Quiero darte mi ofrenda

Amos 4:5

Quiero darte mi ofrendaimage

adorarte con ella

aprender a servirte mejor

Dártela con cariño

Como lo hacen los niños

Que la dan de todo corazón

Quiero ser sacrificio

de tu fuego divino

más al darte mi ofrenda

ofrendarme a mi mismo

quiero darte mi ofrenda hoy

quiero darte mi ofrenda hoy

quiero darte mi ofrenda hoy

quiero darte mi ofrenda hoy

 

1 Corintios 16:1-4; Romanos 12:1

Cómo Planear

Introducción

Hemos hablado acerca de las metas y de la necesidad de que sean medibles, logrables, comunicables, tangibles y definibles. Las metas proporcionan los objetivos específicos para la acción que vamos a tomar para expresar la visión que el Señor nos ha otorgado. Mencionamos previamente la necesidad de clasificar tales metas en orden de prioridad o importancia.

Ahora vamos a entrar a un paso que es crucial para su obra como administrador y pastor, o como líder organizacional. Deberá delinear un plan para cada objetivo o meta.

A. DEBE DELINEAR SU PLAN
Para cada una de las metas en su lista de prioridades principales, debe delinear un plan. Quiero enfatizar de nuevo que nunca debe trabajar con más de tres a seis metas principales a la vez.

1. Dios Tenía Un Plan
Dios tiene un "plan para la salvación". ¿Cuándo lo comenzó Él? Lo inició desde antes de la fundación del mundo.

Si nos detenemos a pensar acerca del mismo, podríamos llegar fácilmente a la conclusión de que Dios estaba estableciendo un ejemplo para que lo imitásemos. Él tenía un plan que formuló antes de la fundación del mundo.

La Biblia no dice que Él planeó a medida que proseguía, ¿no es cierto? Entonces, nosotros también necesitamos delinear nuestros planes antes de que tiremos el fundamento y comencemos a edificar.

No obstante, en mi experiencia, esa no es la manera en que muchas organizaciones cristianas operan. Muchas de ellas tratan de comenzar un proyecto antes de concederle pensamiento a los planes.

Dios no lo ordenó de esa manera. Él no comenzó hasta que no tuvo un plan. Él delineó dicho plan antes de tirar el fundamento, de la misma manera en que lo haría un arquitecto. Todo constructor sabio hace un plan primero o antes de iniciar la construcción.

Muchas veces considero que los cristianos no son constructores prudentes. Pablo señaló este punto de vista. Él escribió en 2 Timoteo 2:5 respecto a que no vamos a obtener el premio a menos que nos esforcemos legalmente, a menos que luchemos conforme a ciertas reglas, principios y planes.

En 1 Corintios 3:10, se nos dice que prestemos atención a la manera en que tiramos el fundamento. Esto envuelve doctrina, pero también envuelve planificación. Si usted no tiene un plan, entonces, no debe tratar de edificar.

En los años que llevo de vida, he presenciado la habilidad de muchos líderes de iglesias para movilizar a su gente, inspirarlas y conseguir poner en vigor maravillosos proyectos. No obstante, debido a que no tenían un plan, pude ver que después de cinco o seis años, su visión se desplomaba a tierra, cayendo en el caos económico y organizacional.

Creo que a menos que los hombres estén dispuestos a trabajar de la manera en que Dios lo hace, de seguro que experimentarán la ruina a lo largo de la trayectoria, con muy pocos logros. Debemos recordar que Él tiene un plan delineado desde antes de la fundación del mundo.

2. Planifique Con La Ayuda Del Señor
Es esencial que la planificación sea hecha en contacto con el Señor, dedicando mucho tiempo a la oración y a la meditación. No puede dejarlo fuera de sus planes y esperar que éstos obren o tengan buenos resultados.

Usted debe orar: "Señor, muéstrame el plan. Tú sabes hacia donde vas. Tú sabes lo que deseas lograr y cómo lo vas a hacer. Ayúdame a delinearlo según tu voluntad".
Cuando entramos a formar parte del plan de Dios, seguimos Su ejemplo y desarrollamos un plan para implementar cada una de nuestras metas. Así que, de esa manera estamos trabajando con la visión de Dios, con Sus metas y con Su plan.

Estos componentes, generalmente salen de la sabiduría corporal de un grupo de hermanos dedicados a la oración, unidos en el trabajo y en búsqueda continua de Dios. La visión emergerá usualmente de la mente y corazón de un hombre, pero los detalles de su implementación por lo general salen de un grupo de hermanos.

B. CINCO PASOS HACIA EL PLAN
Hay cinco preguntas que deben ser contestadas cuidadosa y cabalmente antes de que tenga un plan. Estas son las que siguen:

• ¿Qué vamos a realizar? (Las metas son definidas)
• ¿Cómo lo vamos a hacer? (La acción programada y los pasos a seguir son definidos)
• ¿Cuándo lo vamos a hacer? (Planeando los pasos de la acción a ser tomada)
• ¿Con quién lo vamos a hacer? (Requisitos de personal)
• ¿Cuánto costará? (Presupuestando)

1. Defina Metas
Si usted ya definió con claridad y clasificó las metas en orden de importancia, ya completó el Paso Número Uno. Las metas son una declaración de las acciones que piensa tomar a fin de implementar y cumplir con la visión de Dios para su vida y ministerio.

2. Defina Cómo Serán Implementados
¿Cómo lo piensa hacer? La definición del "cómo", es uno de los aspectos más retadores de cualquier logro. Definir la manera en que piensa implementar y lograr las metas requiere trabajo, mucho trabajo, trabajo que consumirá tiempo.

Un amigo mío fue reclutado por el Cuerpo de la Marina de los E.U.; su trabajo era definir cómo llamar al servicio activo a la Reserva de la Marina. Miles de Marinos en Reserva, tenían que estar preparados para la guerra dentro del período de treinta días en caso de que surgiera una emergencia nacional.

Frank reclutó otros diez hombres de experiencia para ayudar a delinear planes al respecto. Se necesitaron once hombres y tres años para definir "cómo" lograr tal meta.

Su meta puede que no sea demasiado compleja. Para definir "cómo su meta será implementada, no va a necesitar treinta y tres años; sin embargo, no se defraude a sí mismo. Su potencial para el éxito está en relación directa con el tiempo que toma para definir el cómo ha de lograr sus metas".

3. Programe El Cuándo De Cada Acción
¿CUÁNDO lo vamos a hacer? Una vez que los pasos hacia la acción para definir el "CÓMO" sean completados, deberá tomar un calendario y figurar CUÁNDO cada acción y su paso correspondiente habrán de ser tomados.

A fin de hacer esto, estime cuánto tiempo le tomará el paso número uno. Luego, determine el tiempo que le tomará el paso dos. Haga un estimado del tiempo para cada paso en su plan y escríbalo cerca del paso de la acción definida en el Paso Número Dos.

Ahora fije fechas límites (la fecha en el calendario) para la cual cada paso debe ser logrado. Cuando haya hecho esto, tendrá el itinerario del tiempo para su implementación. Este le será muy útil más tarde. Usted podrá determinar si el proyecto (meta) está progresando como fue planeado. Si está atrasado, se deberá tomar acción al respecto a fin de ponernos al día, de otra manera no podremos alcanzar la meta trazada.

Por ejemplo: Si usted está planeando una conferencia para alcanzar a los adolescentes para Cristo, deberá anunciar la fecha en que se ha de llevar a cabo. Si los pasos hacia tal acción son definidos y se establece el tiempo estimado, verá que se tomarán por lo menos seis meses para efectuar el trabajo a fin de estar listos para la conferencia.
Si los anuncios no son producidos, impresos y distribuidos a tiempo, puede ser que nadie asista a la conferencia.

Sé de una conferencia en la cual los anuncios salieron de la imprenta después que ésta se llevó a cabo. ¿Cuál fue el resultado?

Casi nadie asistió porque los anuncios de promoción, nunca aparecieron. El desperdicio de tiempo, dinero y buenos planes fueron los resultados, debido a que la conexión crítica del tiempo se perdió en un paso de acción importante.

4. Delegue El Trabajo
¿Con QUIÉN lo vamos a hacer?. La mayoría de los planes envuelven movilizar a otras personas para la ayuda. Si trata de hacer todas las cosas por sí mismo, de seguro no es un líder. Un líder es alguien que consigue que las cosas se hagan a través de otras personas. Después de haber definido claramente la implementación de la acción por pasos (el Número Dos indicado anteriormente), con el estimado del tiempo para su ejecución, lo demás simplifica la tarea de delegar trabajo a otros.

Cuando delegue trabajo, escriba el nombre de la persona o personas quienes puedan implementar cada paso de acción.

Comuníquese con sus ayudantes en perspectiva. Si ellos están dispuestos, provéales el entrenamiento necesario para hacer el trabajo, luego explíqueles las fechas límites que deben satisfacer, y después inspeccione su progreso para asegurarse de que están al día en sus deberes.

(NOTA: Es EXTREMADAMENTE importante recordar que la gente no hace lo que usted ESPERA, sino hacen lo que usted INSPECCIONA. La labor de seguimiento después de delegar tareas es esencial, o por lo regular el trabajo no será hecho).

5. Determine El Costo Financiero
¿Cuánto costará? Jesús dijo: "Ningún hombre edifica una torre sin antes contar el precio para ver si tiene suficiente dinero para concluirla".

Para determinar el costo financiero, usted deberá examinar cada paso de acción (el Número Dos) y estimar el precio que conlleva la implementación de tal paso.

Cuando haya hecho esto, sume el costo de cada paso y tendrá el "costo total" requerido para lograr la meta.

Si este costo es más alto de lo que lo son sus recursos de finanzas y fe, deberá revisar su meta o el plan que tiene para lograrla.

La revisión debe continuar hasta que el paso número cinco (presupuestando) esté dentro del plano de su recurso financiero y la fe.

Deseo advertirle contra los saltos de presunción. La Biblia enseña que debemos dar pasos por fe. Existe una gran diferencia entre saltos de presunción y pasos por fe.

Los pasos de fe son graduales o progresivos, relacionados con el crecimiento y evolución espiritual.

