¿Te gustaría conocer a Dios personalmente?

¿Qué se necesita para comenzar una relación con Dios?, ¿esperar que caiga un rayo?, ¿dedicarte a hacer buenas obras religiosas y desinteresadas?, ¿convertirte en una mejor persona para que Dios te acepte? NINGUNA de las anteriores. Dios ha hecho muy claro en la Biblia como nosotros podemos conocerlo.

Aquí hay cuatro principios que te ayudarán a descubrir como tú puedes empezar una relación con Dios.

Principio Uno: Dios te ama, y te creo para conocerle personalmente.

Dios te creó. No sólo eso, Él te ama tanto que quiere que pases la eternidad con Él. Jesús dijo: "Porque de tal manera amó Dios al mundo que ha dado a su hijo unigénito, para que todo aquel que en Él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna." (Juan 3:16)

Jesús vino para que cada uno de nosotros pudiera conocer y entender a Dios de una manera personal. Sólo Jesús puede traer significado y propósito a la vida.

¿Qué nos impide conocer a Dios?


Principio Dos : Todos nosotros somos pecadores y estamos separados de Dios; por lo tanto no podemos conocerle ni experimentar su amor.

El hecho es que necesitamos a Jesús. La Biblia dice, "...por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios." (Romanos 3:23). Aunque la intención de Dios para nosotros era que tuviéramos una relación con Él, nosotros por naturaleza queremos hacer las cosas a nuestra manera.

Muy dentro de nosotros, nuestra actitud puede ser de rebelión activa o de indiferencia pasiva hacia Dios, pero todo esto es evidencia de lo que la Biblia llama pecado. La Biblia nos dice: "Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino" (Isaías 53:6).

El resultado del pecado en nuestras vidas es la muerte, separación espiritual de Dios (Romanos 6:23). Aunque tratamos de alcanzar a Dios mediante nuestros propios esfuerzos, fallamos inevitablemente.

El diagrama a la derecha muestra el abismo que existe entre nosotros y Dios . Las flechas señalan que nosotros podríamos estar tratando de alcanzar a Dios mediante nuestros propios esfuerzos. Podemos tratar de hacer buenas obras, o de ganarnos la aceptación de Dios a través de una buena vida o una filosofía de vida moral. Pero nuestros mejores esfuerzos son insuficientes para cubrir nuestro pecado.

¿Cómo podemos cruzar este abismo?


Principio Tres: Jesucristo es la única provisión de Dios para el pecado del hombre. Sólo a través de él podemos conocer a Dios personalmente y experimentar su amor.

Jesucristo es la solución de Dios para el problema de la imperfección y la maldad del ser humano. Debido a la muerte de Cristo en la cruz, no tenemos que estar separados de Dios más tiempo. Jesús pagó el precio por nuestros pecados y al hacer esto él cruzó el abismo que había entre nosotros y Dios " Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarlos a Dios" (1 Pedro 3:18).

En vez de hacer un gran esfuerzo para alcanzar a Dios, sólo necesitamos aceptar a Jesús y su sacrificio como el único camino a Dios. "Yo soy el camino, y la verdad, y la vida, nadie viene al Padre, sino por mi" (Juan 14:6). El también dijo, " Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mi, aunque esté muerto, vivirá. Y todo aquel que vive y cree en mi , no morirá eternamente" (Juan 11:25-26).
Pero Jesús no solamente murió por nuestros pecados, él también resucitó (1 Corintios 15:3-6).
Cuando él hizo esto, probó si lugar a dudas que el tiene el derecho de prometer vida eterna, que él es el Hijo de Dios y la única forma en que nosotros podemos conocer a Dios.

Pero tener solamente el conocimiento acerca de los planes de Dios no es suficiente. Necesitamos aceptar a Jesucristo concientemente como la paga por nuestro pecado, y aceptarlo en nuestra vida.

No es suficiente solo saber estas cosas...


Principio Cuatro: Debemos individualmente recibir a Jesucristo como Salvador y Señor; sólo así podremos conocer a Dios y experimentar su amor.

La Biblia dice: "Mas a todos los que lo recibieron, a los que creen en su nombre les dio potestad de ser hechos hijos de Dios" (Juan 1:12)

Aceptamos a Jesús por fe. La Biblia dice: "Porque por gracia ustedes han sido salvados mediante la fe; esto no procede de ustedes, sino que es el regalo de Dios, no por obras para que nadie se jacte" (Efesios 2:8,9 ).

Aceptar a Jesús significa creer que Jesús es el Hijo de Dios, así como él lo dijo, e invitarlo a guiar y dirigir nuestras vidas, y a hacernos personas nuevas (Juan 3:1-8). Jesús dijo: "He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré en él" (Apocalipsis 3:20).

¿Cómo responderás a la invitación de Dios?, ¿Qué harás con respecto a lo que Jesús dijo?

Considera estos círculos:

Vida autodirigida

El yo en el trono

Jesús esta fuera de la vida

Intereses dirigidos por el yo, a menudo resultan en discordia y frustración.


Vida dirigida por Cristo

Jesús está en la vida y en el trono

El yo está sometiéndose a Jesús

Los intereses están dirigidos por Jesús resultando en armonía con Dios.

¿Cuál círculo representa mejor tu vida?
¿Cuál círculo te gustaría que representara tu vida?

Comienza una relación con Jesús...

Tú puedes recibir a Cristo ahora mismo. Recuerda que Jesús dijo: "He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré en él" (Apocalipsis 3:20). ¿Te gustaría responder a su invitación?, Aquí está la forma en que puedes hacerlo:

Las palabras precisas que tú usas para hacer un compromiso con Dios no importan. El conoce las intenciones de tu corazón. Si no estás seguro de cómo debes orar, esto te puede ayudar:

"Jesús, quiero conocerte. Quiero que entres en mi vida. Gracias por morir en la cruz por mi pecado para que yo pudiera ser completamente aceptado por ti. Sólo tu me puedes dar el poder para cambiar y para convertirme en la persona que tu quieres que sea. Gracias por perdonarme y por darme la vida eterna con Dios. Te doy mi vida. Por favor haz con ella lo que tu desees."

Si tú, sinceramente, le pediste a Jesús en este momento que entrara en tu vida, entonces Él ha entrado en tu vida como Él te lo ha prometido. Tú has comenzado una relación personal con Dios.

Lo que sigue es un viaje de toda la vida de cambios y de crecimiento, mientras tú llegas a conocer a Dios más a través de la lectura de la Biblia, la oración y la interacción con otros que también tienen una relación con Dios.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Aclaración

Este Blog no tiene fines de lucro, ni propósitos comerciales, el único interés es compartir los gustos y las preferencias de su autor, con personas afines. Julio Carreto. Predicador