AMAR Y BENDECIR: EL MANDAMIENTO RADICAL DE JESÚS

"Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen." — Mateo 5:44 (RVR60)

Introducción: Un Mandamiento que Desafía Nuestra Naturaleza
Las palabras de Jesús en Mateo 5:44 no son solo un consejo piadoso, sino un mandamiento radical que va en contra de nuestra naturaleza humana. Por instinto, respondemos al odio con más odio, al maltrato con resentimiento, y a la injusticia con deseos de venganza. Sin embargo, Jesús nos llama a un estándar superior: el amor divino, que no se basa en méritos ni condiciones.

Este versículo forma parte del Sermón del Monte, donde Jesús contrasta la justicia del Reino de Dios con las interpretaciones humanas de la ley. No se trata de una sugerencia opcional, sino de una característica esencial de quienes desean seguirle.

1. Amar a los Enemigos: La Esencia del Amor Cristiano
Jesús no solo habla de tolerar a los enemigos, sino de amarlos. El amor (agapē en griego) no es un sentimiento, sino una decisión de buscar el bien del otro, incluso cuando no lo merece. Este amor refleja el carácter de Dios, quien "hace salir su sol sobre malos y buenos, y llover sobre justos e injustos" (Mateo 5:45).

Reflexión:

¿Quiénes son esas personas que te han herido o se han opuesto a ti?

¿Cómo puedes demostrarles amor genuino, más allá de tus emociones?

2. Bendecir a los que nos Maldicen: Romper el Ciclo del Odio
Bendecir significa hablar bien, desear el bien y actuar en consecuencia. Es fácil maldecir a quienes nos maldicen, pero Jesús nos llama a ser canales de gracia. Cuando respondemos con palabras de vida, quebrantamos el poder del enemigo y testimoniamos la transformación de Cristo en nosotros.

Ejemplo Bíblico:
Esteban, al ser apedreado, oró: "Señor, no les tomes en cuenta este pecado" (Hechos 7:60). Su respuesta fue un eco fiel de Jesús en la cruz (Lucas 23:34).

3. Hacer Bien a los que nos Aborrecen: Amor en Acción
El amor se demuestra con hechos. Jesús no solo dijo "ama", sino "haced bien". Esto implica:

Servicio desinteresado (Romanos 12:20: "Si tu enemigo tiene hambre, dale de comer").

Renunciar a la retaliación (1 Pedro 3:9: "No devolviendo mal por mal").

Reflexión Práctica:
¿Hay alguien a quien puedas ayudar hoy, a pesar de su actitud hacia ti?

4. Orar por los que nos Persiguen: La Arma más Poderosa
La oración es el acto supremo de amor, porque lleva al agresor ante el trono de la gracia. Orar por ellos nos libera del rencor y abre puertas para su transformación.

Ejemplo:
Pablo, antes perseguidor de la iglesia, fue alcanzado por la gracia en parte gracias a las oraciones de los creyentes que sufrieron bajo su mano (Hechos 9).

Conclusión: El Poder Transformador del Amor
Este mandamiento no es débil; es revolucionario. El amor vence el mal (Romanos 12:21), desarma corazones y glorifica a Dios. Cada vez que obedecemos, reflejamos a Cristo y avanzamos su Reino.

Oración Final:
"Padre celestial, hoy reconozco que mi corazón natural quiere guardar rencor y responder con ira. Pero tú me llamas a amar como Jesús lo hizo. Ayúdame a amar a mis enemigos, a bendecir a quienes me hieren, a hacer el bien sin esperar nada a cambio y a orar fervientemente por aquellos que me persiguen. Lléname de tu Espíritu para que, a través de mi vida, el mundo vea tu amor radical. En el nombre de Jesús, amén."

Para Meditar:
"El amor no es victoria del sentimiento, sino del sacrificio." — Dietrich Bonhoeffer.

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Aclaración

Este Blog no tiene fines de lucro, ni propósitos comerciales, el único interés es compartir los gustos y las preferencias de su autor, con personas afines. Julio Carreto. Predicador