Un niño da pasos más cortos y frecuentes para caminar una milla. Un atleta adulto bien entrenado y fuerte, da pasos más extensos.

Si el niño trata de saltar por encima de un abismo que mida quince pies de extensión, de seguro que caerá y se matará. El atleta adulto puede saltar al otro lado con mayor facilidad.

Así que, si su meta va por encima de su fe y recursos financieros, trate de reducirla. Mate al león y al oso, antes de que vaya contra Goliat. (Vea la sección titulada Experiencia).

Cuando haya dado todos los pasos ya mencionados diligentemente, usando la mente cuerda que Dios le da (2 Timoteo 1:7). Su posibilidad de tener éxito es aumentada a una proporción de diez veces.

C. CONCLUSIÓN
Aproximadamente 98 de 100 nuevas aventuras fracasan. ¿Por qué? Porque los líderes tratan de tomar los atajos en estos principios bíblicos. El resultado por lo general es la frustración.

No permita que su tiempo, energías y dinero, sean desperdiciados en actividades que no tienen relación alguna con la visión de Dios para su vida y ministerio. El enemigo vendrá con toda suerte de tentaciones y presiones para que emplee sus recursos en asuntos sin importancia y sin aplicabilidad.

Puede ser que algunas ideas atractivas emerjan frente a usted de manera repentina y llamativa. Les parecerán mucho más valiosas y meritorias que la visión que está ejecutando. Pero debe permanecer firme en su fe y estar seguro de que sus metas continúan en armonía con la visión de Dios. Cuando sus prioridades son establecidas, adhiérase a ellas.

Fuente: http://cayadopastoral.com/e/e6-5.html

LIDERAZGO BÍBLICO: PRINCIPIOS Y PERSONAJES

Dr. G. Ernesto Johnson. Instituto Bíblico Río Grande

Hoy día se habla mucho del liderazgo en la Iglesia del Señor.  Mucho se escribe y se debate desde varios puntos de vista. Puede ser de beneficio reflexionar sobre el tema tan importante como el liderazgo y como funciona en la vida del creyente y en el Cuerpo de Cristo.

Hay la Iglesia Invisible compuesta de todos los justificados y la iglesia local que es la expresión, a veces imperfecta, de la Iglesia Invisible. La iglesia local se aproxima a la Iglesia Invisible, pero puede incluir a los simpatizadores, a los profesantes no más, con los verdaderos creyentes.

Peligros presentes en el liderazgo latino

Ya que la  iglesia local se encuentra en el mundo con las distintas culturas, no se puede evitar el impacto tanto negativo como positivo de tal trasfondo. En América Latina es fuerte la realidad del síndrome del "caudillo o cacique," quien históricamente ha ejercido una influencia en demasía en la política de los países latinos. Es fácil que se transfiera directamente tal sistema del liderazgo a la iglesia local. La cultura lo favorece mucho.

Otra tendencia en las iglesias del norte es el patrón del mundo de los negocios.  Lo que resulta en la mercadotecnia, según se dice de parte de muchos, debe funcionar también en la iglesia. Las cifras, las mega-iglesias, la fama del pastor y evangelista carismático, todo constituye una influencia muy fuerte.  Pero la pregunta que contestar es: ¿Cuál es el patrón o el molde bíblico que Dios reconocerá y bendecirá?

Se suena mucho y con buena razón: Como va el dirigente o líder, así va la iglesia, o sea el hogar, el matrimonio o cualquier relación que Dios ordena.  Si es verdad, vale la pena esta nueva serie la cual propone lo siguiente:

Liderazgo bíblico: Principios bíblicos

en la vida de Jesús al dar una invitación y dos mandatos Mateo 11:25-30

en Pablo con respecto a Jesús en la encarnación  Filipenses 2: 5-11

en Juan como presenta a Jesús en el aposento alto   Juan 13:1-20

en Pedro como apóstol con respecto al líder  1 Pedro 5:1-11

Personajes que ilustran el cómo llegar a ser líder frente a su realidad

en Enoc quien anduvo con Dios   Génesis 5:22-26; Hebreos11:5, 6

en Moisés frente a dos críticas muy severas   Números 12:1-16; 16:1-50

en Josué ante el pecado escondido de Acán   Josué  5-7

en David ante la unción y el posponer de ascender el trono 1 Samuel 16-31

en Isaías después de haber sido profeta y el encuentro con Jehová  Isaías 6

en Daniel en medio de una larga vida en lo ajeno de su ministerio  Daniel

Mi meta en la serie es analizar el liderazgo de Jesús, siendo él el maestro por excelencia. No hay la manera de mejorar tal ejemplo; además es él quien vive en el creyente y producirá las mismas cualidades que manifestó tan claramente en medio de su propia situación contraria.  Primero veremos a Cristo mismo que lo dijo en Mateo 11;  Pablo lo elabora en el creyente en Filipenses; Juan recuerda la noche antes de la crucifixión y Pedro lo aplica en la iglesia local.

Después de hacer el estudio expositivo de estas porciones, veremos como el Espíritu Santo en el Antiguo Testamento condujo el proceso del quebrantamiento, el mensaje de la Cruz.  Estos personajes "sujeto(s) a pasiones semejantes a las nuestras" llegaron a ser ejemplos del verdadero liderazgo o sea del Antiguo Testamento o del Nuevo.  Quiero hacer unas aplicaciones bien prácticas y mostrar el cómo que opera en nosotros la vida resucitada de Cristo.

Dos advertencias oportunas

Quien busca en esta serie sólo una nueva técnica, nuevo programa, nueva estrategia psicológica saldrá decepcionado. Lo esencial del liderazgo no es lo que se hace sino lo que se es. El dirigente no se nace, sino que se hace como barro en las manos del alfarero. El liderazgo se forja en la prueba, la humillación, en la obediencia y por la fe en la Palabra de Dios.

Cuando escribo del líder y el liderazgo, NO me refiere sólo al pastor, al evangelista, al anciano o al diácono, quienes tienes ciertas responsabilidades en la iglesia local. Me refiere a todo creyente que tiene su mundo alrededor. Puede ser el esposo que dé ejemplo a su esposa y a su familia; puede ser la esposa que ponga el ejemplo a los hijos y a los demás quienes sean. Puede ser un hijo o una hija que haga brillar su ejemplo en su propio campo misionero muy particular.  Cada creyente tiene su campo misionero, su ambiente donde puede brillar para Cristo. El liderazgo no es más que Cristo viviendo en el creyente.

Mateo nos introduce a Cristo y a "La Vida cristiana normal"   Mateo 11: 20-30

Para poder apreciar este pasaje, hay que volver al contexto.  Acababa Jesús de recorrer las ciudades más cercanas a donde vivía: Corazín, Betsaida y Capernaum (11:21, 23). Sus palabras las condenaban fuertemente porque en la misma presencia del Mesías rechazaban tanto el mensaje como los milagros de Jesús. Con las palabras sorprendentes decía: Más tolerable en aquel día del juicio final la suerte de Sodoma y Gomorra que la de estas infames ciudades.  Oír la verdad y no recibirla es merecer la ira de Dios.

La Oración de Jesús a su padre  Mateo 11:25-27

Aunque sabemos que Jesús era hombre de mucha oración, ésta es una de las pocas veces que tenemos la oración misma, breve pero bien directa y por eso importantísima. "Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de los sabios, y de los entendidos, y las revelaste a los niños. Sí, Padre, porque así te agradó" (11:25,26 – unas treinta y tres palabras). En breve, dice que la verdad no le cae al religioso, ni al oidor o el merecedor sino a los "niños," famosos por la fe, la aceptación y la obediencia.  Tal principio fundamental confunde a los sabios y pone al revés el sistema del mundo religioso.  Basta decir: a Dios se lo agradó. Isaías dice lo mismo en palabras tan elocuentes: "Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos" (Isa. 55:8,9). 

De la misma manera Isaías dice: "Porque así dijo el Alto y Sublime, el que habita la eternidad, y cuyo nombre es el Santo: Yo habito en la altura y la santidad, y con el quebrantado y humilde de espíritu, para hacer vivir el espíritu de los humildes, y para  vivificar el corazón de los quebrantados" (Isa. 57:15). Dios mismo está accesible a quien oye la verdad, pero siempre y sólo bajo las condiciones que él mismo pone --la humildad y el arrepentimiento de "los que están trabajados y cargados."

Quien recibe humilde a Jesús conocerá la intimidad del Padre mismo Mateo 11:27

Pero en esta introducción Jesús agrega una verdad sorprendente.  Sus vecinos lo rechazaron, pero a los "niños," a los humildes, a los "pobres en espíritu" se revelaba a sí mismo. En torno Jesús revela una cadena de privilegios o recompensas inesperados. "Todas las cosas me fueron entregadas por mi Padre, y nadie conoce al  Hijo, sino al Padre ni al Padre conoce a alguno, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo lo quiera revelar". Es una declaración bien profunda: Quien me recibe y mi enseñanza, va a llegar a conocerme a mí, en torno tal como yo conozco a mi padre, tal conocerá a mi padre.  De esta manera el simple creyente llega a conocer la intimidad del Hijo y la del Padre: todo esto abierto al "niño," al menos capacitado, según dice el mundo religioso.

Todo lo que sigue en la invitación tan bien conocida y el desarrollo de la vida cristiana normal en Mateo 11:28-30 procede sobre esta base de una actitud del "niño," del quebrantado, del humilde y del contrito. Dios está siempre al alcance sólo de "los trabajados y los cargados." Ésta es la vida cristiana normal según Watchman Nee."

¿Qué tiene que ver todo esto con el liderazgo? Mucho, en muchas maneras.  No a los grandes teólogos ni a los sabios se revela Dios, sino a los quebrantados de corazón. Éste es el mensaje de la cruz. Éste es el proceso de forjar a líderes y empieza desde el primero paso dado y no cambia nunca para nada.  Esto no es como el mundo prepara al líder, siempre con la educación, con la tecnología, la experiencia, según los principios de la burocracia.  No cabe lugar en la vida cristiana el líder que quiera realizarse a sí mismo, sus talentos y sus dones.

