-21

Condena a los fariseos

 

Lc11:37-42

Parábolas y enseñanzas

 

Lc12:16-48, 13:6-9

Parábola del sembrador

Galilea

Mr4:3-20, 8:4-15, Mt13:3-9, 18-23

Parábola del trigo y cizaña

Galilea

Mt13:24-30,36-43

Parábola semilla de mostaza

Galilea

Mt13:31-32, Mr4:31-32, Lc13:18-19

Parábola levadura

Galilea

Mt13:33, Lc13:20-21

Parábola tesoro escondido

Galilea

Mt13:34

Parábola perla de gran precio

Galilea

Mt13:45-46

Parábola de la red

Galilea

Mt13:47-51

Viaje y Jesús calma la tempestad

Mar de Galilea

Mt 8:18-27, Mr4:35-41, Lc8.22-25

Sanidad endemoniados

Tierra de los gadarenos

Mt8:24-36, Mr5:1-20, Lc8:26-39

Sanidad de mujer con flujo de sangre

Capernaum

Mt9:20-22, Mr5:25-34, Lc8:43-48

Resurrección de la hija de Jairo

Capernaum

Mt9:18-19,23-26, Mr5:22-24, 35-46, Lc8:41-42,49-56

Sanidad de los ciegos y el mudo

 

Mt9:27-34

Es rechazado

Nazaret

Mt 13:54-58, Mr6:1-6, Lc 4:16-30

Da instrucciones a sus discípulos

 

Mt10:5-42, Mr6:7-13, Lc9:1-6

Tercer viaje a Galilea

Galilea

Mt9:35-38, Mr6:6

Interrumpen y alimentación de 5000

Camino a Betsaida

Mt14:13-21, Mr6:14-34, Lc9:7-17, Jn6:1-14

Camina sobre las aguas

Mar de Galilea

Mt 14 22-23, Mr 6:45-52, Jn 6:16-21

Hace muchos milagros

 

Mt14 22-33 Mr 6 53-56

Enseñanza el pan de vida

 

Jn 6:25-59

Los fariseos son reprendidos

 

Mt 15:1-9, Mr7:1-13

Sanidad de la hija cananea

Tiro y Sidon

Mt 15:22-28, Mr 7:25-30

Sanidad de un sordomudo

M. de Galilea en Decapolis (Reg.)

Mr 7:32-37

Hace muchos milagros

 

Mt 15:29-31

Alimentación de los 4000

Mar de Galilea

Mt15:32-38, Mr 8:1-9

Reprende buscadores de señales

Dalmuta

Mt 16:1-4, Mr 8:10-12

Sana un ciego

Betsaida

Mr 8:22-26

Confesión de Pedro

Cesaria de Filipo

Mt 16:13-19, Mr 8:27-29, Lc 9:18-21

transfiguración

Monte Hermon

Mt 17: 1-9, Mr 9:2-10, Lc 9:28-36

Sana endemoniado

 

Mt 17:14-21, Mr 9:14-29 Lc 9:37-42

Predice sus sufrimientos

 

Mt 17:22-23, Mr 9:30-32, Lc 9:43-45

Impuesto del templo

Capernaum

Mt 17.24-27

Enseñanza: humanidad, vanidad y pendón

 

Mt 18:1-22, Mr 9:33-50, Lc 9:46-50

Parábola del siervo sin misericordia

 

Mt 18:23-25

Envió de los setenta

 

Lc 10:1-16

Rechazo por samaritanos

Samaria

Lc 9:51-62

Sanidad diez leprosos

Yendo a Jerusalén

Lc 17:11-19

Enseñanza fiesta tabernáculo

Yendo a Jerusalén

Lc 8:1-11

Acerca de la paternidad

Yendo a Jerusalén

Lc 8:15-58

Parábola del buen samaritano

 

Lc 10:25-37

Casa de Marta y Maria

Betania

Lc 10:38-42

Parábola amigo a medianoche

Betania

Lc 11:5-13

Regreso de los setenta

 

