EL MISTERIO DE CRISTO EN NOSOTROS

"A estos Dios se propuso dar a conocer cuál es la gloriosa riqueza de este misterio entre las naciones, que es Cristo en ustedes, la esperanza de gloria. A este Cristo proclamamos, aconsejando y enseñando con toda sabiduría a todas las personas, para presentarlas completamente maduras en su unión con Cristo”. Colosenses 1:27-28.

Querido hermano o hermana en Cristo,
En Colosenses 1:27-28, el apóstol Pablo nos revela un profundo misterio que Dios ha querido dar a conocer a través de nosotros, los creyentes. Este misterio es nada menos que Cristo en nosotros, la esperanza de gloria. Es un recordatorio poderoso de que nuestra relación con Dios no se basa en rituales externos o prácticas religiosas, sino en la presencia viva y transformadora de Cristo en nuestras vidas.

El hecho de que Cristo habite en nosotros es algo asombroso y maravilloso. No solo somos llamados a creer en Él, sino que también se nos ha dado el privilegio de ser portadores de su presencia. Esto significa que en cada circunstancia, en cada desafío y en cada alegría, podemos confiar en que Cristo está con nosotros, dándonos esperanza y fortaleza.

Como creyentes, tenemos la responsabilidad de compartir este misterio con los demás. Pablo nos anima a anunciar a Cristo, amonestar y enseñar con sabiduría a todas las personas para presentarlas perfectas en Él. Nuestra misión es proclamar la buena noticia del evangelio y ayudar a otros a descubrir el gozo y la esperanza que se encuentra en una relación personal con Jesús.

En este día, te animo a reflexionar sobre el misterio de Cristo en ti. Permítele que su presencia transforme cada área de tu vida y te llene de esperanza y confianza. Reconoce el privilegio que tienes de compartir este misterio con otros y busca oportunidades para hablar de Cristo y su amor redentor.

Oración

Querido Dios, gracias por el misterio de Cristo en nosotros, la esperanza de gloria. Ayúdanos a vivir en la plenitud de esta verdad y a compartirlo con aquellos que nos rodean. Capacítanos para anunciar a Cristo, amonestar y enseñar con sabiduría, para que podamos presentar a otros perfectos en Él. En el nombre de Jesús, amén.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Aclaración

Este Blog no tiene fines de lucro, ni propósitos comerciales, el único interés es compartir los gustos y las preferencias de su autor, con personas afines. Julio Carreto. Predicador