1. EL TESTIMONIO DE LA FE

Hebreos 11:1-10

Alguien dijo que el mundo necesita desesperadamente héroes, y por eso, los comics comenzaron a crear personajes encubiertos en el anonimato para salvar al mundo, también los hay en los deportes. En la historia universal antigua, el personaje principal de la historia, casi siempre, son es el héroe de la película. La visión de la historia en algunos momentos de la reflexión, es una historia triunfalista. En lo que respecta a la fe, abundan. En cada época, la iglesia los ha tenido y han sido debidamente honrados. Sin embargo, la historia más emocionante de héroes de la fe se encuentra en  Hebreos 11.

En esta lista larga aparecen juntos tanto quienes experimentaron gran victoria como los que vivieron su fe sin disfrutar jamás de una de sus victorias. Sin embargo, Dios los capacitó en la fe e hicieron grandes proezas: Hebreos 11.33–34  Ellos confiaron en Dios, y por eso conquistaron países; y como actuaron con justicia, recibieron lo que Dios les había prometido. Cerraron la boca de leones y apagaron grandes incendios. Escaparon de que los mataran con espada, recibieron fuerzas cuando más débiles estaban, y en la guerra fueron tan poderosos que vencieron a los ejércitos enemigos.

Estamos iniciando esta nueva serie de sermones titulada “El poder de la Fe” donde se contempla doce temas vinculados con el título de la serie, el objetivo es que ampliemos nuestro concepto de fe y lo pongamos en práctica. Dios te ha dado el don de la fe, pero es tu responsabilidad que esa fe se desarrolle como una gran habilidad de práctica cristiana. La fe no la puedes guardar como recuerdo, es el motor espiritual que te impulsa a alcanzar tus objetivos, tomar en posesión lo que Dios ya te ha dado de antemano, te mueve a compartir a otros las obras de Dios en tu vida.

El poder de la fe, no es una serie más de sermones, es un estilo de vida, nuestra intención es motivarte a activar tu fe, que estés consciente que Dios te ha dado de su poder para alcanzar nuevos horizontes. Es el poder de Dios que actúa en ti.

En la Biblia hay mucho mensaje y enseñanza sobre cómo activar tu fe, cómo vivir una vida de victoria. 1 Juan 5:4  «En realidad, todo el que es hijo de Dios vence lo malo de este mundo, y todo el que confía en Jesucristo obtiene la victoria». Una pregunta sensata acerca de la «fe» es: ¿Cómo se obtiene la victoria? Nuestra sociedad sugiere que la experiencia de victoria sólo puede ser verdadera cuando obtienes aquello que quieres y cuando lo quieres. Sin embargo, la Biblia nos enseña que tú ganas no cuando consigues lo que quieres, sino en el momento en que crees. Si estoy rodeado de problemas, no gano cuando encuentro la solución, sino en el momento en que creo que Dios me sustentará durante los tiempos difíciles o más allá. Si estoy enfermo, triunfo sobre la enfermedad no en el momento en que encuentro sanidad sino cuando confío en las promesas de Dios, que confirman a Jesucristo como Sanador vivo y real para mí. Si me encuentro en pobreza, obtengo la victoria en el momento en que creo en lo que Dios ha dicho acerca de mi situación económica. Tú y yo somos más que vencedores a partir del momento en que ponemos nuestra fe en el Hijo de Dios, y en lo que nos dice su Palabra.

En  1 Juan 5:4, la palabra «vence», se traduce de la palabra griega nike. ¿No se parece el nombre de un fabricante de calzado deportivo muy famoso? Por supuesto, ellos eligieron este nombre para identificar a su compañía, puesto que también es el nombre de la diosa de la victoria en la mitología griega. Pero la victoria militar o atlética, aquello a lo que se referían los griegos, y que se ocupa sólo de los objetivos humanos, es simplemente un mito. Lo verdadero y fundamental es esto: Cuando depositas tu fe en el Hijo de Dios, te transforma en un vencedor y te da una victoria que nadie te puede quitar.

