"Amarás a tu prójimo como a ti mismo. Este es el mayor y el primer mandamiento". Gálatas 5:14. El apóstol Pablo escribió a los gálatas para reafirmar que la libertad que tenemos en Cristo no es para perseguir nuestros propios deseos sino para servir a los demás por amor. En una palabra, amor, resume toda la ley. Y no cualquier amor, sino el tipo de amor que nos inspira a cuidar a nuestro prójimo como a nosotros mismos.
Reflexión
La instrucción de considerar siempre nuestros propios intereses puede sonar difícil en una cultura que promueve el interés propio. Sin embargo, el amor de Dios nos exhorta a anteponer las necesidades de los demás a las nuestras ya dejar de lado nuestro propio egoísmo. Comience por reconocer que todas las personas están hechas a imagen y semejanza de Dios y que todos merecemos amor y respeto si queremos lograrlo. Luego, podemos considerar formas prácticas de ayudar a los demás, que van desde un acto amable hasta un acto más laborioso.
Oración
Gracias, Dios de amor, por recordarnos que el cumplimiento de toda la ley se encuentra en amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos. Para que podamos reflejar tu amor a los demás, por favor ayúdanos a poner este amor en práctica en nuestra vida diaria. Amén.
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