Versículo 1 Pedro 1:15-16: "sed santos en toda vuestra manera de vivir; porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo. Y si invocáis por Padre a aquel que sin acepción de personas juzga según la obra de cada uno, conducíos en temor todo el tiempo de vuestra peregrinación".
Este pasaje nos llama a vivir una vida santa, reflejando la santidad de Dios. Nos recuerda que, como seguidores de Cristo, nuestra conducta debe reflejar la santidad de Dios, porque Él es santo. También nos insta a vivir con temor durante nuestra peregrinación en la tierra, reconociendo la soberanía y el juicio de Dios.
El versículo 1 Pedro 1:15-16 nos desafía a vivir una vida santa y reverente delante de Dios. La santidad no solo se refiere a nuestras acciones externas, sino también a la pureza de nuestros corazones y pensamientos. Al reflexionar sobre estas palabras, consideremos cómo podemos honrar a Dios en cada aspecto de nuestra vida diaria. Recordemos que no se trata solo de evitar ciertas acciones, sino de vivir de una manera que refleje el carácter de Dios.
Oración
Querido Dios, ayúdanos a comprender el llamado a la santidad que nos has dado en tu Palabra. Permítenos vivir de acuerdo con tu santa voluntad, buscando la pureza en nuestros pensamientos, palabras y acciones. Concédenos el temor reverente que nos lleve a honrarte en todo lo que hacemos. Que nuestra vida sea un testimonio de tu santidad para aquellos que nos rodean. En el nombre de Jesús, amén.
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