Hoy, meditemos en el poder del perdón.
El perdón no siempre es fácil, pero es una parte importante de nuestra fe cristiana. Jesús nos enseñó a perdonar no solo una vez, sino setenta veces siete veces. (Mateo 18:22) Esto significa que debemos perdonar repetidamente, sin importar cuántas veces nos hayan lastimado.
Al perdonar a los demás, estamos siguiendo el ejemplo de Jesús. Él murió en la cruz por nuestros pecados, incluso antes de que se lo pidiéramos. El perdón no es algo que se gana o se merece, sino un regalo que se nos da libremente.
A veces, el perdón puede ser difícil, especialmente cuando nos han lastimado profundamente. Pero debemos recordar que no podemos mantener rencor y resentimiento en nuestro corazón y esperar tener una relación cercana con Dios. Como dice en Efesios 4:32, "sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo."
Hoy, si hay alguien que necesitas perdonar, pide la ayuda de Dios para que puedas hacerlo. Pídele que te dé la fuerza y la sabiduría para perdonar, incluso si se siente difícil. Que el amor y la gracia de Dios te guíen en tu camino hacia la sanación y la restauración de tus relaciones.
Que Dios te bendiga hoy y siempre.
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