EL AMOR QUE NOS LLAMA A DARLO TODO

1 Juan 3:16 dice: "En esto hemos conocido el amor, en que él puso su vida por nosotros; también nosotros debemos poner nuestras vidas por los hermanos". 

Este versículo es un recordatorio poderoso del amor sacrificial de Jesús y nos desafía a amar a los demás de la misma manera.

En el versículo de hoy, el apóstol Juan nos invita a reflexionar sobre el amor, un amor que va más allá de las palabras y se manifiesta a través de acciones concretas. Nos habla de un amor que nos llama a darlo todo, incluso nuestras propias vidas. Es un amor que encuentra su máxima expresión en el sacrificio de Jesús en la cruz. A través de este devocional, profundizaremos en el significado de este amor y cómo podemos vivirlo en nuestras vidas.

1. El amor revelado en la cruz:

El versículo comienza diciendo: "En esto hemos conocido el amor". El amor verdadero no se queda en meras palabras, sino que se demuestra a través de acciones. El ejemplo más claro de este amor es el sacrificio de Jesús en la cruz. Él dio su vida por nosotros, pagando el precio de nuestros pecados y mostrándonos el amor incondicional de Dios.

2. Amar a los demás como Jesús nos amó:

El versículo continúa diciendo: "también nosotros debemos poner nuestras vidas por los hermanos". Esta es una llamada desafiante, que nos invita a amar a los demás de la misma manera en que Jesús nos amó. Significa estar dispuestos a sacrificar nuestro tiempo, nuestros recursos y nuestras propias vidas por el bienestar de los demás. Es un llamado a amar de manera práctica y concreta, sin reservas ni condiciones.

3. El amor como testimonio:

Cuando vivimos este amor sacrificial, nos convertimos en un testimonio vivo del amor de Dios. Nuestras acciones hablan más fuerte que nuestras palabras, y cuando amamos a los demás de manera desinteresada, estamos reflejando la imagen de Cristo en nosotros. Nuestro amor puede ser una poderosa herramienta para atraer a otros hacia Dios y mostrarles el verdadero significado del amor.

4. El desafío de amar en un mundo egoísta:

Vivir este amor sacrificial puede ser todo un desafío en un mundo egoísta y centrado en sí mismo. Sin embargo, como hijos de Dios, tenemos el poder del Espíritu Santo en nosotros, quien nos capacita para amar de manera sobrenatural. Podemos buscar la guía y la fortaleza de Dios para amar a aquellos que nos rodean, incluso cuando parezca difícil o incómodo.

5. La recompensa del amor:

Aunque el amor sacrificial puede implicar renuncias y sacrificios, también trae consigo una gran recompensa. Cuando amamos a los demás como Jesús nos amó, experimentamos una profunda satisfacción y alegría en nuestra vida. Además, estamos sembrando semillas de amor y generosidad que pueden tener un impacto duradero en la vida de aquellos a quienes amamos.

Oración

Querido Dios, te agradecemos por el amor incondicional que nos has mostrado a través de Jesús. Gracias por su sacrificio en la cruz, que nos ha reconciliado contigo y nos ha mostrado el verdadero significado del amor. Ayúdanos a vivir ese amor en nuestras vidas, a amar a los demás de manera desinteresada y a estar dispuestos a sacrificar nuestras vidas por el bienestar de los demás. Danos la fortaleza y la sabiduría para amar en un mundo egoísta y centrado en sí mismo. Que nuestro amor sea un testimonio vivo de tu amor y atraiga a otros hacia ti. En el nombre de Jesús, Amén.