Mateo 24:44 (RVR60)
"Por tanto, también vosotros estad preparados, porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora que no pensáis."
Introducción: La Llamada a la Preparación
En un mundo lleno de distracciones, responsabilidades y preocupaciones, es fácil perder de vista lo más importante: nuestra vida espiritual y la esperanza gloriosa del regreso de Cristo. Jesús, en Mateo 24:44, nos recuerda con claridad que Su venida será inesperada, y por eso debemos vivir en constante preparación.
Este versículo forma parte del llamado discurso escatológico de Jesús, donde Él advierte a Sus discípulos sobre las señales de los tiempos y la necesidad de estar alerta. No se trata de vivir con temor, sino con fe, sabiendo que nuestro Redentor viene y debemos estar listos para recibirle.
1. La Incertidumbre de la Hora
Jesús enfatiza que Él vendrá "a la hora que no pensáis". Esto significa que, aunque hay señales que nos acercan a Su venida (Mateo 24:4-14), el momento exacto sigue siendo desconocido (Mateo 24:36). Muchos intentan predecir fechas, pero la Palabra es clara: nadie sabe el día ni la hora.
Esto nos enseña dos cosas:
No debemos ser negligentes, pensando que aún hay tiempo para enmendar nuestra vida.
No debemos ser ansiosos, intentando descifrar lo que solo el Padre conoce.
La clave es vivir cada día como si fuera el último, sirviendo a Dios con fidelidad.
2. El Llamado a Estar Preparados
Jesús no solo advierte, sino que da un mandato: "también vosotros estad preparados". ¿Cómo logramos esto?
Manteniendo una relación viva con Cristo (Juan 15:5). No basta con haber aceptado a Jesús hace años; debemos caminar con Él diariamente.
Viviendo en santidad (1 Pedro 1:15-16). La preparación implica apartarnos del pecado y buscar agradar a Dios en todo.
Siendo fieles en la obra del Señor (Mateo 25:21). Dios nos ha dado talentos y dones para servirle; no los enterremos en la comodidad.
Velando en oración (Marcos 13:33). La oración nos mantiene sensibles a la voz del Espíritu Santo.
3. La Urgencia del Reino
Jesús no habla de este tema para asustarnos, sino para despertarnos. Vivimos en tiempos donde el mal parece aumentar, pero también donde la luz del Evangelio brilla con más fuerza (Mateo 24:12-13).
La venida de Cristo no debe ser motivo de terror para el creyente, sino de anhelo (Apocalipsis 22:20). Es la esperanza de que pronto estaremos cara a cara con nuestro Salvador.
Conclusión: ¿Estás Listo?
Hoy es el día para examinar nuestro corazón. ¿Estamos viviendo como si Cristo pudiera regresar en cualquier momento? ¿O hemos permitido que el afán de este mundo nos adormezca espiritualmente?
Jesús viene. No sabemos cuándo, pero sabemos que Él cumple Sus promesas. Mantengámonos firmes, trabajando para Su reino hasta que Él regrese.
Oración Final
Padre celestial, gracias por recordarnos que tu Hijo Jesucristo regresará. Ayúdanos a vivir en santidad, con los ojos puestos en Ti, sirviéndote con fidelidad. Perdónanos si hemos sido negligentes o nos hemos distraído con las cosas temporales. Espíritu Santo, guíanos cada día para que estemos preparados, anhelando el glorioso día en que veamos a Jesús face to face. Que nuestra vida sea un testimonio de Tu amor y Tu gracia hasta que Él venga. En el nombre de Jesús, amén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario