"Soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros". Colosenses 3:13. El perdón es un regalo que nos damos a nosotros mismos y a los demás. Aunque a veces puede ser difícil perdonar, debemos recordar que Cristo nos perdonó primero y que debemos seguir su ejemplo. Al perdonar, liberamos el resentimiento y la amargura en nuestro corazón y abrimos la puerta a la sanidad y restauración de nuestras relaciones.
Reflexión
¿Hay alguien en tu vida al que necesites perdonar? ¿Te estás aferrando a algún resentimiento o amargura? Recuerda el perdón es un proceso, pero es necesario para nuestra propia sanidad emocional. Busca la ayuda de Dios para perdonar y liberarte del peso del rencor.
Oración
Padre celestial, te pido que me ayudes a perdonar a aquellos que me han lastimado. Ayúdame a liberarme del rencor y la amargura en mi corazón. Gracias por tu ejemplo de amor y perdón en mi vida. En el nombre de Jesús, Amén.
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