El versículo Salmo 28:7 dice: "Jehová es mi fortaleza y mi escudo; en él confió mi corazón, y fui ayudado, por lo que se gozó mi corazón, y con mi cántico le alabaré."
El Salmo 28:7 nos recuerda que nuestra fortaleza y protección vienen de Dios. En momentos de dificultad, podemos confiar en Él para encontrar ayuda y consuelo.
Desarrollo:
Jehová es mi fortaleza y mi escudo: Este versículo nos muestra que Dios es nuestro refugio y defensa. En medio de las situaciones desafiantes, podemos encontrar seguridad en Él.
En él confió mi corazón, y fui ayudado: Cuando confiamos en Dios, Él nos sostiene y nos brinda la ayuda que necesitamos. Nuestra fe en Él nos lleva a experimentar su fidelidad y su poder en nuestras vidas.
Por lo que se gozó mi corazón, y con mi cántico le alabaré: Al experimentar la ayuda y la fortaleza de Dios, nuestro corazón se llena de gozo y gratitud. Podemos alabar a Dios con cantos de alegría, reconociendo su bondad y fidelidad.
En nuestras propias vidas, es importante recordar que, al confiar en Dios, encontramos la fortaleza y el consuelo que necesitamos. No importa cuáles sean las circunstancias que enfrentemos, podemos apoyarnos en Él y encontrar gozo en su presencia.
Oración
Dios amoroso, te agradecemos porque eres nuestra fortaleza y escudo. En medio de las pruebas y dificultades, confiamos en tu poder para ayudarnos. Que nuestro corazón se regocije en tu presencia, y que nuestros cantos de alabanza sean testimonio de tu fidelidad. Ayúdanos a recordar que en ti encontramos fortaleza, consuelo y gozo. En el nombre de Jesús, amén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario