Gálatas 3:5 RVR60:
"Aquel, pues, que os suministra el Espíritu, y hace maravillas entre vosotros, ¿lo hace por las obras de la ley, o por el oír con fe?"
Introducción: La Fuente del Poder Divino
El apóstol Pablo, al escribir a los gálatas, confronta una peligrosa tendencia que se había infiltrado en la iglesia: la idea de que las obras de la ley eran necesarias para complementar la salvación y la vida espiritual. En este versículo, Pablo hace una pregunta reveladora que sigue siendo relevante hoy: ¿Recibimos el poder y las bendiciones de Dios por nuestros esfuerzos humanos o por medio de la fe?
La respuesta es clara: Dios actúa en nosotros y a través de nosotros no por nuestras obras, sino por nuestra fe en Él.
1. Dios es Quien Suministra
El texto comienza destacando que es Dios quien "os suministra el Espíritu". Esto nos recuerda que toda provisión espiritual viene de Él. No es algo que ganamos, sino que recibimos por gracia.
El Espíritu Santo es un regalo (Hechos 2:38), no un salario.
Las maravillas en nuestra vida son obra de Dios, no resultado de nuestra perfección.
Pablo enfatiza que el creyente no puede generar por sí mismo el poder divino; este fluye solo mediante una dependencia humilde y confiada en el Señor.
2. La Fe, no la Ley, es el Canal de las Bendiciones
La pregunta de Pablo contrasta dos caminos:
Las obras de la ley: Intentar agradar a Dios mediante el cumplimiento de reglas.
El oír con fe: Recibir con confianza la Palabra de Dios y creer en Sus promesas.
La ley tenía un propósito (mostrar nuestra necesidad de Cristo), pero la fe es el medio por el cual Dios obra milagros. Ejemplos bíblicos como Abraham (Gálatas 3:6) y la mujer con el flujo de sangre (Marcos 5:34) demuestran que la fe activa el poder de Dios.
3. Maravillas en lo Cotidiano
Pablo menciona que Dios "hace maravillas entre vosotros". Esto no se limita a eventos espectaculares, sino también a:
Transformación interior (2 Corintios 5:17).
Providencia en tiempos difíciles (Filipenses 4:19).
Respuestas a oraciones (Marcos 11:24).
Dios sigue obrando hoy, no porque seamos dignos, sino porque Él es fiel.
Aplicación Práctica: Vivir por Fe
Examina tu corazón: ¿Estás confiando en tus esfuerzos o en la gracia de Dios?
Oye la Palabra con fe: Medita en las promesas bíblicas y créelas (Romanos 10:17).
Espera las maravillas de Dios: Él puede hacer más de lo que imaginamos (Efesios 3:20).
Conclusión: La Fe que Agrada a Dios
Dios no busca perfección legalista, sino corazones que creen. Como dijo Jesús: "Todo es posible para el que cree" (Marcos 9:23). Gálatas 3:5 nos invita a descansar en Su obra, no en la nuestra.
Oración
Padre celestial, gracias porque eres Tú quien nos das Tu Espíritu y obras maravillas en nuestras vidas. Reconocemos que no es por nuestras fuerzas, sino por Tu gracia. Perdónanos cuando hemos confiado en nuestros méritos en lugar de en Tu amor. Aviva nuestra fe para creer que eres poderoso y fiel. Que cada día vivamos dependiendo de Ti, esperando Tus obras sobrenaturales. En el nombre de Jesús, amén.
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