Lc 10:17-24

Sanidad del ciego

Jerusalén

Jn 9:1-41

Parábola del buen pastor

Jerusalén

Jn 10:1-17

Fiesta de la dedicación

Jerusalén

Jn 10:22-40

Viaje al otro lado del jordán

de Jerusalén a Betania

Jn 10:39-42

Resurrección de Lázaro

Betania

Jn 11:1-46

Retiro a la ciudad de Efraín

Efraín

Jn 11:54

Ministerio en perea

Perea

Mt 19:1-2, Mr 10:1

Mujer sanada

Perea

Lc 13:10-17

Explicación núm de salvos

Perea

Lc 13:23-30

Cena con fariseo

Perea

Lc 14:1-24

Sano hidropico

Perea

Lc 14:1-6

Enseñanza calcular el costo

Perea

Lc 14:25-33

Enseñanza oveja perdida

Perea

Lc 15:1-7

Enseñanza moneda perdida

Perea

Lc 15:8-10

Enseñanza hijo prodigo

Perea

Lc 15:11-32

Enseñanza mayordomo infiel

Perea

Lc 16:1-13

Enseñanza rico y Lázaro

Perea

Lc 16:19-31

Enseñanza indulgencia, fe

Perea

Lc 17:1-10

Enseñanza segunda venida

Perea

Lc 17:20-37

Parábola viuda y juez injusto

Perea

Lc 18:1-14

Enseñanza acerca del divorcio

Perea

Mt 19:3-12, Mr 10:2-12

Bendice niños

Transjordania

Mt 19:13-15, Mr 10:13-16, Lc18:15-17

El joven rico

Transjordania

Mt 19:16-30, Mr 10:17-31, Lc 18:18-30

Parábola obreros de la viña

Transjordania

Mt 20:1-16

Predice sus sufrimientos

Cerca del jordán

Mt 20:17-19, Mr 10:32-34, Lc18:31-34

Ambición de Jacobo y Juan

Cerca del Jordán

Mt 20:20-28, Mr 10:35-45

Sanidad de dos ciegos

Jericó

Lc 18:35-43, Mt 20:29-34, Mr10:46-52

Visita a Zaqueo

Jericó

Lc 19:2-10

Parábola diez minas

Jericó

Lc 19:11-27

Jesús vuelve a visitar a Marta y Maria

Betania

Jn 11:55,12:1

La unción en Betania

Betania

Mt 26:6-13 ,Mr 14:3-9, Jn 12:2-8

La entrada triunfal

Jerusalén

Mt 21:1-11, Mr 11:1-11, Lc 19:29-44, Jn 12:12-19

Maldice la higuera estéril

Jerusalén

Mt 21:18-20, Mr 11:12-14, 20,21

purificación del templo

Jerusalén

Lc 19:45-46, Mt 21:12-13, Mr 11:15-17

sanidades en el templo

Jerusalén

Mt 21:14

La autoridad de Jesús

Jerusalén

Mt 21:23-27, Mr 11:27-33, Lc 20:1-8

Parábola de dos hijo

Jerusalén

Mt 21:28-32

Parábola labradores

Jerusalén

Lc 20:9-16, Mt 21:33-41, Mr 12:1-9

Parábola de la fiesta de bodas

Jerusalén

Mt 22:1-14

Cuestión del tributo

Jerusalén

Mt 22:15-22, Mr 12:13-17, Lc 20:20-26

Pregunta de saduceos

Jerusalén

Mt 22:23-33, Mr 12:18-27, Lc 20:27-40

Gran mandamiento

Jerusalén

Mt 22:34-40, Mr 12:28-34

Pregunta de Jesús

Jerusalén

Mt 22:41-46, Mr 12:18-27, Lc 20:27-40

Ayes contra fariseos

Jerusalén

Mt 23, Mr 12:38-40, Lc 20:45-47

La ofrenda de la viuda

Jerusalén

Mr 12:41-44, Lc 21:1-4

Visita de los griegos

Jerusalén

Jn 12:20-36

Enseñanza incredulidad

Jerusalén

Jn 12:37-50

Profecía

Jerusalén

Mt 24:1-14, Mr 13:1-13, Lc 21:5-19

Eventos venideros

Jerusalén

