Se encuentra en las Escrituras y es una de las primeras oraciones de la tradición Cristiana. (1 Co 16:22).
Integra esta palabra sagrada en tu vida, en todos tus actos y deja que ella te conduzca al Señor, a estar cara a cara con El, a ser en su presencia. Todo lo demás se te dará por añadidura.
La escencia y el arte de la Meditación Cristiana es simplemente aprender a decir la palabra, recitarla, resonarla, repetirla, desde el principio hasta el fín. Es muy sencillo ¨Ma-ra-na-tha¨, cuatro sílabas igualmente acentuadas. Y esto es todo lo que necesitas para aprender a meditar. Tienes tu palabra sagrada, repite tu palabra y permanece quieto. Medita todos los días de tu vida, 30 minutos en la mañana y 30 minutos en la noche.
El propósito de la Meditación Cristiana es llegar a tu centro. En muchas tradiciones, la meditación se define como una peregrinación, a tu centro, a tu corazón. Es ahí donde aprendes a permanecer despierto, alerta y tranquilo. Lo que aprenderás al meditar es que al estar en tu centro, estás con Dios.
"Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas" (Mateo 6:33)
Maranatha
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Aclaración
Este Blog no tiene fines de lucro, ni propósitos comerciales, el único interés es compartir los gustos y las preferencias de su autor, con personas afines. Julio Carreto. Predicador
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