ESPERANDO EN DIOS EN TIEMPOS DE OSCURIDAD

"Mas yo a Jehová miraré, esperaré al Dios de mi salvación; el Dios mío me oirá." — Miqueas 7:7 (RVR60)

Introducción: Un Grito de Fe en Medio de la Crisis
El profeta Miqueas vivió en una época de decadencia espiritual y moral en Judá e Israel. La injusticia, la corrupción y la idolatría habían contaminado el corazón del pueblo, y el juicio de Dios era inminente. En medio de este panorama desolador, Miqueas 7:7 emerge como un faro de esperanza: una declaración audaz de confianza en Dios, incluso cuando todo parece derrumbarse.

Este versículo no es solo un consuelo para el pasado; es un recordatorio poderoso para nosotros hoy. En momentos de incertidumbre, dolor o desesperación, la fe nos llama a clavar nuestros ojos en el Señor y a esperar en Él con paciencia y seguridad.

1. La Decisión Firme: "Mas yo a Jehová miraré"
La palabra "miraré" implica una elección intencional. Miqueas no se deja arrastrar por el pesimismo ni por el miedo. En lugar de enfocarse en las circunstancias adversas, decide fijar su atención en Dios.

Ejemplo Bíblico: David, en el Salmo 121, declara: "Alzaré mis ojos a los montes; ¿de dónde vendrá mi socorro? Mi socorro viene de Jehová".

Aplicación: ¿Dónde está puesta tu mirada hoy? ¿En los problemas, en las noticias desalentadoras, o en el Dios que gobierna sobre todo?

2. La Paciencia Activa: "Esperaré al Dios de mi salvación"
La esperanza bíblica no es pasiva; es una espera confiada, arraigada en el carácter de Dios. Miqueas no dice "esperaré a que las cosas mejoren", sino "esperaré al Dios de mi salvación".

Promesa: Dios actúa a su tiempo (Habacuc 2:3). Aunque no veamos respuestas inmediatas, Él está obrando.

Reto: La espera puede ser dolorosa, pero fortalece nuestra fe (Romanos 5:3-5).

3. La Certeza de la Respuesta: "El Dios mío me oirá"
Miqueas no duda: Dios escucha. Aunque el silencio divino a veces nos desanime, Su oído está atento al clamor de Sus hijos (Salmo 34:15).

Verdad: Nuestras oraciones no caen en el vacío. Dios responde con un "sí", un "no", o un "espera", pero siempre lo hace con amor y sabiduría.

Consuelo: Jesús mismo, en Getsemaní, fue escuchado (Hebreos 5:7), aunque la respuesta no evitó Su sufrimiento temporal.

Conclusión: Esperanza en la Oscuridad
Miqueas 7:7 nos enseña que la fe no niega la realidad del caos, pero elige confiar en Alguien mayor que él. Hoy, tal vez te sientas rodeado de traición (como en Miqueas 7:5-6), agobiado por pruebas o desanimado por la demora. Pero Dios sigue siendo tu Salvador. Él oye, actúa y vendrá en tu auxilio.

Oración
Padre celestial, en medio de las tormentas de la vida, ayúdame a mirarte a Ti y no a mis circunstancias. Fortalece mi corazón para esperar en Ti con paciencia, sabiendo que Tú eres fiel y que escuchas mi clamor. Confío en que, en Tu tiempo perfecto, vendrás con salvación y respuesta. Mientras tanto, sostenme con Tu gracia y recuérdame que Tú eres mi refugio. En el nombre de Jesús, amén.

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Aclaración

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