Definición de términos bíblicos

El idioma griego utilizado en la segunda parte de la Biblia no era el poético ni el filosófico, sino el más popular, empleado para intercambios comerciales en el imperio romano. Para presentar la riqueza del Evangelio, emplea términos que fueron traducidos por palabras poco usadas en el lenguaje corriente.


Confesar: Reconocer y declarar abiertamente la verdad, incluso nuestra culpabilidad ante Dios (Hebreos 10:23; 1 Juan 1:9).


Conversión: Media vuelta, cambio de dirección, detención en el camino de perdición y vuelta hacia el Dios Salvador. El arrepentimiento produce este cambio de pensamiento, hace que el hombre tenga una nueva apreciación de sí mismo a la luz de la Palabra de Dios (Mateo 18:3; Hechos 15:3; 26:20; 1 Tesalonicenses 1:9; 1 Timoteo 2:6).


El pecado, los pecados: El pecado es el principio del mal transmitido a todos los seres humanos desde la desobediencia del primero de ellos. Está caracterizado por la insumisión a la voluntad de Dios. Esta actitud conduce a un comportamiento sin ley. Los pecados (en plural) son las faltas cometidas por el hombre contra Dios y su prójimo, y hacen a éste culpable ante Dios. Cristo murió tanto para soportar el castigo por nuestros pecados, como para sufrir la condena del pecado en sí (Romanos 5:12; 1 Juan 3:4; Efesios 2:1).


Justificar: Declarar justo, absolver a una persona, liberarla de sus faltas. Jesucristo soportó el castigo que merecían nuestros pecados para que nosotros fuéramos justificados ante Dios (Romanos 3:24; 4:24-25; 8:33).


Propiciación (o expiación): Para los griegos, hacer propiciación significaba que los dioses se volviesen favorables. En la Biblia, Dios es hecho propicio, no por lo que el hombre puede traerle por sí mismo, sino por el sacrificio expiatorio de Cristo (1 Juan 2:2; 4:10; Hebreos 2:17; Levítico 6:30).


Reconciliación: Restablecimiento de la relación entre dos personas que estaban enemistadas. Dios hizo lo necesario para reconciliar al mundo consigo mismo mediante la muerte de su Hijo. Ahora los creyentes, reconciliados con Dios, deben invitar a la reconciliación a los hombres que permanecen enemigos de Dios (Romanos 5:10-11; 2 Corintios 5:17-20).


Redención: Acción de redimir a alguien pagando para obtener su liberación. La redención del creyente, anteriormente esclavo del pecado, es eterna y fue conseguida por la sangre de Cristo (Romanos 3:24; Efesios 1:7; Colosenses 1:14; 1 Pedro 1:18-19).


Arrepentimiento: Cambio en el corazón y el espíritu de los que, esclarecidos por la Palabra de Dios, reconocen su pasado pecaminoso. El arrepentimiento conduce al pecador a estar de acuerdo con Dios sobre el juicio de su estado pecaminoso y las faltas cometidas (véase Hechos 20:21; Romanos 2:4; 2 Pedro 3:9).


Fuente: http://www.labuenasemilla.net/

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Aclaración

Este Blog no tiene fines de lucro, ni propósitos comerciales, el único interés es compartir los gustos y las preferencias de su autor, con personas afines. Julio Carreto. Predicador