Lo que Define el Testimonio de la Fe

En el libro de los Hebreos nos da una larga lista de los héroes de la fe, los que hicieron proezas con la fe en Dios. Hombres y mujeres dieron testimonio de la fe (Abel, Enoc, Noé, Abraham, Moisés, entre otros). Cada personaje de distinguió en algo de su vida, pero todos tienen algo en común. El autor alienta a sus lectores a perseverar, terminando con un aliento a “imitar a aquellos que por medio de la fe y la paciencia heredan lo que se les ha prometido”; a mantener la “confianza” y “perseverancia” en la fe, a fin de obtener “lo prometido”.

El libor de los Hebreos en esta larga lista de héroes, muestra el vínculo entre la fe, la esperanza, la obediencia y la perseverancia, ilustrando que se trata de algo más que un asentimiento intelectual a determinadas creencias. La fe que honra a Dios es la que confía en sus palabras y vive en esperanza y obediencia en el presente, esperando que cumpla sus promesas. Esa fe trae sufrimiento y persecución de varias maneras.

El mismo autor nos define lo que significa fe. Hebreos 11:1 Confiar en Dios es estar totalmente seguro de que uno va a recibir lo que espera. Es estar convencido de que algo existe, aun cuando no podamos verlo. Es posible traducir “la fe es la sustancia (hypostasis) de las cosas esperadas” o “la fe da sustancia a nuestras esperanzas”. Tal traducción sugiere que las cosas que se esperan llegan a ser reales y tener sustancia por medio del ejercicio de la fe. ¡Esto no significa que el evangelio es verdadero sólo porque creemos en él! Más bien, la realidad de lo que esperamos es confirmada para nosotros en nuestra experiencia cuando vivimos por la fe en las promesas de Dios. Una vez más, la fe es estar seguro de los hechos que no se ven. Es la forma de “probar” las realidades invisibles tales como la existencia de Dios, su fidelidad a su palabra y su control sobre nuestro mundo y lo que ocurre en él.

La Naturaleza del Poder de la Fe

  1. La fe es segura. Pablo utiliza esta palabra cuando dice que está seguro de que nada puede separar al creyente del amor de Dios en Cristo (Romanos 8:38). Esto implica siempre un proceso mental; el convencimiento requiere procesamiento, tiempo. El utiliza la misma palabra de nuevo para hablar de la confianza que tiene en que Cristo ha de terminar la buena obra que ha empezado en todo creyente Filipenses 1:6 Estando convencido precisamente de esto: que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Cristo Jesús.

Posiblemente el uso más conmovedor de esta palabra ocurre cuando Pablo escribe a Timoteo, quien había comenzado a combatir al temor en su pastorado en Éfeso. Como un padre amoroso, invita a Timoteo a tomar su lugar en la obra de la fe, diciendo: 1 Timoteo 1:12« Le doy gracias a nuestro Señor Jesucristo, porque ha confiado en mí y me ha dado fuerzas para trabajar por él. ». La palabra griega es peitho. Significa que uno ha participado de un debate donde han tenido expresión todas las ideas relevantes al tema en cuestión. Luego, habiendo considerado el mérito de todas las posiciones expuestas, uno toma una decisión basada en toda la evidencia y en la convicción interna. Cuando esto ocurre, estás convencido.

¿Cómo convence la fe? El convencimiento viene al considerar todo lo que la Palabra de Dios dice respecto de los temas en cuestión y al exponerse en persona al Verbo, el Señor Jesús. La combinación de la Palabra escrita de Dios y la Palabra revelada en la persona de Jesucristo consigue afirmar esta seguridad gloriosa. Qué «palabras» de promesa conforman tu fe en la actualidad.