Una perspectiva más balanceada frente a los dones del líder

La mucha enseñanza de los dones del Espíritu que en los años recientes ha afligido a la iglesia procede sobre una base falsa, no la base de Jesús y esta verdad. Esto no es para negar la verdad de los distintos dones de Efesios. 4; Romanos 12; 1 Pedro 4; 1 Corintios 12-14.  Pero Pablo por esta razón del posible abuso de los dones, pone 1ª Corintios 13, el capítulo del amor, entre el trato de los dos dones, a veces controversiales.  No es el ejercicio mismo de los dones sino la motivación de dónde sale el verdadero don que edifique a la iglesia de Señor. La motivación es del Cristo que vive en el creyente quebrantado, contrito, conocedor de la Cruz y la obra de la Cruz. 

Nunca me olvido del consejo de L. E. Maxwell, dirigente de Prairie Bible Institute en Three Hills, Alberta, mi mentor, mi maestro que me ponía el constante ejemplo de esta bendita verdad de la Cruz.  Nos decía: "No leas sólo la palabra de amor o caridad repetida muchas veces, sino que se lee así: Cristo en mí es sufrido, Cristo en mí es benigno; Cristo en mí no tiene envidia, Cristo en mí no es jactancioso, Cristo en mí no se envanece etc."  ¡Cómo ese cambio de palabras cambia el rumbo de la controversia de cuál es el mejor don, el más espiritual, el más buscado por el ayuno y la proyección psíquica!

¿Cuál es la raíz del problema del liderazgo hoy día?   El orgullo humano

Esta serie sobre el liderazgo bíblico volverá vez tras vez al mismo problema. No nos sorprende la raíz, ya que fue el primerísimo pecado en los cielos y el primero en el Huerto de Edén. Sólo la Cruz a final de cuentas trata con tal problema y lo trata positivamente en nuestra porción: "Aprended de mí, porque soy manso y humilde de corazón" (Mateo 11:29).  El contexto nos prepara para tal verdad por ilustrar gráficamente el ejemplo del orgullo y la confianza egoísta de Corazón, Bethsaida y Capernaum (Mateo 11:21-24) que en lugar de ser los primeros en aceptar  al Mesías, lo desconocieron.  No creyeron en él.  En la corta oración al Padre, Jesús destaca la razón. No es el oír ni ver sino la fe del "niño"que le hace entrar al creyente en una relación íntima con Jesús y por consiguiente con el Padre mismo.

Jesús aclara esta acción por el Padre en los términos más fuertes al decir: "Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste  estas cosas de los sabios y los entendidos, y las revelaste a los niños"  (Mateo 11:27).  No es tanto que estos sabios no puedan entender sino que Dios a propósito les esconde esta verdad, un principio tan básico de su persona.  No pudo él transigir o acomodar esta verdad fundamental para complacer al ser humano. Dios es Alto y Sublime (Isaías 57:15) y se revela sólo a los contritos y a los quebrantados.

Observaciones por hacer en esta introducción del liderazgo bíblico

1.   La nueva serie tiene por propósito aplicar el liderazgo bíblico muy ampliamente a todo creyente en su propio campo de acción: pastor, anciano, diácono, padre, madre, esposo, esposa y joven.

2.    El liderazgo no se ve tanto en el hacer sino en el ser delante de Dios.

3.    El modelo exclusivo es Jesús en su encarnación y ministerio ante sus discípulos, el mundo, sus enemigos y, sobre todo, ante su Padre celestial.

4.   La introducción nos presenta de manera anticipada los principios realizados en Jesús, aplicados por Pablo, Juan  y Pedro, pero vistos en acción a través de los santos del Antiguo Testamento.

5.   Aunque la porción por estudiar Mateo 11: 28-30 es la gran Invitación de hallar pleno descano en Cristo, el contexto ubica esas verdades en la única manera de acercarse a Dios o en la salvación inicial o en "la Vida cristiana normal" (Watchman Nee) en cualquier momento.

6.   La verdad fundamental con respecto al verdadero liderazgo es el Mensaje de la Cruz, que es la única manera de neutralizar la Némesis (enemigo) del orgullo/soberbia humano.

7.  "Aprended de mi, que soy manso y humilde de corazón;" Cristo destaca dónde debemos empezar y a quién seguir.

Fuente: http://www.kneillfoster.com/Johnson/liderazgo_biblico1.html

Formando Líderes

Yo creo que Dios nos ha llamado para que cada uno de nosotros pueda ser un líder: En nuestra casa, nuestro vecindario, nuestra colonia, en lo que está a nuestro alrededor.

Pero debemos tomar muy en cuenta, que el modelo bíblico de gobernar, es muy diferente al que los líderes de este mundo ejercen. Jesucristo lo dijo: El hijo del hombre no vino para ser servido, sino para servir y dar su vida en rescate por muchos. Marcos 10:45

Liderazgo no significa solo autoridad; sino que va incluido en ellos también servicio y responsabilidad. El propósito de Dios es que influyamos lo que está a nuestro alrededor. Jesucristo lo mencionó de la siguiente manera: "Somos la sal de la tierra, pero si la sal pierde su sabor, que valor tiene. Sino para ser echada fuera y pisoteada".

Quiero que quede bien claro que Dios a puesto en nosotros una capacidad para afectar a este mundo. En alguna área, en algún nivel, de alguna forma.

No todos vamos a ser un líder como Moisés o Josué. Pero si podemos y debemos ser parte del ejército que está conquistando la tierra prometida.

En el ministerio de Moisés nosotros podemos ver errores y aciertos que pueden enseñarnos a nosotros. Él inició desarrollando un tipo de liderazgo sobre el cual recaían todas las responsabilidades, esto fue desgastándolo; ¡cuando más lo resentía era cuando el pueblo fallaba en lo que era su obligación!

Fue tal su desgaste que un día mejor deseó morir, antes que seguir dirigiendo a la nación. De esta experiencia nació el levantar a 70 ancianos que le ayudaran a gobernar a la nación. Números 11:1-11 Pero esto no llegó a ser suficiente.

Éxodo 18:21-25 Nos muestra un sistema de liderazgo para poder atender la necesidad de la nación. 25 Escogió Moisés varones de virtud de entre todo Israel, y los puso por jefes sobre el pueblo, sobre mil, sobre ciento, sobre cincuenta, y sobre diez..

En este sistema podemos ver como un gran porcentaje de el pueblo estaba incluido en responsabilidades. Dios había puesto en cada uno de las personas de esta nación capacidad para ser un reino de sacerdotes y una nación santa." Éxodo 19:6

Lo mismo nos ha prometido a nosotros en el Nuevo Testamento. 1 Pedro 2:9 Pero vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido, para que anunciéis las virtudes de aquel que os ha llamado de las tinieblas a su luz admirable.

Sin embargo aunque tenemos toda la capacidad de Dios, no todos están desarrollando el potencial, para ser líderes, para influenciar.

Algunos por el temor a no tener éxito, otros por sus imperfecciones, o sus defectos; no quieren ni siquiera intentarlo. Otros posiblemente lo intentó o lo está intentando y puede estar enfrentando frustración o fracaso y en este momento puede estar pensando que definitivamente no tiene ese llamado a ser líder.

  • Recuerda no estoy solamente hablando del liderazgo dentro de la congregación, sino en todo lo que te rodea. Aunque los ejemplos que voy a usar tienen que ver con liderazgo dentro del cuerpo de Cristo.-Qué características busca Dios en uno futuro...

    Dios busca los débiles.

    1 Corintios 1:18-21, 1:25-28
    Dios no escoge a una persona sobre las bases de cuan inteligente, talentosa o educada puede ser. De hecho, esas son cosas que Dios tendrá que modificar o algunas veces destruir antes de que pueda usarnos.

    No es que quiera vernos derrotados, o con un complejo de inferioridad, el complejo de inferioridad nos impide que desarrollemos el potencial de Dios que hay en nuestra vida. (Billy Graham dijo una vez: "Dios no puede usar a un sirviente desanimado"). Por el otro lado: Nuestra propia capacidad, hace que nosotros no ejerzamos bien el potencial que tenemos.

    Un ejemplo muy claro de como para Dios no es tan importante nuestros dones naturales o nuestro sabiduría humana para poder usarnos. Es el ministerio de Pablo y Pedro.

    Pablo era según su propio testimonio, fariseo de fariseos, educado los pies de uno de los mas afamados maestros de su tiempo, en sus tiempos antes de su conversión era el más celoso de guardar las tradiciones judías. Pero, cuando se convirtió, no fue usado por Dios para ir a predicar al pueblo Judío. Cualquiera pensaría que por su conocimiento de las escrituras, hubiera sido el más indicado para hacerlo, pero no, fue enviado a los gentiles.

    Y Pedro que no tenía los conocimientos tan estudiados del Judaísmo, fue enviado a los Judíos.

    Para poder ser usados, Dios quiere es estemos despojados de nuestra naturaleza carnal: Orgullo, vanidad, más claro: Nuestra naturaleza pecaminosa.

    Muchas veces cuando estamos pasando por un tiempo de prueba, Dios solamente está moldeando nuestra vida, para depender más de su gracia.

    En 2 Corintios 12 podemos ver nosotros la reflexión de Pablo cuando fue arrebatado al paraíso, donde nos dice que para que no se exaltase desmedidamente en las revelaciones que tuvo, tenía un aguijón en la carne para que no se enalteciera sobremanera. Cuando le rogaba a Dios que le fuera quitado éste, El Señor le decía: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Pablo dijo: Por tanto de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo.

    La clase de debilidad a la cual Dios responde es aquella que produce una sensación de dependencia de El. En este tipo de debilidad es cuando el muestra su poder para con nosotros. En este tipo de debilidad,

    Una vez que hemos visto que Dios nos usa en medio de nuestra debilidad, ¿qué podemos hacer para recibir la fuerza de Él?

    Reemplaza tus fuerzas. Por sus fuerzas.

  • Isaías 40:30-31 Los muchachos se fatigan y cansan, los jóvenes flaquean y caen; pero los que esperan a Dios tendrán nuevas fuerzas; levantaran alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán.

  • Espera a Dios.

