PENSAMIENTOS QUE HONRAN A DIOS

En Filipenses 4:8, el apóstol Pablo nos da una poderosa exhortación sobre cómo debemos dirigir nuestros pensamientos. Nos dice: "Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad."

Verdadero:

Reflexiona sobre la verdad de Dios y su Palabra.

Evita la mentira y el engaño en tus pensamientos y acciones.

Busca la verdad en todas las áreas de tu vida, siendo honesto contigo mismo y con los demás.

Honesto:

Mantén la integridad en tus pensamientos, palabras y acciones.

Evita la manipulación, la malicia y la deshonestidad.

Sé transparente y genuino en tus relaciones y decisiones.

Justo:

Piensa en lo que es justo y equitativo.

Aboga por la justicia y la igualdad en tus pensamientos y acciones.

Evita la injusticia, el favoritismo y la opresión en tus actitudes y comportamientos.

Puro:

Cultiva pensamientos puros y castos.

Evita la inmoralidad, la impureza y la obscenidad en tu mente y corazón.

Busca la pureza en tus relaciones, en tu forma de vida y en tus motivaciones.

Amable:

Cultiva pensamientos amables y compasivos hacia los demás.

Evita la hostilidad, la crueldad y la falta de empatía.

Sé amable y considerado en tus pensamientos y trato hacia los demás.

De buen nombre:

Piensa en lo que es honorable y digno de elogio.

Evita la deshonra, la vergüenza y la mala reputación.

Busca vivir una vida que refleje lo que es digno de elogio y honor.

Al seguir la exhortación de Pablo en Filipenses 4:8, podemos cultivar una mentalidad que honra a Dios y bendice a los demás. Que nuestros pensamientos reflejen la verdad, la honestidad, la justicia, la pureza, la amabilidad y todo lo que es digno de elogio, para la gloria de Dios y el bien de aquellos que nos rodean.

Oración

Dios amado, ayúdame a mantener mis pensamientos en todo lo que es verdadero, noble, justo, puro, amable, digno de admiración, excelente y digno de alabanza. Que mi mente esté llena de pensamientos que te honren y reflejen tu amor. Amén.