  1. La fe se aferra. A veces Pablo instruye a los creyentes a «saludarse» unos a otros; esta es la palabra a que hacemos referencia. Puede significar envolver a alguien en sus brazos, saludar o dar la bienvenida. Así como la seguridad de la fe viene de considerar las promesas y ser convencido por ellas, «abrazarlas» significa interiorizarlas. Ahora que las ves con claridad, salúdalas, abrázalas, tenlas, dales la bienvenida a tu vida. Así como abrazarías a un ser querido, debes tratar a las promesas que Dios ha hecho a tu vida. Tenlas por amigas. En distintas interpretaciones llega a tener la connotación de gran afecto, y se puede traducir como «beso». ¿Qué «palabras» bíblicas de fe has incorporado a tu vida como amigas?
  2. La fe confiesa. La palabra griega homologeo significa dar consentimiento, compromiso o reconocimiento. Es como una obligación de contrato, como cuando estás por comenzar la construcción de un edificio. Jesús usa esta palabra cuando dice: Lucas 12:8 «Aquel que me confesare delante de los hombres, también el Hijo del Hombre le confesará». Significa estar en la misma sintonía. La fe almea la persuasión y el abrazo con la confesión. ¿Qué deberías confesar en tu situación actual? Deberías confesar aquello que te ha persuadido y que has recibido en tu vida. Enfoquémoslo desde un punto de vista negativo: ¿Qué es lo que no deberías confesar? No deberías confesar aquello que no te ha persuadido. No deberíaa confesar cosas que no anhelas para tu propia vida.

Jesús dijo: Mateo 12:34 «De la abundancia del corazón habla la boca». «La Palabra de Dios siempre te dirá lo que pasa en el corazón de Dios. ¡Desafortunadamente, las tus palabras siempre te dirán lo que sucede en tu corazón!» La pregunta es: ¿Cuál es la condición de tu corazón con respecto a las promesas de Dios, según indica en lo que confiesas?

  1. La fe declara con claridad. No sólo es lo que declaras, también cómo lo dices, las palabras que empleas son la condición de tu corazón en cuanto a las promesas de Dios. La palabra griega que se traduce como manifestar es emphanidzo , se usa para describir la manifestación de la vida, lo que otros pueden ver claramente por el estilo de vida y diálogo. Jesús utiliza esta palabra cuando habla de la manifestación espiritual que Él y su Padre producirán en todo creyente cuando reciban el Espíritu Santo, Juan 14:21 El que me obedece y hace lo que yo mando, demuestra que me ama de verdad. Al que me ame así, mi Padre lo amará, y yo también lo amaré y le mostraré cómo soy en realidad. La «declaración sin rodeos» ciertamente puede involucrar al lenguaje, pero es mucho más que eso. Si estás cerca de alguien que «declara sin rodeos» (como se usa aquí), oirás lo que habla a través del movimiento corporal, las decisiones, las acciones y las palabras que usa. Su vida «declara sin rodeos». En este caso, la vida de estos creyentes «declaraba sin rodeos» que la promesa de Dios los había convencido; que habían dado la bienvenida a la Palabra de Dios en sus vidas, que hablaban acerca de lo que Dios había prometido y que su vida entera era una prueba de la realidad de su fe. ¿Qué dice tu vida a las personas que mejor te conocen?
  2. La fe anhela. La palabra griega oregamai significa una decisión interna para alcanzar un objetivo, estirarse uno mismo en una posición de vulnerabilidad, como si dijera: «Esto es lo que quiero hacer con mi vida». Es la palabra que se utiliza en 1 Timoteo cuando Pablo dice que es bueno anhelar el obispado. En su forma negativa, también se usa para describir a alguien que codicia un objeto que aún no posee. En tono positivo, utilizarías esta palabra en la siguiente frase: «Este es el anhelo de mi vida». La fe anhela el cumplimiento de la promesa de Dios. ¿Cuál es el anhelo de tu vida? Job 11:18 Entonces confiarás, porque hay esperanza, mirarás alrededor y te acostarás seguro.

 

Fuente: Pastor Alberto Arenas

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