El versículo 1 Corintios 16:10 dice: "Y si llegare Timoteo, mirad que esté con vosotros con tranquilidad; porque él hace la obra del Señor, así como yo".
En el versículo 10 de 1 Corintios 16, el apóstol Pablo instruye a los creyentes en Corinto sobre la llegada de Timoteo, un siervo fiel de Dios. Pablo les exhorta a recibir a Timoteo con tranquilidad, ya que él está dedicado a la obra del Señor de la misma manera que lo está el apóstol. Esta instrucción revela la importancia de la tranquilidad en el servicio del Señor.
El servicio a Dios puede ser desafiante y lleno de incertidumbres, pero la tranquilidad es un atributo que nos capacita para enfrentar las dificultades con confianza en Dios. La tranquilidad no es simplemente la ausencia de problemas, sino la certeza de que Dios está obrando en medio de nuestras circunstancias. Timoteo fue un ejemplo de esta tranquilidad en su servicio, y nosotros también podemos aprender de su actitud dedicada.
Cuando nos encontramos con desafíos en el servicio del Señor, recordemos la exhortación de Pablo a los corintios. Aceptemos a aquellos que están comprometidos con la obra de Dios con tranquilidad, sabiendo que su labor es valiosa y que están allí para edificar y fortalecer el cuerpo de Cristo. Al hacerlo, estaremos reflejando la actitud de confianza y paz que agrada a Dios.
Oración
Amado Padre celestial, te agradecemos por la oportunidad de servirte en tu obra. Concede que podamos abrazar la tranquilidad en medio de los desafíos que enfrentamos al servirte. Ayúdanos a recibir a aquellos que trabajan fielmente en tu obra con tranquilidad y aprecio por su labor. Que nuestra confianza en ti nos capacite para enfrentar cada situación con paz y seguridad en tu soberanía. Que nuestras vidas reflejen la tranquilidad que viene de caminar en comunión contigo. En el nombre de Jesús, amén.
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