    El ejemplo de Ralph: A la edad de 16 años nació de nuevo y fue bautizado en el Espíritu Santo, pero para él no era importante el rendir su voluntad y sus planes a Dios. La vida espiritual más profunda no significaba nada para él. Ya tenía decidido lo que iba a hacer con su vida. Y no figuraban para nada los planes de un servicio para Dios.

    Durante el verano del año 1948, la mando de Dios descendió de una manera poderosa sobre su vida, muchas veces se encontró postrado en el suelo y lágrimas corriendo por su rostro.

    Años después cuando recordaba esto, reconoció que muchas de aquellas lágrimas eran de resistencia a hacer la voluntad de Dios.

    El quería las cosas a su manera, pero Dios las quería a la suya.

    Tenía su vida planeada no esperando a que Dios la planeara.

    Como podemos aplicarlo a una vida común y corriente de una familia hoy.

    El hombre no toma el lugar que le corresponde dentro de la familia, como líder, (no sólo el proveedor económico, sino también el emocional, el director de la familia)

    La mujer de ser la ayuda idónea y sujeta. (Ni soy idiota ni su mensa)

    El ejemplo de Moisés cuando era un joven de 40 años y quiso librar a su pueblo de la esclavitud. El tenía sus planes, pero no esperó a Dios.

    Esperando el tiempo de Dios.

  • Cuando Ralph terminó por rendir su voluntad a Dios dijo: "Iré a cualquier lugar que tú quieras que vaya, amado Señor. Diré lo que tú quieres que diga. Seré lo que quieras que sea". Ahora mismo.

  • No había tiempo que perder (esa era su creencia) La era nuclear acababa de empezar la bomba de hidrógeno se había lanzado sobre Japón. ¡Cristo viene ya!

    Aquí entra el otro principio, esperar el tiempo de Dios.

    Posiblemente un hombre descubre hoy que es el líder del hogar, pero durante 20 años fue el mandil número 1. ¿Está listo para tomar el mando?....

    Posiblemente la mujer nunca fue sumisa y ahora descubre que ella lleva todas las cargas de la familia, ¿Está lista para dejar el mando sin reclamar fallas, y el otro para tomarlo?...

    Tenemos que aprender a esperar.

    Hay una diferencia entre el llamado de Dios a ser de Él (Ministerio, jefe de la casa, ayuda idónea, el hijo modelo)

    Y la orden de salida para desempeñar el trabajo.

    Una diferencia entre el llamdo y el separado. Y esto está en el tiempo de Dios.

    ¿Cómo esperar?

    Oye, cree y vive su palabra

  • Primero Vamos reconocer nuestra necesidad, pero vamos a dejar de vernos como nosotros nos vemos o somos, y empezaremos a confesar lo que dice la palabra, en ella hay el remedio para todos los tipos de traumas que enfrenta el alma humana.

  • Si somos unos orgulloso, que cree que eres perfecto. Hay textos como: Salmo 19:12 ¿Quien podrá entender sus propios errores? Líbrame de los que me son ocultos. Preserva también a tu siervo de las soberbias; que no se enseñoreen de mí; entonces seré integro, y estaré limpio de gran rebelión.

    Si padecemos complejos de inferioridad. ¡Qué te parece! Filipenses. 4:13
    o lo puedo en Cristo que me fortalece"

  • Oración y Ayuno.

    Dios controla el tiempo.
    "... Venido el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su hijo..." Gálatas 4:4

  • Dios controla los tiempos y las estaciones. El ya tenía en su programa el tiempo en el cual enviaría a Su hijo al mundo.

    Tiene un tiempo para cada cosa.

    Esperemos a Dios en su tiempo, no nos adelantemos ni nos atrasemos, sino esperemos a Dios.

    Cualquier persona puede ser un líder

    Las pruebas.

    En 2 Crónicas 29 da principio el reinado del rey Ezequías siendo de 25 años e hizo lo recto ante los ojos de Dios conforme a David.

    Las historias de los reyes por lo regular empezaban de esta manera, hizo lo recto o hizo lo malo conforme a... Cuándo se hable de ti después de muerto, ¿Cómo se te va a recordar?

    Vamos a ver por encima unas de las cosas que hizo, para que le valiera el título, de hizo lo recto.

    1.- 2 Crónicas 29:10-11 Hizo pacto, el verso 11 es excelente en cuanto a nuestro ministerio.

    2.- 2 Crónicas 29:15,19 Limpiaron, santificaron los utensilios de la casa de Dios.

    3.- 2 Crónicas 29:21 Ofrecieron sacrificio.

    4.- 2 Crónicas 30:1 Sacrificaron la Pascua.

    5.- 2 Crónicas 31:6 Pagaron los diezmos.

    2 Crónicas 31:20-21 De esta manera hizo Ezequías en todo Judá; y ejecutó lo bueno, recto y verdadero delante de Dios. 21 En todo cuanto emprendió en el servicio de la casa de Dios, de acuerdo con la ley y los mandamientos, busco a su Dios, lo hizo de todo corazón, y fue prosperado.

    Lo que quiero enseñar empieza en 2 Crónicas 32:1 Después de estas cosas y de esta fidelidad. Vino Senaquerib rey de los asirios e invadió Judá y acampó contra las ciudades fortificadas, con la intención de conquistarlas.

    Cuántas veces no sucede lo mismo: Nosotros estamos cumpliendo con todo lo que hasta este momento entendemos de la palabra, nuestro corazón no nos reprende en nada. Y... vienen pruebas.

    Algunos se preguntan por qué, si estoy haciendo lo correcto, otros tal vez hasta se molestan y reniegan...

    La verdad es que: No por el hecho de que nosotros estemos haciendo lo correcto, significa que no habrá pruebas.

    1 Pedro 1:3-7... Tengáis que ser afligidos en diversas pruebas, para que sometida a prueba vuestra fe, mucho mas preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo.

    Un varón de Dios muy reconocido en China dijo: La primera señal de un buen líder es verlo firmemente de pie cuando todos los demás han caído a tierra por motivo de las presiones, el desánimo o por las circunstancias desesperadas que afrontarán.

    Eso me recuerda el Salmo 92:10 Aumentarás mis fuerzas como las del búfalo; y seré ungido con aceite fresco.. Me lo recuerda, porque el Búfalo es de los miembros del ganado que cuando viene una tempestad nos se voltea como el resto de los animales, sino que la recibe de frente.

    Las pruebas son parte normal de la vida cristiana, Santiago nos dice: "Tened por sumo gozo cuando se hallen en diversas pruebas"

    Una pregunta que tal vez nos hacemos cuando estamos pasando por pruebas es:

    ¿Quién nos está probando?

    La respuesta más cómoda, es: El diablo. Y si es verdad de que el diablo puede estar envuelto en nuestras pruebas y tribulaciones.

    Y más cuando recordamos el texto de Santiago 1:13 que dice: "Cuando alguno es tentado no diga que es tentado de parte de Dios, pues, él no tienta a nadie. Esta porción en sí nos está hablando de ser dirigido a hacer el mal.

    Podríamos decir que Dios nos examina, para mejorar nuestra vida.

    Pero también una vez les decía: "Las luchas más duras que tengo que enfrentar en mi vida son: Conmigo mismo, con mi naturaleza carnal, con los deseos de mi voluntad"

    Tres causas de las pruebas.

  • Los tratos de Dios problemas que nosotros buscamos.

    Un ataque de Satanás, que no está dentro de la voluntad de Dios.

  • Muy brevemente quiero que veamos como respondió Job a las tribulaciones que vinieron sobre él.

    En primer lugar vemos que el diablo obtuvo el permiso de Dios para probar a Job. Debido a esto:

    Los bueyes y los asnos junto con los criados que los cuidaban.

    Sus pastores y sus ovejas.

    Sus camellos y sus criados. Como golpe final de este primer ataque el diablo mató a sus hijos.

    Cuando todo esto sucedió, se vio en quiebra total, lo único que le quedó fue su esposa, y no le hacía más fácil la vida. No sabía si algún día podría recuperar todos los vienes perdidos, los hijos ni se diga, como volverlos de la muerte a la vida.

    ¿Cómo reaccionó ante esta situación?

  • En Job 1:22 dice: "En todo esto no pecó Job, ni atribuyó a Dios despropósito alguno" Otra versión dice: "Ni dijo nada malo contra Dios"

  • Pero este ataque no fue suficiente, sino que se dejó venir otro sobre su propia vida. Fue tocado por una plaga que le cubrió de llagas, de pies a cabeza, la cual lo tuvo postrado sobre su lecho. A la cual se añadieron también sus amigos, cada uno dando su opinión de porque creían que le había venido tal plaga.

    Cuando por fin dejaron hablar a Job, este hizo otra declaración tremenda: He aquí, aunque él me matare, en él esperaré.

    Nota que Job nunca culpó al diablo. El dijo: La mano de Dios me ha tocado". Aunque Job estaba siendo atacado por Satanás, él estaba tratando con Dios. Como dice el texto "Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo y huirá de vosotros".

    No debe tomarnos desprevenidos la prueba, ésta tiene un propósito. 1 Pedro 4:12

    Para que sometida a prueba vuestra fe (vida) sea hallada en alabanza, honra y gloria cuando sea manifestado Jesucristo.

    ¿Por qué permite Dios las pruebas?

  • Las pruebas permiten que se extienda nuestra visión, nuestra madurez, nuestra confianza.

    El salmista dijo: Salmo 4:1 Cuando estaba en la angustia, tú me hiciste ensanchar. Podemos encontrar muchos otros textos que nos hablen en forma similar a través de la Biblia.

    En medio de las situaciones difíciles en las cuales nos sentimos débiles, podemos ver la mano de Dios. Nuestra debilidad, nuestra incapacidad, crea un lugar para moverse Dios.

    Veamos un ejemplo de el propósito de las pruebas.

    Dios y las águilas.

    La semana pasada veíamos los textos. "Mas los que esperan a Dios,... levantarán las alas como águilas..." Isaías 40:31

    La pregunta aquí, es: ¿Cómo una águila llega a desarrollar toda su capacidad?

