HUMILLÉMONOS ANTE EL SEÑOR

"Humillaos delante del Señor, y él os exaltará". Este versículo de Santiago 4:10 en la versión Reina-Valera 1960 nos enseña la importancia de humillarnos ante Dios. Debemos enfocarnos en los puntos siguientes:

Reconocer nuestra dependencia de Dios: El primer paso para humillarnos ante el Señor es reconocer que necesitamos de su ayuda y dirección en nuestra vida. Debemos entender que sin Él, no podemos lograr nada significativo.

Rendirnos a la voluntad de Dios: Humillarnos implica someternos a la voluntad de Dios y renunciar a nuestro propio orgullo y egoísmo. Debemos estar dispuestos a seguir sus mandamientos y confiar en que Él tiene un plan perfecto para nosotros.

Buscar la exaltación de Dios, no la nuestra: El versículo nos dice que al humillarnos, Dios nos exaltará. Sin embargo, esta exaltación no se trata de buscar nuestra propia gloria o reconocimiento, sino de permitir que Dios sea glorificado a través de nuestras vidas. Nuestro objetivo debe ser honrar a Dios en todo lo que hacemos.

Evitar la murmuración y el juicio: El versículo siguiente, Santiago 4:11, nos advierte sobre la importancia de no murmurar ni juzgar a nuestros hermanos. En lugar de criticar y hablar mal de los demás, debemos mostrar amor y compasión, siguiendo el ejemplo de Jesús.

Santiago 4:10 nos anima a humillarnos ante el Señor, reconociendo nuestra dependencia de Él, rindiéndonos a su voluntad, buscando su exaltación y evitando la murmuración y el juicio. Al hacerlo, experimentaremos la bendición de Dios en nuestras vidas.

Oración

Amado Dios, humildemente me postro delante de ti, reconociendo mi dependencia absoluta de tu gracia y dirección en mi vida. Concede, Señor, que mi corazón esté siempre dispuesto a rendirse a tu voluntad, a buscar tu exaltación por encima de la mía propia, y a actuar con amor y compasión hacia mis semejantes, evitando la murmuración y el juicio. Permíteme reflejar tu amor y tu gracia a través de cada una de mis acciones, para que sea tu nombre, y no el mío, el que sea glorificado. En el nombre de Jesús, amén.

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Aclaración

Este Blog no tiene fines de lucro, ni propósitos comerciales, el único interés es compartir los gustos y las preferencias de su autor, con personas afines. Julio Carreto. Predicador