CONSTRUYENDO SOBRE LA ROCA: VIVIR EN OBEDIENCIA A CRISTO

"Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca". Mateo 7:24 (RVR60)

Este versículo es parte del Sermón del Monte, un discurso fundamental de Jesús en el que establece principios para vivir en el reino de Dios. Aquí, Jesús concluye Su enseñanza con una poderosa analogía: compara a aquellos que escuchan y obedecen Su palabra con un hombre prudente que construye su casa sobre una roca firme. Este pasaje nos llama a reflexionar profundamente sobre cómo escuchamos y respondemos a las palabras de Jesús.

"Cualquiera que me oye estas palabras"

Jesús comienza señalando la importancia de escuchar. Oír Su enseñanza es el primer paso para edificar una vida sólida y significativa. Sin embargo, este "oír" va más allá de simplemente escuchar con los oídos; implica prestar atención, meditar y entender Su mensaje. En un mundo lleno de ruido y distracciones, debemos ser intencionales al buscar Su voz en medio de tantas otras. Escuchar las palabras de Jesús requiere un corazón abierto y dispuesto a aprender, un espíritu humilde que reconoce Su autoridad y la necesidad de Su guía.

"Y las hace"

Escuchar no es suficiente si no lo acompañamos con acción. Jesús nos llama no solo a ser oyentes, sino también hacedores de Su palabra. Este es el distintivo del hombre prudente: poner en práctica las enseñanzas de Cristo. Muchas personas conocen las Escrituras o las escuchan regularmente, pero no experimentan transformación porque no las aplican en su vida diaria. Obedecer a Jesús significa vivir conforme a Sus enseñanzas, amando a Dios, amando a los demás, buscando justicia, siendo misericordiosos y confiando en Él en todo momento. Nuestra fe se demuestra por nuestras acciones, y estas acciones son las que fortalecen nuestra relación con Dios y nos preparan para enfrentar las pruebas de la vida.

"Le compararé a un hombre prudente"

La prudencia es sabiduría en acción. El hombre prudente no solo entiende la importancia de construir una vida sólida, sino que toma decisiones intencionales para hacerlo. Sabe que la vida está llena de desafíos, tentaciones y tormentas, por lo que elige construir sobre un fundamento que no puede ser sacudido. Este hombre simboliza a aquellos que valoran las enseñanzas de Cristo como su guía suprema, y que priorizan Su palabra sobre las filosofías y tendencias del mundo.

"Que edificó su casa sobre la roca"

La casa representa nuestra vida, nuestras decisiones, nuestros valores y relaciones. Construir sobre la roca implica edificar nuestra vida sobre Cristo, quien es la roca eterna y el fundamento seguro. Cuando Jesús es el centro de nuestra vida, tenemos estabilidad y fortaleza para enfrentar cualquier desafío. Las tormentas de la vida son inevitables: problemas financieros, enfermedades, relaciones rotas o incluso la pérdida. Sin embargo, una vida cimentada en Cristo no será destruida, porque está sostenida por la verdad inquebrantable de Su palabra y por Su presencia constante.

Reflexión personal

Este versículo nos desafía a evaluar nuestro propio fundamento. ¿Estamos construyendo nuestra vida sobre la roca que es Cristo o sobre las arenas movedizas de las cosas temporales? Escuchar Su palabra es importante, pero la verdadera transformación ocurre cuando obedecemos y vivimos conforme a ella. Jesús nos ofrece estabilidad y propósito, pero requiere de nuestra disposición para confiar en Él y aplicar Sus enseñanzas. Ser prudentes significa planificar con una perspectiva eterna, invirtiendo en una relación profunda con Dios que no solo sostiene nuestra vida presente, sino también nuestra eternidad.

Vivir el llamado

Construir sobre la roca no es algo que se logra de inmediato; es un proceso diario. Cada decisión de confiar, obedecer y aplicar las palabras de Jesús es como colocar un ladrillo sobre ese fundamento sólido. Esforcémonos por ser prudentes, buscando a Dios en todo y permitiendo que Su palabra moldee nuestras vidas. Así, cuando lleguen las tormentas, no solo permaneceremos firmes, sino que seremos testimonio de Su poder y gracia para los demás.

Oración

Señor, gracias por Tus palabras, que son vida y verdad. Ayúdame a escuchar con atención y obedecer con prontitud. Enséñame a construir mi vida sobre Ti, la roca firme, y a confiar en que Tú me sostendrás en toda circunstancia. Que mi vida refleje Tu sabiduría y Tu gracia, y que mi obediencia sea un testimonio de Tu fidelidad. Fortaléceme para vivir cada día conforme a Tus enseñanzas, y que mi vida sea un reflejo de Tu amor y poder. En el nombre de Jesús, amén.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Aclaración

Este Blog no tiene fines de lucro, ni propósitos comerciales, el único interés es compartir los gustos y las preferencias de su autor, con personas afines. Julio Carreto. Predicador