PIDAMOS UN CORAZÓN GENEROSO

La Nueva Versión Internacional (NVI) dice en 2 Corintios 9:6: "Recuerden esto: el que siembra escasamente, también cosechará escasamente, y el que siembra generosamente, generosamente cosechará".

Este versículo nos anima a pensar en la importancia de la siembra generosa en nuestra vida cristiana. Esto se aplica no solo a nuestras contribuciones financieras a iglesias y causas benéficas, sino también a nuestro estilo de vida diario y cómo tratamos a los demás.

Si sembramos una rica cosecha, si usamos nuestro tiempo, recursos y talentos para ayudar a los demás y servir a Dios, cosecharemos una rica cosecha. Las recompensas no se limitan a las posesiones materiales, sino que son la satisfacción y el gozo que provienen de hacer el bien a los demás y saber que estamos haciendo la voluntad de Dios.

Por el contrario, si siembras poco, es decir, si eres egoísta y no piensas en los demás, poco cosecharás. La falta de generosidad puede conducir a la soledad, la tristeza y la falta de sentido de la vida.

Este pasaje nos recuerda que nuestras acciones tienen consecuencias y que debemos sembrar una rica cosecha para vivir una vida rica y satisfactoria ante Dios. Así que pidámosle a Dios hoy que nos dé un gran corazón y un profundo deseo de servir a los demás y glorificar a Dios en todo lo que hacemos.

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Este Blog no tiene fines de lucro, ni propósitos comerciales, el único interés es compartir los gustos y las preferencias de su autor, con personas afines. Julio Carreto. Predicador