LA MAGNITUD DEL AMOR DE DIOS

"Porque Cristo, cuando aún éramos débiles, a su tiempo murió por los impíos. Ciertamente, apenas morirá alguno por un justo; con todo, pudiera ser que alguno osara morir por el bueno. Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros." Romanos 5:6-8.

El amor incondicional de Dios es un regalo que supera toda comprensión. En Romanos 5:6-8, Pablo nos recuerda que en nuestro estado de debilidad y pecado, Cristo murió por nosotros, los impíos. Este acto de amor desinteresado trasciende cualquier lógica humana, ya que difícilmente alguien estaría dispuesto a morir por una persona justa, y mucho menos por alguien considerado "bueno". Sin embargo, el sacrificio de Cristo revela la magnitud del amor de Dios hacia la humanidad caída.

En nuestras vidas cotidianas, a menudo nos esforzamos por merecer el amor y la gracia de aquellos que nos rodean. Nos sentimos indignos cuando fallamos, y luchamos por mantenernos a la altura de ciertas expectativas. Sin embargo, el pasaje de Romanos nos recuerda que el amor de Dios no está condicionado por nuestras acciones o méritos. Él nos amó incondicionalmente, incluso cuando éramos aún pecadores.

Este amor incondicional de Dios debería transformar nuestra forma de relacionarnos con Él y con los demás. Nos desafía a amar a aquellos que consideramos "indignos" de nuestro amor, a perdonar a aquellos que nos han herido y a extender la misma gracia que hemos recibido. Nos invita a abandonar la mentalidad de merecimiento y a abrazar la verdad de que somos amados más allá de nuestra comprensión.

Oración

Dios amoroso, en este momento nos postramos ante Ti, asombrados por el inmenso amor que has derramado sobre nosotros a través de tu Hijo Jesucristo. Reconocemos que en nuestra debilidad y pecado, fuiste Tú quien tomó la iniciativa de amarnos incondicionalmente. Que este amor transforme nuestras vidas, que nos capacite para amar a los demás con la misma generosidad y gracia que Tú nos has mostrado. Ayúdanos a comprender cada vez más la profundidad de tu amor, para que podamos reflejarlo en nuestro diario vivir. En el nombre de Jesús, amén.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Aclaración

Este Blog no tiene fines de lucro, ni propósitos comerciales, el único interés es compartir los gustos y las preferencias de su autor, con personas afines. Julio Carreto. Predicador