"Pero el ángel les dijo: No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo". Lucas 2:10 (RVR60)
Este versículo nos lleva a uno de los momentos más emocionantes de la historia bíblica: el anuncio del nacimiento de Jesucristo a los pastores en los campos cercanos a Belén. Es un mensaje de esperanza, gozo y redención que nos invita a reflexionar sobre el significado profundo de la venida del Salvador al mundo.
"No temáis"
Las primeras palabras del ángel son un llamado a la calma y a la confianza. La aparición del ángel ciertamente habría causado temor en los pastores, pero el mensaje de Dios siempre comienza recordándonos que no debemos temer. Este mandato de "no temer" es un tema recurrente en la Biblia, y aquí tiene un propósito especial: preparar el corazón para recibir buenas noticias. Hoy, estas palabras nos hablan directamente. Vivimos en un mundo lleno de incertidumbre, desafíos y temores, pero el mensaje de Dios sigue siendo el mismo. No temáis. Dios está con nosotros. En medio de cualquier circunstancia que enfrentemos, Su presencia y Su plan perfecto nos dan razones para confiar y tener paz.
"Os doy nuevas de gran gozo"
El mensaje del ángel no era cualquier noticia, sino el anuncio del evento más trascendental en la historia: el nacimiento de Jesús, el Salvador. Estas "nuevas de gran gozo" no son solo buenas noticias; son la proclamación de que el Mesías prometido había llegado. Este gozo no es temporal ni superficial; es un gozo profundo, que viene de la seguridad de que Dios ha cumplido Su promesa y ha traído redención al mundo. Este gozo está disponible para todos aquellos que creen en Jesús. En nuestras vidas, este gozo se manifiesta cuando entendemos que la salvación y el amor de Dios no dependen de nuestras circunstancias, sino de Su fidelidad y Su gracia.
"Que será para todo el pueblo"
La llegada de Jesús no fue solo para un grupo selecto, sino para "todo el pueblo". Esto subraya el carácter inclusivo del evangelio. Jesús vino para salvar a todos: ricos y pobres, judíos y gentiles, poderosos y humildes. El anuncio del ángel a los pastores, que eran considerados personas de baja posición social, demuestra que el mensaje de salvación está dirigido a todos, sin importar su trasfondo o condición. Hoy, este mensaje sigue siendo universal. No importa quién seas, dónde estés o qué hayas hecho, el evangelio es para ti. Dios extiende Su invitación a todos, porque Su amor y Su gracia no tienen límites.
El mensaje para nosotros hoy
El nacimiento de Jesús marca el inicio del cumplimiento del plan de redención de Dios. Es un recordatorio de que Dios cumple Sus promesas y de que Su amor es tan grande que decidió hacerse hombre para salvarnos. En un mundo lleno de malas noticias, este versículo nos invita a enfocarnos en las "nuevas de gran gozo". Nos llama a compartir este mensaje con los demás, tal como el ángel lo compartió con los pastores. Nosotros también podemos ser mensajeros de esperanza y gozo, llevando la luz de Cristo a un mundo que lo necesita desesperadamente.
Reflexión personal
Este versículo nos anima a recordar que el gozo que Jesús trae no es temporal ni depende de nuestras emociones. Es un gozo profundo que proviene de saber que Dios nos ama, nos salva y está con nosotros. Además, nos reta a no quedarnos con este mensaje, sino a compartirlo con aquellos que aún no lo han escuchado. En esta temporada de Navidad y siempre, podemos ser testigos de este gozo que transforma vidas.
Oración
Señor, gracias por el gozo inmenso que nos das a través de Jesucristo. Ayúdame a no temer, sino a confiar plenamente en Tu amor y Tu plan perfecto. Llena mi corazón con este gozo que viene de saber que Tú has cumplido Tus promesas y que Tu salvación es para todos. Dame la valentía de compartir estas buenas noticias con los demás, para que ellos también puedan experimentar Tu paz y Tu amor. En el nombre de Jesús, amén.
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