"Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios". Juan 1:12. Este versículo nos recuerda que la fe en Jesús nos da el derecho de ser llamados hijos de Dios. Al creer en Él, somos adoptados en la familia divina y podemos tener una relación cercana con nuestro Padre celestial.
Reflexión
A veces puede ser difícil recordar nuestra identidad como hijos de Dios, especialmente cuando enfrentamos desafíos o luchas en nuestra vida diaria. Pero este versículo nos asegura que no importa lo que enfrentemos, si confiamos en Jesús, somos parte de su familia y Él siempre estará con nosotros.
Oración
Querido Padre celestial, gracias por hacernos tus hijos a través de la fe en Jesús. Ayúdanos a recordar nuestra identidad como miembros de tu familia y a confiar en ti en todo momento. En el nombre de Jesús, amén.
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