    Deuteronomio 32:11-12 "Como el águila despierta su nidada, revolotea sobre sus pollos, extiende sus alas, los toma, los lleva sobre sus plumas..."

    A.- Un nido cómodo.

    B.- Comodidad removida. (Sacar las plumas del nido) incomodidad, ,,,)

    C.- Lección de vuelo.

    Solamente este trato hizo que su visión y su madurez se expandiera...

  • Las pruebas nos enseñan a ser humildes.
    Dios quiere hacernos ver, si es verdad que le servimos porque le amamos o por las bendiciones que nos da. Muchos de los discípulos en su tiempo le seguían por la comida que les daba, cuando les dijo que si no comían de su carne y bebían de su sangre, en otras palabras: SI EL NO ERA PARTE DE SU VIDA, no podrían ser verdaderamente sus discípulos, muchos lo abandonaron al ver que la palabra en verdad era dura.

    Deuteronomio 8:11-17 "Cuídate de no olvidarte... y se enorgullezca tu corazón... a continuación hace una remembranza de como lo llevó por el desierto, entre serpientes y escorpiones. Afligiéndote y probándote para al final hacerte bien.

    Si Dios quiere invertir más en nuestras vidas, Dios va a examinar nuestra vida para que nos demos cuenta de nuestros puntos débiles.

  • Las pruebas separan a los escogidos de el resto de los llamados.

    Isaías 48:10 He aquí que te he purificado, pero no como a plata; te he probado en el horno de la aflicción.

    Cuando nosotros tomamos nuestros exámenes en la escuela, somos evaluados por un maestro para saber que tan bien estamos en la materia.

    ¿Cómo examina Dios mi vida? En el horno de las aflicciones. Recordemos brevemente la historia de José. Despreciado por sus hermanos, vendido por ellos, esclavo de Potifar, lanzado a la cárcel por una mentira.

    La manera como el respondió a cada una de estas presiones, demuestra cuánto es lo que he permitido desarrollarse a Dios en mí.

    El ejemplo de Daniel y sus amigos, muchos jóvenes habían sido llevados junto con ellos, pero solamente Daniel y sus amigos sobresalieron, porque se propusieron en su corazón no contaminarse.

    Muchos fueron llamados a estar en el palacio real, pero solamente se quedaron que salieron bien librados del horno de aflicción. La prueba hace la selección.

    El ejemplo de nosotros recién convertidos.

    Hay una poderosa declaración en Apocalipsis 17:14 ... son llamados, y elegidos y fieles. Tres requisitos habían cumplido los que están ahí en esta escritura. Primero tenía que ser llamado, luego escogido ser pasado por el horno de aflicción y por último fiel.

    *Aprendemos obediencia a través de las pruebas.

    Hebreos 5:8

  • "Y aunque era hijo, por lo que padeció aprendió la obediencia".

    Yo creo que si hay algo con lo cual tenemos que padecer más nosotros los cristianos, es la obediencia. Nos cuesta trabajo obedecer.

    • Las pruebas producen madurez.
    Santiago 1:2-4 Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os encontréis en diversas pruebas, sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia. Pero que la paciencia tenga su obra completa para que seáis perfectos y cabales, no quedando atrás en nada.

    Dios permite que seamos probados para ser moldeados y madurados a la estatura de la medida de su Hijo Jesucristo.

    *Las pruebas prueban nuestra fe en la palabra de Dios.

    Salmo 105:16-19 Cuando trajo hambre sobre la tierra y cortó todo el sustento de pan, ya había enviado delante de ellos a un hombre, a José, que fue vendido como esclavo.

    Afligieron con grilletes sus pies, y a su cuello pusieron cadena de hierro, hasta que se cumplió su palabra, y el dicho de Jehovah lo probó.

    Tres causas de las pruebas.
    Los tratos de Dios

    Problemas que nosotros nos buscamos.

    Un ataque de Satanás, que no está dentro de la voluntad de Dios.

    Si son los tratos de Dios.
    Santiago 4:7 "Someteos pues, a Dios... 1 Pedro 5:6 Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios para que él os exalte al debido tiempo.

    Si es un problema que yo me busqué

  • Pidamos perdón, 1 Juan 1:9 Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad.

  • Y saquemos experiencia de tal evento.

    Si es un ataque de Satanás:

    Sal a la batalla. "Resistid al diablo, y él huirá de vosotros."

    Pasando las pruebas.

    2 Crónicas 32:1-2 Después de estas cosas y de esta fidelidad, vino Senaquerib rey de los asirios e invadió Judá, y acampó contra las ciudades fortificadas, con la intención de conquistarlas, viendo pues, Ezequías la venida de Senaquerib, y su intención de combatir a Jerusalén.

    La última vez que predicamos hablamos, sobre una área que nos cuesta mucho trabajo entender: Cómo es que después de que Ezequías estaba haciendo el bien. Recuerdas:

    1.- Hizo pacto con Dios.
    2.-  2 Crónicas 29:15, Limpiaron, santificaron los utensilios de la casa de Dios.
    3.- 2 Crónicas 29:21 Ofrecieron sacrificio.
    4.- 2 Crónicas 30:1 Sacrificaron la Pascua.
    5.- 2 Crónicas 31:6 Pagaron los diezmos.
    ¿Cómo es posible que después de hacer todo esto, vino Senaquerib, e invadió su tierra? Y abundamos sobre el tema de las pruebas de nuestra vida hoy continuaremos con la historia de Ezequías y como salió victorioso de la prueba.

    2 Crónicas 32:3-4 tomó consejo con sus generales y sus valientes para cegar los manantiales de aguas que estaban fuera de la ciudad; y ellos le apoyaron. Se reunió mucha gente, y cegaron todos los manantiales y el arroyo que corría a través del territorio, diciendo: "¿Por qué han de hallar tanta agua los reyes de Asiria, cuando vengan?" Ezequías se animó y reconstruyó toda la muralla que tenía brechas, y sobre ella levantó torres y edificó por fuera otra muralla. Fortificó el Milo en la Ciudad de David, e hizo muchas lanzas y muchos escudos. También designó comandantes de guerra sobre el pueblo; y los hizo reunir ante él en la plaza de la puerta de la ciudad, y les habló al corazón diciendo: "Esforzaos y sed valientes; no temáis ni desmayéis ante el rey de Asiria, ni ante toda la multitud que viene con él; porque más poderoso es el que está con nosotros que el que está con él.

    1.- Reunió a sus príncipes y al pueblo.

    La unidad. No hace mucho tocamos este tema. Pero recordemos en los tiempos de Nehemías, Dios les había mandado reconstruir el muro, era una orden de Dios, tenían el permiso del rey, y aún cartas para los gobernadores, pero aún así, el enemigo se levantó

    2.- Tuvo consejo con sus príncipes.
    Proverbios 11:14 Cuando falta dirección, el pueblo caerá; pero en los muchos consejeros está la victoria.

    Proverbios 15:22 Donde no hay consulta los planes se frustran, pero con multitud de consejeros, se realizan.

    ¿Qué importancia le damos a el consejo.....

    3.- Cegar las fuentes de agua.

    No debemos dejar provisiones al enemigo, Ro. Nos dice no os proveáis para los deseo de la carne. Esto se convierte en algo que usa el enemigo para destruirnos.

    4.- Edificar los muros caídos, alzar las torres,...

    *Reconstruir lo que se ha caído.
    Cuando uno inicia en su relación con Dios, anda uno en su primer amor, pero muchas veces cuando ya ha pasado tiempo, descuidamos algunas áreas de nuestra vida.

    Carro nuevo ejemplo.

    *Construyó un muro mas. Muro y antemuro.
    *Torres para vigilar.

  • 5.- Hizo muchas espadas y escudos.

  • La Biblia es la palabra de Dios, y esta es la espada.

    La fe es el escudo.

    6.- Puso capitanes de guerra sobre el pueblo

    Líderes que mantengan la visión.... Cuando un grupo crece necesita de esto.

    7.- Habló al corazón.

    8.- Oraron y clamaron.

    El tema general de las últimas enseñanzas, ha sido: formando líderes.

    El primer punto fue: Dios busca a los débiles.

    El segundo: Las pruebas y pasando las pruebas.

    En nuestro tiempo estamos pasando por un movimiento fresco del Espíritu Santo, y cada movimiento de este tipo trae un surgimiento de liderato nuevo de parte de Dios; como que en este tiempo se empiezan a cumplir las oraciones que por años se habían hecho a Dios Pidiendo que enviara siervos para recoger la mies.

    En estos momentos Dios está buscando hombres y mujeres que estén dispuestos levantar vallado y a ponerse en la brecha. Hombres y mujeres como lo fueron Pedro, Santiago, Pablo, Febe la diaconisa de Cencrea, o como Debora en el Antiguo Testamento.

    Pero cada uno de los líderes que Dios va a levantar va a pasar por preparación  cuidados

    Fuente: http://www.ungidos.com/est/03.html

  • Características bíblicas de un líder cristiano

    Introducción

    Debería enfatizarse al inicio de este estudio, que estamos tratando este tema, no porque el escritor se ve a sí mismo como el ejemplo perfecto de un líder cristiano o de su madurez, sino porque este es uno de los elementos que más faltan en el iglesia de hoy y porque las cualidades de una madurez espiritual son muy determinativas en la vida de la iglesia y de la sociedad como un todo.  Esta serie de estudios se desarrolló originalmente, porque advertí la necesidad de estas cualidades en mi propia vida y en mi ministerio en mi posición de liderazgo como pastor o maestro y líder de los hombres.

    Estos estudios se desarrollaron en ambiente de entrenamiento de equipos para hombres para su rol como líderes de la iglesia, como padres y como miembros efectivos de una sociedad que necesita desesperadamente ver cómo debe ser un cristianismo bíblico auténtico.  Uno de los motivos para este estudio fue una serie de videos que compré, llamados «Motivación / Liderazgo», de uno de mis maestros del Seminario de Dallas, el Dr. Howard Hendricks.  Uno de los videos lleva por título «Características de un Líder Cristiano».  Y, como lo sugiere el nombre del video, fue muy motivador para mí para desarrollar una serie de estudios sobre este tema.

    Las cualidades que debieran caracterizar, a través del tiempo. Es el elemento bíblico / espiritual, al menos en parte, que hace que las marcas del liderazgo cristiano sean cristianas. a los líderes cristianos, también son las marcas de la madurez espiritual, tal como se describen en la Biblia.  Aunque todas las cualidades que se discutirán en esta serie, no son exclusivas para el cristianismo y también son generalmente promocionadas y enseñadas en el mundo secular, muchas de ellas, por su naturaleza, son distintivas de la Biblia o del cristianismo bíblico.  Es así que las características que deben marcar a un líder cristiano también son las marcas de la madurez bíblica que en esencia son el producto de una espiritualidad verdadera.  De hecho, la espiritualidad bíblica puede describirse por el término madurez puesto que la madurez cristiana es el resultado del crecimiento producido por el ministerio del Espíritu a la luz de la Palabra

    Sin embargo, al considerar estas marcas de madurez, nos vemos enfrentados con la realidad que son cualidades que deberían encontrarse en la vida de todos los creyentes -  hombres o mujeres.  Por lo que permitan enfatizar que este estudio tiene una aplicación en todos nosotros, cualquiera sea nuestro rol específico en la iglesia o en la sociedad.  Como miembros del Cuerpo de Cristo, todos somos líderes potenciales en algún grado, ya sea como esposo o esposa, padre o madre o como un empleado de una oficina.  Como hombres y mujeres cristianos, tenemos un rol de liderazgo cuando llevamos a otros a Cristo y cuando buscamos obrar como sal y luz dentro de la sociedad.  Tanto para hombres como para mujeres, estas son cualidades que aumentarán su capacidad como esposos o esposas, como padres o madres, o como colaboradores en el evangelio de Cristo en ministerios como la Escuela Bíblica Dominical de AWANA, o en el estudio bíblico del hogar.

    Un Objetivo  Primario Personal y Corporativo

    Una de las metas primarias y personales de Pablo y también ministeriales, era alcanzar niveles más y más grandes de madurez espiritual y ver a todos los cristianos hacer lo mismo.  La meta del evangelismo, no es sólo ver a la gente llegar a Cristo.  En realidad, el mandato principal de la Gran Comisión, no es el evangelismos, sino hacer discípulos.  Naturalmente, el hace evangelismo incluye el evangelismo; pero va más allá.

    La madurez espiritual fue una gran preocupación y un objetivo clave para Pablo y otros escritores de las epístolas del Nuevo Testamento, como se ve claramente en los siguientes pasajes (ver Efesios 4:12s; Filipenses 3:12s; Colosenses 1:28; 4:12; 1 Corintios 2:6; 16s; Santiago 1:2; Romanos 8:28-29; 2 Pedro 3:18).

    Una de las palabras griegas claves usadas aquí es ‘teleios’, “habiendo obtenido el fin, el propósito, completar, perfeccionar”.  Era usado para un adulto maduro, crecido.  Al comparar Hebreos 5:13-14 y 1 Corintios 2:6; 3:1, vemos un contraste instructivo.  Teleios —‘maduro’— se contrasta con la palabra para ‘bebé’ —ne,pios’, en ambos pasajes.  Es así que, en un sentido espiritual, teleios habla de alguien que está completamente desarrollado, espiritualmente maduro de acuerdo a las cualidades espirituales detalladas en el Nuevo Testamento.

    Por lo tanto, el crecimiento espiritual y mayores y mayores niveles de madurez, son objetivos claves de las Escrituras y una responsabilidad clave para los líderes de la iglesia (Efesios 4:11) y para los individuos en sus propias vidas (1 Pedro 2:2; Santiago 1:20).

    Los Agentes que Usó Dios para el  Crecimiento

    El crecimiento y la madurez no se adquieren en forma natural.  El bebé en Cristo requiere estar sano y consistente.  Existen ciertos agentes que Dios usa para desarrollar el crecimiento espiritual y llevarnos a una madurez en Cristo más profunda:

    1.      Obviamente, la Palabra es un elemento clave y necesario para el crecimiento espiritual (1 Pedro 1:23-2-3; 2 Pedro 1:3-4; 3:18; Juan 17:17).  En Juan 17:17, el Señor oró por la iglesia y dijo:  “Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad”.  La referencia aquí de ‘santificar’ o ‘santificación’, es fundamentalmente un sinónimo de crecimiento y madurez.  Y expresa el objetivo del Señor para todos los creyentes.

    2.      Los líderes de la iglesia (Efesios 4:11; 1 Tesalonicenses 5:12; Santiago 5:14). 

    3.      El cuidado y preocupación del cuerpo de Cristo como un todo (Efesios 4:16; 1 Tesalonicenses 5:11).

    4.      Los sufrimientos o desafíos de la vida (Santiago 1:2-5; 1 Pedro 1:6; Salmo 119:67, 71, 75, 92).

    5.      Por último; pero no por ello menos importante, el ministerio de enseñanza del Espíritu Santo (Efesios 3:16; 1 Corintios 2:6-3:4).

    ¿A qué se Parece un Cristiano Maduro?

    A uno que se está pareciendo a Cristo en Carácter (Efesios 4:13)

    Entonces, ¿a qué exactamente se parece un cristiano maduro?  El cristiano maduro es un creyente cuya vida comienza a tomar el carácter de Cristo.  Pero, ¿qué es eso exactamente?  ¿Cuáles son las cualidades específicas que señalan que una persona se asemeja a Cristo?  Este es el enfoque y el punto de este estudio; pero antes de empezar a considerar algunas de estas cualidades, existen varias cosas que deseamos cubrir como base antes de definir y de analizar las cualidades de la madurez.

    Definiendo las Marcas de la Madurez

    En general, ¿cómo podemos definir las marcas de la madurez espiritual?  Estas marcas, de acuerdo a cómo se usan en este estudio, involucran tres cosas:

    (1)Son metas y nos entregan un objetivo el cual cada cristiano debe anhelar profundamente.  Aquí tenemos metas por las que —si nos referimos a relaciones con Jesucristo—lucharemos de la manera que lucha un atleta para alcanzar la banda que está al final de la carrera.  En esencia, esto debería abarcar parte de nuestro propósito de vida, porque en la medida que estas marcas se logren, también lograremos otras metas que Dios tiene para nuestras vidas.

    Como hemos visto, el crecimiento espiritual y la madurez, son temas importantes del Nuevo Testamento; pero hay dos pasajes que aproximan el crecimiento espiritual y la madurez desde el punto de vista de las metas que debiéramos anhelar:

    Filipenses 3:12-16

    “No que lo haya alcanzado ya, ni que ya sea perfecto; sino que prosigo, por ver si logro asir aquello para lo cual fui también asido por Cristo Jesús.  Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago:  olvidando lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.  Así que, todos los que somos perfecto, esto mismo sintamos; y si otra cosa sentís, esto también os lo revelará Dios.  Pero en aquello a que hemos llegado, sigamos una misma regla, sintamos una misma cosa”  (Filipenses 3:12-16).

    En este pasaje, el apóstol describe su lucha constante por el crecimiento hacia la perfección espiritual (madurez espiritual) y aún cuando nunca lleguemos a la madurez completa mientras estemos en este cuerpo terrenal, esta búsqueda está presentada como una meta (skopos, “una meta, una marca en la cual fijar los ojos”).  El apóstol, para conseguir su anhelo en esta búsqueda, usó dos palabras pintorescas.  La primera la vemos en Filipenses 3:12 con el término “prosigo”. En griego ‘doiko’, que significa “correr detrás de, perseguir, ir hacia” y por lo tanto, “luchar por, buscar”.  La otra palabra se encuentra en el versículo 13, “alcanzar”.  En griego, ‘ep-ek-teinomai’, una palabra compuesta usada en la voz media que literalmente significa:  “extenderse hacia algo”.  La metáfora detrás de las palabras usadas aquí es la de una carrera seguramente basada de los juegos ístmicos de la Grecia antigua.  Los términos empleados retratan a un corredor inclinado hacia delante con todo su cuerpo y sus manos intentando llegar a la meta con sus ojos fijos en ella.

    1 Timoteo 1:3-6

    “Como te rogué que te quedases en Éfeso, cuando fui a Macedonia, para que mandases a algunos que no enseñen diferentes doctrinas, ni presten atención a fábulas y genealogías interminables, que acarrean disputas más bien que edificación de Dios que es por fe, así te encargo ahora.  Pues el propósito de este mandamiento es el amor nacido de corazón limpio, y de buena conciencia, y de fe no fingida, de las cuales cosas desviándose algunos, se apartaron a vana palabrería”  (1 Timoteo 3-6).

    Aquí, nuevamente vemos la idea de una meta; pero el versículo 6 la aborda desde un punto de vista negativo, mostrando lo que sucede cuando no nos enfocamos en las metas correctas.  “Pues el propósito de este mandamiento es el amor nacido de corazón limpio, y de buena conciencia, y de fe no fingida, de las cuales cosas desviándose algunos, se apartaron a vana palabrería”  (1 Timoteo 5-6).

    Timoteo, como un líder cristiano, estaba cargado con la responsabilidad de instruir  a los falsos maestros que estaba enfrentando en Éfeso, por cuanto se estaban ocupando de lo concerniente a la religión de los hombres y a especulaciones fútiles.  Se dan dos razones:

    La primera razón es que tales especulaciones son inútiles y no promueven la administración de Dios.  Esto se refiere al plan redentor de Dios que incluye crecimiento y madurez espiritual, que son logrados por fe en la verdad del evangelio, la Palabra (versículo 4).

    Pero la segunda razón es una falla enorme tanto para comprender y conseguir las metas bíblicas.  Las metas mencionadas en este texto, tienen dos caras:  (a) las que promueven el plan redentor de Dios o la administración de promover el mensaje de Cristo y (b) la que será el resultado de una enseñanza bíblica fiel —amor cristiano (‘agape’) auténtico.

    En relación con este objetivo, Pablo señala que estos falsos maestros se han desviado.  En el versículo 6, ‘desviarse’ es ‘astocheo’, “no llegar a la meta cuidadosamente” y por lo tanto, “no lograr el objetivo”.  No sólo debemos tener metas bíblicas, sino que además debemos permanecer enfocados en ellas, al igual que el corredor enfocado e intentando alcanzar la meta final.  Uno de los grandes peligros que todos enfrentamos es la de fracasar en nuestro estado de alerta y enfoque en las metas bíblicas.  Es demasiado fácil desviarnos por los diferentes problemas de la vida y por las atracciones del mundo.

    (2)    Las marcas de madurez son también marcas de identificación y de confirmación.  Identifican y confirman la realidad de Cristo en nuestras vidas.  Como tales, nos marcan con el sello de Cristo durante nuestras vidas.  Nuevamente, debemos subrayar que nadie llega completamente a este nivel; siempre habrá sitio para el crecimiento, por lo que estas son las cosas que siempre debemos tener enfocadas (2 Pedro 1:12-15).  En el día de hoy, las iglesias han, en alto grado, perdido su identidad.  Es muy difícil por lo general, distinguir a los creyentes de los no creyentes, basándonos en su carácter, valores, prioridades y objetivos.

    (3)    Como marcas de identificación y confirmación, hacen del poseedor de estas cualidades, un ejemplo, un modelo a seguir.  Estas cualidades demuestran la realidad de Cristo y hacen que los creyentes sean verdaderamente influenciables en la forma correcta.  Por lo que una de las grandes metas y productos de lograr las metas de la madurez, es que estas marcas permiten a los cristianos llegar a ser ejemplos de la vida cristiana y del poder de cambio de vida que hay en estas personas y en la obra de Jesucristo.  Todos los cristianos; pero especialmente aquellos involucrados en roles de liderazgo, deben llegar a reconocer que Dios les ha llamado a llegar a ser modelos de la semejanza de Cristo.  Diremos al respecto, más adelante.

    La Naturaleza de la Madurez como Producto de la Espiritualidad

    Aunque esto ya ha sido mencionado, la relación de la madurez y la espiritualidad es lo suficientemente importante como para exigir una elaboración.  A no ser que uno reconoce los elementos de espiritualidad y su rol en la madurez bíblica, muchas de las cualidades que detallan más adelante, serán buscadas por gente por su propia energía o fuerza.  El resultado no será una espiritualidad o una madurez verdaderas; sino una reformación humana (ver Lucas 11:23-26 y Colosenses 2:20-23). Pienso que el próximo punto aclarará todo esto y muchas de estas cualidades de la madurez, que también son cualidades del liderazgo bíblico son exclusivos debido al elemento de la espiritualidad bíblica y su rol en la producción del cambio a la semejanza de Cristo y en la madurez.  La espiritualidad bíblica involucra cuatro factores distintos:

    (1)La espiritualidad bíblica que lleva a la madurez, primero involucra la regeneración, que hace que se nazca de nuevo mediante el Espíritu de Dios, a través de la fe en la persona y en la obra de Cristo. Por el nuevo nacimiento, somos llevados a una relación vital con Dios.  Esta nueva vida espiritual provee la fuente y el equipo espiritual necesarios (una nueva naturaleza, la morada del Espíritu Santo, unión con Cristo, etc.)  para el crecimiento y el cambio espiritual (ver Efesios 1:15-19; 3:16-19; 1 Corintios 2:14-16; Santiago 1:18-21; 1 Pedro 1-22-2:3).  En 1ª Pedro deja claro que el nuevo nacimiento es básico y necesario para que se produzca el nuevo nacimiento.  Basado en la realidad de su conversión o de su regeneración espiritual, Pedro hace un llamado a la expresión de un ferviente amor de los unos por los otros.  Esta regeneración purificó sus almas, trajo perdón para los pecados y una nueva naturaleza espiritual o una persona interior; una que tenía la capacidad de conocer y tener una comunión con Dios.  Sin embargo, esta fue la obra de la Palabra de Dios, viva y que moraba en ellos (versículo 23).  Por lo que en este pasaje, se nos muestra la rol vital de la Palabra de Dios en ambas instancias.  Naturalmente, esto conduce al siguiente elemento vital de la espiritualidad bíblica tan necesaria para llegar al cambio que lleva a la semejanza de Cristo, a la que Pedro rápidamente se cambia en 1 Pedro 2:2:  “Desead, como niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis para salvación” (crecimiento y cambio espiritual).

    (2)La espiritualidad bíblica que conduce a una madurez bíblica, también es el resultado de la sabiduría bíblica impartida por el Espíritu Santo y por el estudio de la PalabraEs esta sabiduría bíblica que da discernimiento espiritual, porque la Palabra de Dios alumbra la comprensión del creyente con los principios espirituales y con las directrices morales de la mente de Cristo, para guiar sus vidas (ver Colosenses 1:9, 28; 2:6-7; 1 Pedro 2:1-2; Salmo 119:105; 129-130).  Esto es también evidente en el comentario de Pablo sobre el hombre espiritual en 1 Corintios 2:15-3:3.  Allí dice: “el espiritual juzga todas las cosas”.  Mientras algunos ven la frase:  “el que es espiritual” (‘pneumaticos’, “pertenecientes al espíritu, espiritual” o “de aquel que pertenece o es activado por el Espíritu divino”)para referirse simplemente a aquel que es salvo en contraste con la persona no regenerada (versículo 14), el contexto apoya una comprensión diferente de la palabra espiritual.  El apóstol está hablando acerca de una persona que a través del ministerio de control y de enseñanza del Espíritu, ha crecido más allá del ABC básico de la leche de la Palabra (3:1-3) y por lo tanto, es capaz de discernir todas las cosas.  El hecho de ser salvos, no da la capacidad de tener esta clase de discernimiento.  Este discernimiento es el producto del crecimiento espiritual en el conocimiento y en la aplicación de las Escrituras, lo que demanda tiempo (Hebreos 11:11-14).

    (3)La espiritualidad bíblica que conduce a la madurez, involucra la obra del Espíritu Santo en la vida del creyente. En el día de hoy, escuchamos mucho en el mundo secular acerca de la espiritualidad, usando término tales como “entrar en una comunión con su espíritu”, o “contactando un poder superior”; pero esto es un pensamiento de la Nueva Era y en realidad es una parte de las mentiras y doctrinas falsas de Satanás, que busca promover la reforma humana intentando conducir al hombre a llegar a ser un dios él mismo.  Los métodos de Satanás, siempre pasan por alto al hombre y la obra de Cristo.  La espiritualidad bíblica, es la obra del Espíritu Santo que viene a morar en cada creyente y sólo el que cree en Jesucristo en el momento de fe en Cristo.  Por lo tanto, el Espíritu Santo es un miembro prominente de la Divinidad quien está involucrado en la producción de espiritualidad en cada creyente en Cristo.  Como comenta Ryrie:

    «Esto no significa que las otras personas de la Divinidad no tienen su obra particular en esto, tampoco que el creyente mismo no tenga responsabilidad, tampoco que no existan otros medios de gracia; pero sí afirma Su rol principal en la espiritualidad.  Los ministerios del Espíritu, involucran la enseñanza (Juan 16:12-15); guía (Romanos 8:14); oración (Romanos 8:26); el ejercicio de los dones espirituales (1 Corintios 12:7); advertencia contra la carne (Gálatas 5:17) y todos estos dependen, para la manifestación total, del llenado del Espíritu (Efesios 5:18)».

    A los creyentes se les ordena “ser llenos del Espíritu” (Efesios 5:18) y a “andar en el Espíritu” (Gálatas 5:16), lo que significa ser controlados, guiados y fortalecidos por el Espíritu Santo.

    (4) La Espiritualidad bíblica que conduce a la madurez, involucra tiempo —tiempo para crecer y para madurar en nuestro andar con el Salvador.

    «Si la persona espiritual juzga, analiza o discierne todas las cosas (1 Corintios 2:15), requiere tiempo para obtener conocimiento y para adquirir experiencia para discernir todas las cosas…  Esto no debe hacerse en una sola noche; es algo que es verdadero sólo en un cristiano maduro.

    Pienso que en la palabra madurez, tenemos la clave del concepto de la espiritualidad, porque la madurez cristiana es el crecimiento que produce el Espíritu Santo por un período de tiempo en el creyente.  Para estar seguro, no todas las personas requieren la misma cantidad de tiempo; pero a veces es necesario para todos.  No es la cantidad de tiempo en sí que determina la madurez; sino que lo importante es el progreso que se logra y el crecimiento que se adquiere.  La tasa de crecimiento multiplicada por el tiempo, es igual a la distancia, por lo que la distancia hacia la madurez puede ser cubierta en un tiempo más corto si la tasa de crecimiento es acelerada.  Y será acelerada si ninguno de los controles que se deben otorgar al Espíritu Santo, son retenidos por la persona.

    Aquí tenemos una propuesta de definición de la espiritualidad, que intenta ser concisa y que al mismo tiempo mantenga en mente, los factores antes señalados.  La espiritualidad es una relación madura y en proceso de serlo hacia el Espíritu Santo.  Aunque esta pudiera ser simplemente otra forma de decir que la espiritualidad es la madurez cristiana, intenta delinear en forma más abierta los factores que controla el Espíritu por un período de tiempo.  Ciertamente, la definición satisface los requerimientos de la descripción del hombre espiritual que vemos en 1 Corintios 2:15, del que esté experimentando una relación de crecimiento en el Espíritu Santo, será capaz de discernir todas las cosas y al mismo tiempo, no ser comprendido por los demás».

    Las características bíblicas que necesita un líder cristiano, sólo se encuentran en aquel que ha alcanzado un cierto grado de madurez en Cristo.  No nos asombra que el apóstol, cuando discutía las calificaciones de los ancianos en 1 Timoteo 3, hizo advertencias en cuanto a elegir a un recién converso (3:6).  Pero el hecho permanece:

    “No que lo haya alcanzado ya, ni que ya sea perfecto; sino que prosigo, por ver si logro asir aquello para lo cual fui también asido por Cristo Jesús.  Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago:  olvidando lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús” Filipenses 3:12-14).