Mt 24:15-42, Mr 13:14-37, Lc 21:20-36

Parábolas y enseñanza

Jerusalén

Mt 25:1-46

Complot contra Jesús

Jerusalén

Mt 26:1-5, 14-16, Mr 14:1-2, 10-11, Lc 22:1-6

Preparación para la pascua

Jerusalén

Mt 26:17-19, Mr 14:12-16, Lc 22:7-13

Comida de pascua

Jerusalén

Mt 26:20, Mr 14:17-18, Lc 22:14-18

Jesus lava los pies

Jerusalén

Jn 13:1-7

El traidor es señalado

Jerusalén

Mt 26:21-,Mr 14:18-21, Lc 22:21-23, Jn 13:21-30

La sena del señor

Jerusalén

Mt 26:26-29, Mr 14:22-25, Lc 22:19-20

Palabras de despedida

Jerusalén

Jn 14:1-31

Parábola promesa y oración

Jerusalén

Jn 15:1-26

Agonía en el huerto

Getsemani

Mt 26:36-46, Mr 14:32-42,  Lc 22: 39-46, Jn 18:1

Traición

Getsemani

Mt 26:47-56 ,Mr 14:43-52, Lc 22:47-53, Jn 18:3-13

Sanidad de Malco

Getsemani

Lc 22:50-51

Jesús ante el sacerdote

Jerusalén

Mt 26:57, Jn 18:13-14, Mr 14:53, Lc 22:54

Negación de Pedro

Jerusalén

Mt 26:58, 69-75, Mr 14:54, Lc 22:54-62, Jn 18:15-18

Jesús ante el Sanedrin

Jerusalén

Mt 26:59-68, Mr 14: 55-65, Lc 22:66-71, Jn 18:19-24

Jesús ante Pilato

Jerusalén

Mt 27:1-2,11-14, Mr 15:1-5, Lc 23:1-5, Jn 18:28-38

Jesús ante Herodes

Jerusalén

Lc 23:6-12

Pilato intenta liberar a Jesús

Jerusalén

Mt 27:15-16, Mr 15:6-15, Lc 23:13-24, Jn 18:39-40

Petición esposa de Pilato

Jerusalén

Mt 27:19

Pilato se lava las manos

Jerusalén

Mt 27:24

Pilato aprueba pena de muerte

Jerusalén

Mt 27:26-30, Mr 15:15, Lc 23:24, Jn 19:1-16

Jesús es escarnecido

Jerusalén

Mt 27:30, Mr 15 16-20, Jn 19:1-3

Llevan a Jesús para crucificar

Jerusalén

Mt 27:31-33, Mr 15:20-22, Lc 23:26, Jn 19:16-17

Crucifixion

Golgota

Mt 27:35-38,  Mr 15 25-28, Lc 23: 33-38, Jn 19:18-24

Le injurian

Golgota

Mt 27:39-43, Mr 15:29-32, Lc 23:35

Encomienda su madre a Juan

Golgota

Jn 19:25-37

Jesús muere

Golgota

Mt 27:45-50, Mr 15:33-37, Lc 23:44-46, Jn 19:28-30

Descenso de la cruz

Golgota

Mt 27:57-58,  Mr 15:42-45, Lc 23:50-53, Jn 19:31-38

Sepultura

Un huerto

Mt 27:59-61, Mr 15:46-47, Lc 23:53, Jn 19:39-42

Terremoto

Un huerto

Mt 28:2-4

Mujeres vienen al sepulcro

 

Mt 28:1-7, Mr 16:1-5, Lc 24:1-2, Jn 20:1

Jesùs aparece a Maria

 

Mr 16:9-10, Jn 20:2,11-17

aparece a varias mujeres

 

Mt 28:8-10

Discípulos camino a Emaus

Camino a Emaus

Mr 16:12-13, Lc 24:13-32

Discípulos falta Tomas

Jerusalén

Lc 24:36-48, Jn 20:19-25

Discípulos con Tomas

Jerusalén

Mr 16:14-18, Jn 20:26-29

Aparición en galilea

Galilea

Mt 28:16-20, Jn 21:1-24

Pesca milagrosa

Mar de Galilea

Jn 21:6

Ascensión

 

Mr 16:19-20, Lc 24:50-53

Aclaración

Este Blog no tiene fines de lucro, ni propósitos comerciales, el único interés es compartir los gustos y las preferencias de su autor, con personas afines. Julio Carreto. Predicador