    Las Características de la Madurez Cristiana y del Liderazgo

    Antes de considerar las cualidades que deben caracterizar a un cristiano maduro y a un líder cristiano, es necesario considerar su exclusividad.  Se piensa que al hacerlo, nos permitirá enfocarnos en el elemento sobrenatural involucrado y en cómo la madurez y el liderazgo cristiano debe encontrar su fuente en una relación personal con el Cristo vivo, a través del Espíritu Santo y a la luz de la revelación especial de Dios:  la Santa Biblia.  Lo que sigue es un resumen de seis características:

    (1)    Tanto la madurez como el liderazgo cristiano es característico debido a la naturaleza de la posición del líder como siervo, en contraste al punto de vista del mundo secular. Cristo puso mucho énfasis en esto en un para de ocasiones (ver Lucas 22:24-27; Marcos 10:35-45).  Más aún, sin considerar la posición que uno tenga en el hogar o en la iglesia, el principio bíblico es que sólo hay uno que es el “número uno”, y ese es Cristo.  Es Él quien debe tener la preeminencia en la vida de la iglesia (Juan 13:13; Colosenses 1:18 con 3 Juan 1:9-11).  Una de las prioridades del liderazgo, es el sometimiento total a la autoridad y al liderazgo de Cristo.

    (2)    Tanto la madurez como el liderazgo cristiano es característico por la naturaleza de los requerimientos de su carácter.  Mientras que el mundo secular y corporativo podría hablar de la necesidad de un carácter moral, carecerá de ciertas cualidades de carácter que son estrictamente cristianas en naturaleza, como el sometimiento al Señorío de Cristo, a la fe completa a la doctrina de la Escritura y aquellas características citadas en 1 Timoteo 3:2-7 y en Tito 1:7-9.

    (3)    Tanto la madurez como el liderazgo cristiano es característico por su fuente. En las Escrituras, se citan explícitamente las habilidades especiales para ser un líder cristiano, como el producto del don del Espíritu.  Mientras que todos los cristianos tienen la responsabilidad de liderar ciertas capacidades —como padres, maestros de la Escuela Dominical y como miembros de la sociedad— el Espíritu Santo, el dador de los dones espirituales (1 Corintios 12:7), otorga un don especial de liderazgo tal como se describe en Romanos 12:6-8:

    “De manera que, teniendo diferentes dones, según la gracia que nos es dada, si el de profecía, úsese conforme a la medida de la fe; o si de servicio, en servir; o el que enseña, en la enseñanza; el que exhorta, en la exhortación; el que reparte, con liberalidad; el que preside, con solicitud; el que hace misericordia, con alegría”  (Romanos 12:6-8).

    El liderazgo es un don soberanamente otorgado por el Espíritu Santo, al igual que todos los dones espirituales, al punto de la salvación cuando una persona es unida al cuerpo de Cristo mediante la obra del bautizo por parte del Espíritu (1 Corintios 12:12-13).  Esta entrega del Espíritu, capacita a cada creyente para el servicio en el cuerpo.  Para algunos, esto involucra el don del liderazgo:

    Los seres humanos no pueden elegir sus dones, ni recibir crédito por ellos y tampoco asumir que sus dones les hacen seres superiores.  «Los dones son compartidos entre los cristianos; no todos reciben los mismos; pero todos los dones provienen del Espíritu, por lo que no hay lugar para rivalidades, descontento o sentimiento de superioridad.» El hecho que el Espíritu Santo sea la fuente de la capacidad de liderazgo y de la elección soberana, origina una libertad de orgullo y arrogancia entre quienes son responsables ante Él.

    El don de liderazgo no es un asunto de un tipo de cierta personalidad.  Pedro fue un líder en virtud de su fuerza personal (Hechos 4:8-12); Santiago en virtud de su sabiduría práctica (Hechos 15:12-21); Pablo en virtud de su capacidad intelectual (como se observa en sus sermones y epístolas); Timoteo en virtud de su servicio de sacrificio (Filipenses 2:19-21) y Juan en virtud de su corazón dispuesto hacia Dios y hacia el hombre (según se observa en sus escritos).  Todos estos líderes compartieron estas virtudes; pero cada uno de ellos tenía una personalidad diferente que los marcaba en forma exclusiva.  Esto demuestra el hecho que el liderazgo no es un asunto de la personalidad humana, sino de la soberanía divina.  De la misma manera que los dones del Espíritu no están reservados para algunas personas sobresalientes el don espiritual de liderazgo no está reservado para un tipo especial de personalidad.

    El don de liderazgo es descubierto y desarrollado de la misma manera que otros dones espirituales; es decir, a través de la experiencia en la vida, entrenamiento y proceso de maduración.  Aún cuando es el producto de la presencia del Espíritu y de la gracia de Dios, este don requiere diligencia, fidelidad, trabajo arduo y compromiso si se desea ejercitarlo en forma efectiva.

    (4)    Tanto la madurez como el liderazgo cristiano se caracterizan por factibilidad. El carácter cristiano requirió ser un líder divino, bíblicamente hablando, teniendo su fuente en una relación personal con Jesucristo.  Debe ser el producto de una vida llena de la Palabra y del Espíritu (vida controlada) (Colosenses 3:16; Efesios 5:18), que resulta en una vida cambiada a la semejanza de Cristo.  Pablo, dirigiéndose a quienes buscaban la santificación a través de la ley o del legalismo, escribió:

    “Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.  No desecho la gracia de Dios; pues si por la ley fuese la justicia, entonces por demás murió Cristo”  (Gálatas 2:20-21).

    El liderazgo requiere una gran sabiduría, fuerza y resistencia; pero el líder cristiano siempre puede contar con la presencia y la provisión del Espíritu de Dios, junto con la presencia del Salvador que mora en él.

    Los cristianos que poseen este don, lo pueden ejercitar en ambientes seculares, tales como negocios, política o educación; pero los líderes no cristianos de aquellas áreas no pueden pedir el poder del Espíritu.  Esta verdad es uno de los elementos más exclusivos del liderazgo cristiano.  Los líderes cristianos tienen muchas cosas en común con líderes que no son cristianos:  ambos deben comunicarse con quienes les siguen; ambos deben emplear sus habilidades en forma efectiva al ejercer su liderazgo. Pero sólo los líderes cristianos pueden contar con el Espíritu Santo para cumplir su propósito de afligir y cambiar a los demás en su área espiritual.  El poder del Espíritu no hará que su liderazgo sea perfecto; pero les guiará en un modelo de crecimiento de la madurez cristiana como también permitiéndoles tener un impacto espiritual que no lo tendrían de ningún otro modo o por ningún otro tipo de líder.

    (5)    Tanto la madurez como el liderazgo cristiano son exclusivas en cuanto a su ambición y a su motivación. La ambición es un fuerte deseo de cumplir algo o alcanzar una meta específica.  La diferencia entre una ambición del mundo o cristiana, es la naturaleza de la ambición (fama, poder, prestigio, posición, servicio efectivo, gloria de Dios, etc.) y los motivos detrás de esa ambición.  En 1 Timoteo 3:1, el apóstol escribió:  “Palabra fiel:  Si alguno anhela obispado, buena [kalos:  ‘bello, útil, noble, ventajoso, etc.’]  obra desea [epithumeo...:  ‘pone su corazón en, desea’” (énfasis del autor).  Esta aspiración (ambición) de ser un anciano, posición de liderazgo y responsabilidad en la iglesia, es un deseo de hacer una obra fina, noble o divina.  Pero el apóstol lo define como una “obra buena”.  Esto elimina el enfoque de la idea de posición y lo ubica en la función o responsabilidad que va junto a la obra.  Pero por noble que sea, si los motivos están errados (ej.:  por prestigio, para construir un ego, por poder y controlar a los demás, más que por servir sacrificialmente, etc.), entonces la ambición se contamina.  Para una ilustración clásica de una buena ambición que se contamina con motivos egoístas, compare Marcos 10:35-45 con Lucas 22:24-30.

    «Nada puede ser más feo que las actitudes que aquí vemos.  Pero nada puede ser más sorprendente que la respuesta que Cristo da a estas actitudes.  Él no las atacó por ser ambiciosas y tampoco las rechazó por ser ofensivas y ambiciosas.  En vez de ello, redefinió la ambición y la transformó en servicio hacia los demás, sin restarle el deseo imperioso de lograr los objetivos.  La ambición es transformada en humildad dirigida hacia el servicio a los demás más que en un orgulloso servirse a sí mismo.  La ambición es redefinida desde ser un servicio para sí mismo a un servicio hacia los demás (Marcos 10:43-45) y se incluye la instrucción de cómo ser primero.  Se cumple a través de la ambición santa de esclavitud de acuerdo con el modelo del Señor Jesucristo.  Él demostró la ambición en el mejor sentido de la palabra, como Aquel que voluntariamente se sacrificó a Sí mismo para salvar a otros».

    (6)    Tanto la madurez como el liderazgo cristiano son exclusivas en cuanto a su autoridad.  La autoridad de un líder cristiano, viene de Cristo; pero en su responsabilidad como líder, es un siervo en dos aspectos:  (a) Es un siervo de Cristo y opera bajo la autoridad y liderazgo de Cristo.  Cristo es la cabeza de la iglesia, el Pastor Jefe y Aquel que siempre tiene la preeminencia y el cargo.  Los líderes cristianos no tienen autoridad en ellos mismos.  (b)  El líder cristiano debe actuar como siervo de aquellos a quienes lidera.  Esto está hermosamente expresado por Pablo, en 2 Corintios 4:5:  “Porque no nos predicamos a nosotros mismos, sino a Jesucristo como Señor, y a nosotros como vuestros siervos [doulos:  ‘esclavos’] por amor de Jesús”

    En el contexto de la naturaleza de la madurez cristiana y de la exclusividad del liderazgo cristiano, ciertas cualidades han sido tocadas brevemente en cuanto a que el líder es un modelo, la fuente de la capacitación y del concepto de siervo.  Seguiremos con una discusión más detallada con relación a las características de la madurez espiritual que naturalmente, también son las características del liderazgo cristiano.

    Fuente:

    Por J. Hampton Keathley III
    Traducido por Juanita Contesse G.

    http://www.siguiendosuspisadas.com.ar/serie2-1.htm

    Aclaración

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